𝐿𝑖𝑣𝑒 - 𝒒𝒖𝒂𝒄𝒌𝒃𝒖𝒓 | 𝑜𝓃𝑒𝓈𝒽𝑜𝓉

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¿Tiene sentido la vida?

Realmente,

¿Qué es vivir?

 Era lo que pasaba por la mente de Alex cada que había calma, silencio, o simple disociación en medio de alguna charla.

 Cuestionaba tanto el porqué de existir, la razón de cuál fue el pensamiento de Dios en crearnos, o cuando los simios decidieron evolucionar en humanos. Cualquier teoría que usen, él la reprochaba.

¿Qué creían al hacerlo?

Se decía a sí mismo por dentro.

¿Cuándo les pareció buena idea?

Dudaba.

 Quackity no comprendía en qué momento los monos se cansaron de estar colgados de un árbol comiendo bananas y eligieron empezar a gastar 14 años de su existencia estudiando, usar algunos más para volverse un profesional y pasar el resto de sus días en un trabajo.

 En serio, no llegaba a una razón y sentido lógico para disfrutar el estar respirando.

- ¡Quacks! ¿Por lo menos oíste un poco de lo que expliqué?

 Una voz lo sacó de su trance sobre la filosofía de la vida.

 Sacudió levemente su cabeza en señal de afirmación para luego mirar al chico sentado al otro lado de la mesa delante de él.

 Y ahí, todo obtuvo sentido.

 Esos rizos despeinados color chocolate.

 Esa piel de porcelana, iluminada por el sol que entra por la ventana.

 También resaltando esos ojos, que no son claros, pero igual de hermosos que el oscuro cielo brillante por las estrellas en la noche más perfecta que pudo avistar.

 Esa camisa algo arrugada con los dos botones superiores desabrochados.

Esas manos fuertes pero a la vez delicadas sosteniendo apuntes.

Y esa sonrisa, la cuál era dirigida a él, considerada y preciosa.

- ¿Estás seguro que me oíste?

Esa voz llamándolo de nuevo, lo hacía... feliz.

- Wil, sé que es irrespetuoso contestar una pregunta con otra, más si no es relacionada. Pero ¿Qué es peor, morir o vivir?

 La pregunta desconcertó al muchacho, este suspiró y contestó.

- Supongo que morir, debe ser doloroso.

 El otro solo rio bajo.

- Estás equivocado, es peor vivir. Quizás cuando mueres sientes cierto dolor, pero es poco comparado a tener que estudiar, convivir, trabajar, tener éxito y ser feliz. Morir toma menos y es gratuito.

 Terminada esa oración, ambos se quedaron en silencio, uno estando algo incómodo con la cuestión, otro pensante.

 Hasta que Quackity habló nuevamente.

- Pero... me di cuenta que hay un propósito en esto, hay algo lindo en la carrera por la vida. Ese 'algo' para mí eres tú, Wilbur, podría aguantar esta e infinitas vidas por ti, decir que moriría por ti es patético porque es sencillo, por eso prefiero vivir por ti.

 Con esa confesión, seguida de un abrazo y un beso cálido por parte del castaño, Quackity entendió el sentido de vivir.

 Amor.

 Era la respuesta que su crisis existencial necesitaba.