La Sumisa Perfecta "Christian Grey" (Adaptada)

Capitulo 48

-A ella la quiero –responde y mira hacia el suelo-

-Y eso es lo que nos diferencia realmente, que a ella la quieres pero a mí no. –digo triste- Dime, ¿Cuántas veces te burlabas de mí en tu mente luego de hacerle el amor a ella? Porque imagino que ella es toda una profesional y yo solo una aprendiz. –sollozo-

-Nunca me burle de ti –dice serio-

-¿Te llegaste a acostar con ella? –susurro la pregunta-

-Es mi novia –dice de manera obvia-

-No entiendo –niego- ¿Por qué yo no soy perfecta para ser tu novia? –suelto mi bolso en un sillón-

-Eres menor. –trata de excusarse-

-Oh, claro soy menor para ser tu novia, pero no para follarme. –digo con ironía-

-No utilices ese tono conmigo. –dice serio-

-Lo lamento, pero el contrato dice que si el Amo quiebra alguna de las reglas en el contrato la Sumisa esta en todo su derecho de anular el contrato, y eso es lo que tu hiciste. Tu quebraste nuestro acuerdo de exclusividad. No quiero ser más tu sumisa. –digo seria- Por lo tanto te hablo como yo quiera.

-Tu contrato tuvo cambios y lo sabes. –murmura-

-Sí, cambios en las horas y días de disponibilidad. Y cambios en lo de entrenamiento. –digo recordando los cambios que él me dijo que les hizo al contrato-

-Y cambios en lo de exclusividad. –murmura-

-¿Qué? –pregunto sorprendida-

-Yo cambie cosas para poder estar con Ana y estar contigo. –explica-

-Eres un sínico –lo acuso- no sé cómo pude meterme contigo. –niego- Eres de lo peor.

-Lo sé –responde serio- pero sigues siendo mía. Ya que el contrato también estipula que si el Amo no quiere romper el contrato, el contrato sigue vigente. Y yo no lo quiero romper. –dice serio-

-¡Tienes novia! –le grito recordándoselo-

-No tienes que gritarme. –dice serio-

-Yo no quiero ser tu amante, ni sumisa. ¿Quieres una sumisa? Conviértela a ella en una, porque yo no lo seguiré siendo. –digo decidida-

-No vamos a terminar esto. –discute-

-Sí, si lo terminaremos. Porque tu –lo señalo- No cumpliste el contrato -vuelvo a llorar- yo sí, yo te fui “fiel” por así decirlo. Tú no, tú tuviste y tienes novia. –sollozo- Yo te respete, incluso acabas de decir que tuviste relaciones sexuales con ella. ¿Sabes cuantas veces yo he estado con alguien aparte de ti? Ninguna.

-Y no podías, tú no puedes serme “infiel” –hace comillas-

-Eres un egoísta, tu puedes estar metiendo tu pene en cuanta vagina quieras, ¿pero yo tengo que ser tuya? No –niego y seco mis lágrimas-

-Era para asegurarme de que no estuvieras con Austin. –dice serio-

-Oh así que todo era por Austin. –niego y vuelvo a secar las nuevas lagrimas-  Eso es patético.

-Ven, vamos a ir a la habitación y… -lo interrumpo-

-No –niego- no quiero estar cerca de ti.

-se acerca  a mí- Pero ________(Tn)…

-No, aléjate –retrocedo pero choco con la pared-

-Déjame estar contigo, luego podemos arreglarlo. –se pega más a mí-

-No, aléjate –murmuro y lágrimas caen-

-Sé que quieres esto, tanto como yo. –sus labios rozan los míos y cuando está a punto de besarme digo la palabra-

-Rojo, rojo, rojo… -sollozo-