Capitulo 1

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¡El rey de las bestias, aún vive!》

Año : 1933
Pais : EEUU
Ciudad : New York

La monumental muerte de King Kong se desencadena en la cima majestuosa del Empire State Building, en medio de un épico ataque perpetrado por aviones militares.

En un dramático y emocionante encuentro, la icónica bestia defiende su territorio ante el inminente peligro que se cierne sobre él.

El enorme Simio, rey indiscutible de la Isla Calavera, se erige imponente en la cúspide del rascacielos más famoso de Nueva York. Sus poderosos rugidos resuenan en el aire mientras la ciudad observa atónita el enfrentamiento que está a punto de desatarse.

Los aviones de combate, armados hasta los dientes, se aproximan rápidamente hacia la enorme figura que desafía a la tecnología militar

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Los aviones de combate, armados hasta los dientes, se aproximan rápidamente hacia la enorme figura que desafía a la tecnología militar. Mientras tanto, el viento golpea el pelaje de King Kong, que agita sus brazos en un gesto de desafío, desatando su fuerza incomparable.

 Mientras tanto, el viento golpea el pelaje de King Kong, que agita sus brazos en un gesto de desafío, desatando su fuerza incomparable

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Las ráfagas de ametralladora llenan el aire, estallando a su alrededor como fuegos artificiales de destrucción. Sin embargo, King Kong no se rinde ante la adversidad. Con cada golpe recibido, su ira crece y su determinación se intensifica.

Las escenas son de una grandeza asombrosa, con el edificio emblemático como testigo mudo de la lucha entre la promulgación del orden y la defensa de un ser mitológico

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Las escenas son de una grandeza asombrosa, con el edificio emblemático como testigo mudo de la lucha entre la promulgación del orden y la defensa de un ser mitológico.

El acero del Empire State Building retumba bajo la furia de la batalla, mientras King Kong lucha con honor y valentía.

Finalmente, tras una serie de embestidas y heridas, King Kong sucumbe bajo el poderío de los aviones militares.

Su gigantesco cuerpo se desploma sobre el Empire State Building, en un último acto de resistencia y sacrificio para luego caer al vació.

La muerte de King Kong deja un sentimiento de pérdida en el corazón de la ciudad.

La confrontación entre la naturaleza indomable y la maquinaria bélica queda grabada en la memoria colectiva, recordándonos la fragilidad y la grandeza de estas criaturas legendarias.

La caída de King Kong el rey de las bestias, fue presenciada por muchos, en especial por un joven multimillonario llamado "John Hammong", quien quedó impactado y sorprendido al ver a semejante bestia derribada y vencida por el hombre

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La caída de King Kong el rey de las bestias, fue presenciada por muchos, en especial por un joven multimillonario llamado "John Hammong", quien quedó impactado y sorprendido al ver a semejante bestia derribada y vencida por el hombre.

Sin embargo, pasaría algo, que dejaria a John Hammond aún más impactado.

Mientras los soldados posaban para las cámaras y los periodistas no dejaban de tomar fotografías

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Mientras los soldados posaban para las cámaras y los periodistas no dejaban de tomar fotografías.

John Hammod vio cómo la bestia de pelaje negro, parecía intentar querer abrir los ojos, pero no lograba despertar del todo.

A pesar de todo lo ocurrido, el enorme Simio, aún seguía con vida.

- ¿¡Aún esta... vivo!? - Un pensamiento se cruzo en la mente de Hammond.

No sabía cómo, pero de alguna manera debía lograr que esa bestia sobreviviera, si había la más mínima posibilidad.

Rápidamente, John Hammond se puso en acción. Convocó una reunión de urgencia con expertos en fauna y médicos especializados en animales exóticos. Juntos, formarían un equipo para salvar a King Kong.

Hammond utilizó su influencia y contactos para asegurarse de que se asignara el mejor personal y se proporcionaran los recursos necesarios para el cuidado y recuperación de la bestia.

No escatimó en gastos, ya que entendía que este era un ser único y valioso que merecía una oportunidad de vivir.

Con cada día que pasaba, Hammond se aseguraba de visitar personalmente a King Kong. Observaba cómo los expertos trabajaban sin descanso, tratando de encontrar la mejor manera de sanar sus heridas y despertar su espíritu de lucha.

Poco a poco, se notaron mejorías. La bestia comenzó a responder a los tratamientos, demostrando que, a pesar de su tamaño imponente, también era un ser frágil que sentía dolor y anhelaba vivir.

Finalmente, después de semanas de arduo trabajo y cuidado, King Kong abrió sus ojos. La bestia negra miró a su alrededor, confundida y desorientada. Pero su mirada reflejaba una nueva determinación, una voluntad de sobrevivir.

Desde lo lejos John Hammond sonrió con satisfacción al ver al rey de las bestias respirar nuevamente.

A medida que King Kong se recuperaba, Hammond trabajó arduamente para encontrarle un refugio adecuado al enorme Simio, donde pudiera vivir en paz, lejos de las amenazas del mundo exterior.

King kong/Jurassic ParkWhere stories live. Discover now