2

267 44 17
                                    

Despertó no recordando mucho del día anterior, su cuerpo está vez se encontraba sin atadura pero se sentía aún débil.

Miro a su al rededor, esta vez se encontraba en una habitación pequeña pero su aspecto ya no era intimidante, sobre la mesa encontró un trozo de lo que parecía pan y agua, algunos frutos verdes que  simple vista no parecían maduros, pero se imaginaba que como todo en Khuskandai sería algo que desafiaría sus conocimientos en frutas.

Esta vez sí tenia una ventana, se acercó de inmediato al ver que la luz del sol le daba de forma preciosa.

Sus ojos sintieron el impacto de la luz, la vista era espléndida, un parque enorme daba al frente pero los colores eran tan vivos que era imposible no sorprenderse, habían muchas personas solo caminando, todos en silencio disfrutando del espacio.

Continuaba viendo por la ventana, maldecía el no tener sus lentes pues quería poderlo ver con total claridad y muchas cosas le quedabn cortas, los detalles, los quería todos, quería poder tener el don de dibujar y plasmarlo por siempre en su memoria. El color del atardecer cuya mezcla era entre un morado y naranja le pareció espléndido.

Escuchaba un murmullo muy aliviante, una conversación sutil, risas de niños, risas de gente adulta.

—Los chicos. —Susurró, tenía que verlos.

Su corazón se aceleró al escuchar un bullicio enorme tras su puerta.

—Te dije que ya ha despertado, Líder no puede dormir tanto. —Escuchó de Mingi justo antes de ver a todos sus chicos aparecer en la puerta.

No pudo evitarlo, corrió de inmediato a abrazarlos.

—¡Líder! —Escuchó de estos al unísono.

Un abrazo acogedor y cálido, uno que se aferraba a lo que podía ver. Por sus tonos de voz sintió que todo estaba bien, pues las malas noticias no se hacían esperar y el ánimo de estos parecía espléndido.

—Lo extrañamos muchísimo Líder, pero el señor Vincent dijo que era mejor dejarlo descansar. —Dijo Jongho con voz cálida al ver a Wooyoung con vista cansada.

—El general Choi está hablando con la que nos supervisa —Comentó Yunho mientras se sentaba en la cama de Wooyoung.

Mingi miró por la ventana divertido.

—Ya quiero que salgamos, Líder, todo se ve muy divertido afuera.

Wooyoung se preguntó que podía está hablando San con la supervisora y donde se encontrarían los chicos de sector rojo, también quería poder ver a Seonghwa.

—¿Dónde estamos? —preguntó también acercándose a la ventana.

—Vincent dijo que era una de sus propiedades, nos quedaremos unos días, al parecer sus padres no quieren que estemos cerca hasta que todo se tranquilice. —Dijo Yunho también observando todo.

—Líder creo que de todos fue al que más doparon, luce muy cansado. —dijo Mingi viendo que este parecía apenas haver despertado cuando ellos llevaban días disfrutando la vista y el lugar.

—Llevamos días aquí. —Comentó Jongho.

—¿Cuántos?

—Tres días líder, usted ha estado en esta habitación todo este tiempo, solo Vincent ha entrado.

Wooyoung no se inmutó, quizás su cuerpo había estado soportando más de lo que debía y por eso tardó tanto en despertar.

Estaba por comentar algo cuando San llegó, sintió su corazón explotar al verlo, un alivio enorme llenó su corazón cuando este se le acercó de inmediato para abrazarlo con fuerza

V. A. T. Khuskandai [SEGUNDO LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora