Y bien llegue a la casa y todo estaba muy tranquilo, ví una nota encima de la mesa de Marta diciendo que fueron al parque un rato. La llamé y le dije que me hacía falta que vinieran ya.
Paso un rato y oí la voz de mi princesa que me llamaba a los cuatros vientos- ya no grites aquí estoy- le dije y me abrazó.
- hija porque el apuro?- me pregunta- bueno quiero decirles que hoy Elisa y yo no comemos aquí- dije y las dos me miraban con dudas.
Me puse en cuclillas y la mire a los ojitos- mi prometido quiere que nosotras conozcamos a su familia- le dije y ella sonrió.
- está bien mami- dijo y fue a su cuarto a bañarse ya que íbamos tarde. Me puse un hermoso vestido rojo y tacones blancos.
Yo y mi hija íbamos combinadas ya que ella también iba igual que yo, si mi hija usa tacones.
- hija llegó tu prometido- grito mi nana- voy- respondí- estás lista?- le pregunté a mi hija- si- dijo segura de si misma y empezamos a bajar las escaleras.
Bruno se veía muy bien con su traje negro y sonreí al ver que el pañuelo que llevaba era de color rojo
- buenas noches- dijo Elisa y Bruno se agachó- buenas noches princesa eres tan hermosa como tú madre- dijo y me sonroje.
- gracias- dijo ella y el se levantó- hola- le dije- hermosa- dijo el y beso mi frente, eso hizo que mi corazón latiera muy rápido.
Nos subimos en el auto y la niña preguntó lo que más yo temía.
- ahora tu eres mi papá?- pregunto la nena y yo más nerviosa no podía estar- si, puedes decirme papá- respondió él y lo miré sorprendida.
Mi hija estaba feliz en la parte trasera del auto.
- que pasó con su padre?- me pregunta en un susurro- tuvimos un accidente y el para protegernos tomo el mayor riesgo y murió- conté.
- nunca le hablo de él, siempre le digo que murió y ya- dije y el asintió mirando el camino.
Al rato vi un portón grande, este se abre y me deja ver una casa, perdón, una mansión enorme con un jardín hermoso.
Siento que nos detenemos y veo a Bruno abrirle la puerta a Elisa, ella le agradece una vez que está en el suelo, luego me abre la puerta a mi.
- gracias- le digo- de nada- mami mira que jardín más lindo- me dice- pequeña quédate quieta- le digo y Bruno la toma en brazos
- hermosa ahora vamos a conocer a tus abuelos estás lista?- le pregunta Bruno- si- dijo ella y sonreí.
Tome la mano de mi "prometido" y caminos hasta la puerta el dió unos toques y salió una mujer muy hermosa a pesar de sus años.
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Mi jefe, el padre de mi hija
Romanceyo era una madre soltera y era feliz así amaba mi vida como estaba, hasta ese día que mi vida cambió por completo y quiero decir que no me arrepiento de nada