Ich bin Eva.. (MONSTER)Eva Heinemann

Kenzo

Una mujer elegantemente vestida de color morado salía apurada de un café, había tenido una reunión con un periodista que quería averiguar sobre un caso en particular que había sacudido a Alemania principalmente, el caso Johan, la mujer se dirigió hasta su vehículo.

Poco después al estar dentro de auto, se retocó el maquillaje iba para un asunto de trabajo como diseñadora de interiores justo al otro lado de la ciudad no debía llegar tarde, el nombre de la distinguida dama : Eva Heinemann.

Sin embargo antes de empezar a conducir se detuvo un momento, la entrevista había sido un vórtice de emociones, aún que se había mostrado con su característica altivez no había sido suficiente, ella era de las personas que en situaciones extremas se derrumbaba y ante las personas que le importaban lo suficiente, hablar de su ex el cirujano Kenzo Tenma todavía le era demasiado y recordar todo lo que vivió y a Martín... era demasiado.

Se dijo así misma.

---Hiciste lo correcto, dijiste lo que tenías que decir todo sea por ayudar a ese caso y soltar el pasado----

La mujer condujo lo más rápido que pudo para llegar a su cita con sus clientes una pareja de la tercera edad que buscaba su ayuda para remodelar su cocina.

Ella cumplió diligentemente con su trabajo, orientándoles con todo lo que estaba a su alcance, anocheció y llegó la hora de irse, pero la pareja le pidió que se quedara para poder cenar con ellos, Eva al ver ese gesto de amabilidad se quedó.

Durante la cena, le preguntaron sin querer por su situación sentimental a lo que Eva, dijo estar muy ocupada con el trabajo, a lo que la señora mayor expresó "señorita usted se ve muy trabajadora, y es muy guapa una pena que este soltera, sabe le haría bien tener a alguien".

Eva solo hizo una mueca de agradecimiento, "sí supiera por todo lo que he pasado, he tomado en verdad muy malas decisiones, por mi orgullo lo reconozco" pensó la rubia.

Por un momento pensó estar cenando con sus padres sí estuviesen vivos, en su madre una mujer algo complaciente con ella, era una mujer guapa de ella había heredado su belleza indudablemente, no pudo convivir con ella mucho tiempo, lamentablemente Frau Heinemann había fallecido justo cuando Eva entró a la adolescencia.

Era al igual que su hija una mujer demasiado elitista, y siempre esperaba lo mejor para su hija, su muerte había devastado a la familia, y su padre después de eso se desentendió de su hija y ocupó mucho tiempo en su trabajo, para no sentirse culpable, consintió demasiado a su hija, con todo lo que ella quería, por supuesto con objetos materiales.

Eva en esa etapa de la vida, empezó con el consumo de alcohol y a tener a varios novios, sin embargo al estar acostumbrada a tantos lujos y que no se le negará nada, su exigencia siempre fue la razón real de sus rupturas amorosas.

Hasta que llegó Kenzo.

El joven neurocirujano a diferencia de los demás hombres con los que Eva había salido, era un hombre sumamente brillante, amable y centrado en sus metas.

A Eva le fascinó además de su carácter, el hecho que siempre sin importar lo que ella le ordenara Tenma lo haría, le era sumamente complaciente y eso le encantaba a la rubia.

Aunque eso sí tenían sus choques, Tenma era extremadamente paciente y a veces a la visión de la señorita Heinemann demasiado falto de asertividad, claramente Tenma sí era un hombre asertivo sin embargo su enamoramiento hacía Eva, hacía que muchas veces cediera para mantenerla feliz.

Y eso Eva lo sabía muy bien.

Claramente cuando hubo la ruptura debido a sus principios personales, que Tenma no pudiese ascender de puesto, y que Eva ya no lo considerara un buen hombre debido a no obedecer a su adorado padre, Eva tuvo que afrontar la pérdida del mismo que sospechara de Tenma pero a pesar de que la policía creía que Tenma tenía todos los motivos suficientes para ser asesino, y Eva por el momento a lo largo de sus otras relaciones fallidas se dio cuenta de algo ....que aún lo amaba.

Todo iba para mal, esos hombres casados con promesas vacías, desataron la ira en la mujer rubia, y también el hecho que cada vez más extrañará a Tenma.

Solo que él no volvería a estar a su lado.

El declino esa oportunidad, y la mujer en sus desesperación testificó en su contra, aunque habían cosas que no tenían sentido, ella estaba dolida.

Todo se había arruinado, no tenía una vida estable, estaba sola, con rupturas amorosas y sin el amor de Kenzo.

Qué importaba ya en esta vida.

Solo hacerle ver a Kenzo que le pagaría por no volver con ella.

Pero Eva también estaba consciente de que uno que otro hombre, que no era Kenzo genuinamente podría estar interesado en ella, hubo un jardinero que estuvo dispuesto a eso, una nueva oportunidad, pero esto no funcionó debido a que este volvió con su ex.

Nada podía estar peor, Eva se sumió en el alcohol en cosas que ahora la avergüenzan su breve affaire con Roberto, que la buscaba por una fotografía del verdadero responsable de los múltiples asesinatos y también de su padre.

Algo dentro de Eva le decía que la persona que le había arrebatado la vida a su padre era ese apuesto rubio, que era a los ojos de Eva un demonio. 

Las circunstancias de estar atrapada en el grupo de la gente que quería contactar al misterioso "Johan", sabía que en cualquier momento sería su fin, total ella fue solo llamada para un simple y sencillo trabajo.

Ir a fiestas y señalar al futuro discípulo de Johan, Nada más sería de ella. En verdad creía que era todo.

Hasta aquí llegó todo.

Y apareció Él.

Martin Reest.