EI CEO no le quitaba los ojos de encima a Alicia, quien para ese entonces lo estaba observando a él.
Luego el pelinegro mira la unión de sus manos, ella no lo había soltado, y eso confirmaba las palabras dichas por ese pendejo al lado de ella.
Pero ¿Por qué? ¿Novios? Aun les quedaba una semana más... ella se lo prometió.
- Alicia, ¿eso es cierto? -pregunta el padre y el pelinegro espera su respuesta algo impaciente, su corazón estaba a punto de estallar.
La rubia tenía las palabras atoradas en la garganta, no lograba soltar ni una sola vocal. Y es que estaba tan asustada de la reacción de Alejandro, de lo que estaba pensando de ella, seguramente no era nada bueno.
Pero si desmentía a su vecino, su padre se decepcionaría totalmente de ella y dejaría muy mal visto a Alejandro por haberse metido con una chica 20 años menor. Su papá iba a terminar cayendo a golpes a su jefe y perdiendo su empleo.
Todo recaía en sus manos una vez más; su propia reputación y el empleo de su padre.
Ya que Alejandro Sangenis llevaba las de ganar, a él por ser hombre la sociedad no lo juzgaría, al contrario, le aplaudirían. Después de todo, se estaba cogiendo a la hija de uno de sus empleados, una chica joven a la que desvirgó. Para él era un triunfo, pero a ella, todo el mundo la tacharía de ser una cualquiera, tal como el mismo Marcos le había dicho.
La joven cierra los ojos y baja un poco la mirada, no le quedaba de otra... esperaba no perder la casa de su padre, pero era eso o decepcionar a todos. Sin embargo, ella ya había cumplido al 100 por ciento con su parte del trato con Alejandro, esperaba que él no rompiera con su palabra.
Alicia muerde sus labios y es cuando siente el apretón de mano de Marcos, a su lado.
- Lo estamos intentando, padre -fue lo mejor que ella pudo decir al levantar la mirada.
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La obsesión del CEO
RomanceUn millonario CEO se obsesiona con la bella hija de uno de sus empleados. Historia +21. Leer con discreción.
28.- Chantaje
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