Capítulo 04

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Blair creyó que podría tener un descanso de la fama pero no fue así, tan pronto como llegó a Mónaco, varias marcas reconocidas le pidieron hacer aún que sea una colección, pero a todas se negaba, hasta que la invitaron a una gala de la moda, invitaron a las personas más importantes del país, estuvo a punto de negarse como con todas las invitaciones que le hacían pero Charles estaría presente en esta.
Así que el mismo monagesco se ofreció para ir a recogerla.

Le plus beau de Monaco.—murmuró Charles encantado de verla.

Tu es beau aussi.—le sonrió.

Con Charles no estaba acostumbrada a hablar en francés, solo lo hacía con su familia y Arthur.

—Me parece muy gracioso que estes en un evento como este.—confesó ella.

—Son amigos de mi familia y bueno no creo que sea aburrido.

En realidad ambos sabían que ese no era su estilo, pero aún así quería darle una oportunidad.

—Esto no es nada nuevo para ti, ¿verdad?

—Hago esto la mayor parte del tiempo.—se encogió de hombros.

—Entonces tengo suerte de venir contigo.—le ofreció su brazo.

Y así llegaron a la alfombra de la gala, fotos por todos lados, el flash les dejó la vista cansada, millones de paparazzi al rededor de ellos.
Todas las preguntas eran si estaban juntos, cuando Blair sacaría otra colección, también le preguntaron si el motivo de su regreso a Mónaco es su repentina relación con Charles.

Salieron de ahí un tanto incómodos, los dos se veían únicamente como hermanos, Blair era como una Leclerc más.
Por supuesto que no pudieron mostrar ningun tipo de expresión hacia las especulaciones, todo estaba siendo transmitido en televisión, y no tardaría en aparecer por internet cualquier mala respuesta, así que solo sonrieron a las cámaras.

—Eso definitivamente nunca me había pasado.—Charles soltó un respiro cuando por fin entraron.

—Es una de las partes más desagradables, pero con el tiempo se sobrelleva.—le hizo una mueca.

—Creo que a la próxima deba ponerme un cartel que diga:“Es mi hermana, no mi novia”

—Me parece una increíble idea.—rió.

Un empresario bastante reconocido se acercó a ambos.

—Que gusto me da verlos, sobretodo a ti Blair, cada ves estás más hermosa.—habló el hombre mayor.

La francesa nunca se guardaba nada, Charles sabía que era capaz de hacer que lo sacarán de inmediato si la hacía enojar así que prefirió intervenir.

—Si sabes..

—Es un gusto también para mí, lastimosamente Blair y yo estábamos por irnos.—Charles tomó su mano y la llevó casi que arrastrada.

—No me dejaste hablar.—gruñó.

—Se de lo que eres capaz.

—Si no quiere escuchar lo que tengo para decir que vaya a buscar una novia de su edad, en el asilo hay abuelas lindas.

El monagesco soltó una carcajada.

—De todas formas gracias por salvarme de eso, Pierre le habría pegado.

—También tuve ganas pero hay cámaras por todas partes.—dijo algo molesto.

—Supongo que será a la última gala a la que vendrás.

—Tal vez.—dudó.—Pero si necesitas que te salve de ancianos atrevidos vendré enseguida.—bromeó.

Ambos estaban agradecidos de estar juntos en ese lugar, Blair no se sentía en confianza con los invitados, Charles mucho menos, así que no se despegaron en toda la noche.

This love - Arthur LeclercWhere stories live. Discover now