El Delirio De Los Sueños... © [Libro #1/ Secuela Locura]

🥀𝕷𝖆 𝕷𝖔𝖈𝖚𝖗𝖆 𝕯𝖊 𝕷𝖆 𝖁𝖎𝖉𝖆🥀

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𝔼 ℙ 𝕀 𝕃 𝕆 𝔾 𝕆

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Tᴀʀᴅᴇ ᴏ ᴛᴇᴍᴘʀᴀɴᴏ ʟʟᴇɢᴀ ᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢóɴ ᴀᴅᴇᴄᴜᴀᴅᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴇɴᴄᴀᴊᴀʀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴛᴜʏᴏ, ʟᴏs ʙʀᴀᴢᴏs ᴄᴏʀʀᴇᴄᴛᴏs ǫᴜᴇ ᴛᴇ ᴘᴇɴᴇᴛʀᴇɴ ᴇʟ ᴀʟᴍᴀ ʏ ʟᴏs ʟᴀʙɪᴏs ǫᴜᴇ ᴛᴇ ᴘʀᴇɴᴅᴀɴ ᴇɴ ʟʟᴀᴍᴀs.
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Y es que amar va más allá de palabras y actitudes... Es una danza de dos corazones buscando la manera de encajar.

A veces somos tan torpes que no vemos lo que realmente hay en nuestras vidas y duele demasiado descubrirlo muy tarde.

Cada día es una posibilidad, no importa cuán pequeña o grande sea, está en tus manos la última decisión.
Los años pasan y cada momento se hace más perfecto que el anterior, ya no importa lo que el resto de las personas piensan, tampoco importa todo el dolor por el que ha pasado su corazón y el de su esposa... Ahora por fin están juntos y no hay nada que pueda romper esa alegría.

Observa a la distancia a las dos chicas que ama... Una... Pelirroja, en un vestido rosa pálido (el corsé cubierto por piedras plateadas; abertura del lado izquierdo desde medio muslo y falda sobrepuesta de tela rosa delgada), el cual entalla perfectamente su cuerpo y delinea las curvas que posee; sus ojos violetas le dedican una sonrisa cuando al girarse se encuentra con él.
La otra chica... Peliblanca, ojos grises, en un vestido playero azúl celeste que la hace lucir como una princesa salida de un cuento de hadas.

Ambas hacen que su corazón tiemble de amor; las observa caminar hacia a él con una sonrisa en el rostro y permanece de pie esperándolas.

—Hola.

Aria lo abraza de la cadera y Avery los observa con emoción.

—¿Está todo bien?.

—Si. Sólo he venido a decirte que estaré con Emery, permiso.

Y dicho eso, Avery se aleja.
Alec observa confundido a la pelirroja, le sonríe pero parece nerviosa.

—¿Qué sucede?.

—Descuida, está todo bien.

—¿Segura?.

—Si. Ven conmigo.

Tomados de las manos, juntos caminan hacia el jardín del lugar; no hay nadie a su paso, los pocos que se han reunido para celebrar el cumpleaños de Adam y Austin (Ian, Emery, Avery, Dean, William, Paloma, Evany, Carrie, etc.) se encuentran con los gemelos en la gran mansión que los abuelos de William (el prometido de Austin) han rentado para que ellos pudiesen realizar esa pequeña celebración en honor a sus dieciséis años. Nadie les presta atención, primero pasan por la enorme fuente que adorna el jardín, luego pasan por los rosales (blancos, rojos y rosas) que se encuentran casi a las orillas del terreno; caminan por un camino que se oculta muy bien debido al camuflaje de los árboles y de pronto, cuando por fun salen de aquél sombrío trayecto, una pequeña casa alejada aparece ante ellos.
Alec tiene dudas, no dabe el motivo por el que están allí, pero se limita a seguir a Aria.
El lugar luce en buen estado, está pintada de un amarillo pastel, diferentes tipos de plantas le brindan más color y calidez, un pequeño arroyo cruza por debajo del puente de piedra que da acceso a la casa, todo es simplemente hermoso (debe admitirlo), pero el olor de lor árboles y las flores le provocan un extraño síntoma... Una mezcla extraña entre las náuseas y el antojo, que rápidamente, se reducen a las ganas de volver el estómago.