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(agregue más)

Al llegar a Chile, rápidamente te juntaste con el comprador y el armamento militar en un abrir y cerrar de ojo se vendió por la gran suma de 178.000.000, el comprador sin problemas acepto pero este estaba en busca de algo más... quería aquellos códigos

-¿Cuánto por los códigos? Pregunto
-por el momento aún no les tengo precio dijiste mientras le sonreías sinicamente al comprador
-los quiero ahora preciosa hablo nuevamente el hombre
-si mi respuesta no fue de su agrado puede comenzar a comprar con otras personas, pero le aseguro que nadie más tiene la calidad y las increíbles cosas que le podemos ofrecer nosotros con Luis dijiste amenazante

El hombre no tuvo más remedio que aceptar, este se retiró del lugar maldiciendote y diciéndose a si mismo que si no le dabas una respuesta te buscaría y acabaría contigo, a la mañana siguiente quedaste nuevamente de acuerdo con aquel hombre pero antes de vender los códigos decidiste llamarlo, cosa que no se te dificulto acceder a su información, pues eras un soldado trabajando en cubierto, nada en esta misión debía salir mal

Una vez que keegan contesto decidiste hablar
-nada de esto estaría pasando si hubieras aceptado trabajar conmigo dijiste mirando tu tan preciada Beretta 92F
- ¿De que hablas y porque me llamas? Pregunto keegan cambiando su tono de voz a uno frustrado
-ni un "gracias" por esto, no fue nada fácil pasar a ser dueña de tus tan preciados códigos, así que tienes tan solo 3 segundos para arrepentirte antes de que estos códigos pasen a manos de narcotráficantes o militares australianos dijiste retadoramente

Los ojos de keegan se abrieron al escuchar tus palabras no podía creer que estuvieras tratando de vender aquellos códigos solo para tu propio beneficio

-devuelveme esos códigos...te pagaré lo que quieras, solo devuelvelos dijo desesperado

Sabía que estaba siendo irracional, también sabía que debía mantener la calma pero no podía, el tan solo saber que aquellos códigos estaban por ser vendidos lo colocaba desesperadamente loco por volver a tener esos códigos en su poder y así evitar grandes daños a su país

-solo dime porque son tan importantes esos códigos preguntaste coqueta

Dudaba en si decirte o no, sabía que no debía dudar mucho ya que el tiempo corría y si daba una respuesta negativa lo que se le aproximaba a su país no podría perdonarselo

-son armas bioquímicas....ahora, porfavor devuelvelos dijo en un tono suave lleno de desesperación, al no recibir respuesta tuya volvió a hablar
-devuelvelos y te prometo que tendrás todo el dinero que quieras dijo suavemente mientras te suplicaba que no lo hicieras y se los devolvieras

Después de unos segundos en silencio finalmente hablaste
-fue un placer cooperar contigo ojitos azules dijiste en un tono burlón para luego escuchar 3 disparos seguidos y que finalmente la llamada se cortará

Los ojos de keegan se abrieron cuando la señal se fue cortando así su comunicación contigo y su información sobre los códigos, ya no se escuchaba nada al otro lado de la línea telefónica, estaba preocupado y aterrado, se imaginaba muchas cosas y una de las peores eras que habías vendido aquellos códigos

Pasaron 5 días sin tener noticias sobre ti y los códigos, miraba su celular desesperadamente con la esperanza de volver a tener noticias, hasta que un día volvió a recibir una llamada, era el mismo número con el que había hablado en los últimos días, rápidamente contesto sorprendiendose a si mismo

-¿Hola? Pregunto esperando una respuesta
-yahoo, tu y tu equipo deben venir a la ubicación que les acabo de enviar, no te demores ojitos azules esto último lo dijiste en un tono coqueto y finalmente cortaste la llamada acomodandote en aquella silla del hangar

Mientras esperabas la visita de keegan, te aseguraste de que los hombres se Luis bajarán los códigos y una vez que todo estuvo listo les disparaste a cada uno siendo la única con vida en ese lugar

Cuando keegan llegó a la dirección que le enviaste, el hangar era un lugar muy escondido y de difícil acceso, salió lentamente del vehículo con sus pantalones tácticos con varias tonalidades de azul, su polera negra que resaltaba su cadena la cual traía sus placas identificatorias y su chaleco antibalas, se adentro con cautela al hangar y hablo, su voz grabe y ronca debido al gran cansancio y la falta de horas de sueño

-estoy aquí, ¿Dónde estás?  Pregunto mientras su voz hacia eco al interior del hangar

Segundos después el sonido de unos tacones captaron su atención, se giró hacia donde provenía el sonido y en la oscuridad pudo captar tu silueta

-¿Que tal ojitos azules?, Porque tan asustado preguntaste coquetamente

Keegan estaba atónito, estabas enfrente suyo, se sentía aliviado pero ansioso al mismo tiempo, como si algo en su interior le indicara que tú y el se conocían hace ya varios años pero el no recordaba nada, comenzaron a surgir un millón de preguntas pero solo pudo decir una

-¿Que diablos paso con los co- no pudo terminar de formular su pregunta y la cambio rápidamente, hay algo que quiero preguntarte... ¿Porque me llamas "ojitos azules" todo el tiempo?
-¿Dónde están tus hombres? Preguntaste mientras te acercabas a keegan quien se encontraba en el único lugar donde daba la luz del día hacia en interior del hangar
-no, primero mi pregunta ¿Porque me llamas "ojitos azules"? Todavía estaba confundido sobre el porque lo llamabas así
-eso no es importante dijiste mirandolo a los ojos

Keegan estaba frustrado por tus respuestas

-si lo es, ya deja de evitar mi pregunta hablo decidido, odiaba que fueras tan baga con tus respuestas

all for you   Keegan Russ Y tuWhere stories live. Discover now