𝐖𝐡𝐲 𝐍𝐨𝐭 || Enith Singh se ha mantenido fiel a La Orden Jedi durante toda su vida. Con una gran reputación y un Padawan a su cargo, la joven creía que había encontrado su lugar en la galaxia.
Sin embargo, las Guerras Clon sacuden la Galaxia y l...
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✧ A new mission ✧
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ENITH DETUVO EL ATAQUE DE KELLAN sin mucha dificultad. Durante los diez minutos que llevaban entrenando, se había limitado a detener los golpes, sin pasar a la acción. De esa manera, podía observar mejor el estilo de lucha del joven, que visto desde el exterior resultaba caótico, alocado, como si improvisara cada movimiento sin pararse a pensar. Se contuvo a sí misma para no poner los ojos en blanco. Su padawan, como siempre, insistía en cometer siempre los mismos errores.
Decidió dar por terminado el ejercicio. Dio un giro y pasó de la defensiva a la ofensiva. Comenzó a aumentar la velocidad de sus movimientos, poniendo a prueba los reflejos del chico. Dio una estocada que su contrincante esquivó sin mucha dificultad, y permitió que se confiara e intentara sorprenderla con un ataque bajo.
Entonces saltó por encima de la cabeza de su Padawan, aprovechó ese instante de conmoción para robarle la espada con la fuerza y aterrizó justo detrás de él, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera. Encendió ambos sables y rodeó el cuello de Kell.
— Creo que he ganado -la jedi sonrió socarronamente—. Y eso que solo he usado uno de mis sables.
El chico resopló, y se levantó sin decir ni una palabra. No era necesario ser sensible a la fuerza para adivinar lo que sentía, bastaba con ver su expresión. Enith le dedicó una mirada severa.
— Debes controlar tu frustración —le recordó—. En una batalla, esas emociones podrían...
— ...podrían costarme la vida —el Padawan la interrumpió contrariado—. Lo sé, maestra.
Enith suspiró, intentando ignorar la actitud impertinente de su alumno.
— Kell —lo llamó, suavizando el gesto—, es en serio. Deberías ser capaz de ver lo mucho que has avanzado en estos pocos meses. ¿Recuerdas nuestro primer entrenamiento? Te di una señora paliza —Kellan sonrió levemente ante el recuerdo—. Sé que es frustrante, sé que estamos en guerra, y que esto no son condiciones normales. Pero te estás exigiendo demasiado. No quieras aprenderlo todo en un día.
Al parecer, las palabras de la chica provocaron el efecto deseado en su Padawan, que se relajó. Ella le sonrió y le revolvió el pelo con cariño.
— No tengas prisa por crecer, Kell. Serás un gran Caballero Jedi, de eso no me cabe duda, pero todo llegará a su tiempo.
