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Siyeon ¿Estas bien?" Kim Rok Soo toco la puerta del apartamento una vez, espero un minuto antes de sacar su propia llave, esa que Siyeon le dio a él y él a su vez, le había dado una a ella. Era principalmente por cuestiones de... bueno. Confianza. Eran amigos, probablemente el amigo mas cercano del otro. 

Pasaban casi todo el día juntos, salian juntos del edificio en la mañana, se separaban al tomar el transporte porque ella iba a la universidad en las mañanas y él a su primer trabajo, se encontrarían en el trabajo de la tarde y luego regresarían juntos a casa, estudiarían en el camino y prepararían la comida para el día siguiente, limpiarian antes de dormir y luego tendrían una ultima sesión de estudio antes de quedarse dormidos en alguno de los dos apartamentos. 

En serio, quedarse juntos se estaba convirtiendo en una normalidad para ellos. Ya hablaban de mudarse juntos para ahorrar en el alquiler. 

Esta noche fue diferente,  Siyeon se quedo en su propio apartamento ya que no fue a trabajar y Rok Soo salió demasiado tarde de su turno. Aun así, planeaban seguir con su rutina del diario.

Solo que Siyeon no abría la puerta y no contestaba. 

 Abrió la puerta la luz del pasillo ilumino una franja hacia dentro marcando su silueta en una sombra. 

A diferencia del de Rok Soo, que tenía la cocina en la entrada, una pequeña cama y mesa al fondo, con un baño completo pero pequeño; El de Siyeon tenía la puerta al baño a su derecha de la puerta de entrada, a la izquierda una pequeña lavandería. Atravesando los dos metros de pasillo, estaba la cocina  y el dormitorio con un armario desmontable. 

Fue ahí donde vio los pies tirados detras de la encimera de la cocina. 

"¡Siyeon!" Prendio la luz con el interruptor a su derecha y entro corriendo. Levanto el cuerpo y trato de despertarla "¡Siyeon! ¡¿Me escuchas!? ¡Abre los ojos!" Había pedido desesperado, abrazandola contra su cuerpo, pero ella estaba tan fría...


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Cale Henituse parecía estar catatónico, mientras sostenía el cuerpo de su esposa entre sus brazos en un silencio espeluznante para cualquiera que lo viera. 

Cage lamentaba profundamente no poder hacer nada al respecto. Ella solo podía quedarse fuera de la recamara y esperar en silencio, todavía quedaban muchas cosas por hacer y al menos ella podría intentar a ayudar en eso. 

Aun se encontraban en el palacio de Eorka, debían regresar a Roan para el funeral. Ni siquiera el emperador Callisto protesto a eso, el hombre se había limitado a cargar a su hija en brazos, recibir a Aeri en su abrazo y cuidar de ambas niñas en la guardería donde el joven maestro Seongsu. 

La joven señora había muerto en algun momento antes del amanecer. Durante la noche de luna llena tras hacer un trato con el Dios de la muerte, eso era lo unico que Cage sabía con seguridad. Y ahora había pasado un día completo desde que Cage llamo por ayuda cuando recupero la consciencia de su propio cuerpo después de dicho trato. El cuerpo no había podido ser atendido porque Cale se negó a soltarlo a nadie mas. 

Emily, la sirvienta de Penelope, estaba dando ordenes en voz baja a otros sirvientes que vinieron del ducado para que levantaran las cosas de los jovenes maestros para empacarlas y llevarlas de regreso a Roan. Aunque para ser honesta, la mitad del día anterior Emily se la paso llorando en su recamara, abrazando con fuerza a lady Aeri y al joven Seongsu


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"Señor, señor, Siyeon esta-

La rosa y la tortuga dorada[VADD/TCF]Where stories live. Discover now