Lan Anran y yo hicimos los interrogatorios, estábamos por entrevistar a MengMeng pero el director Lin nos dijo que podía irse; Lan Anran y yo intercambiamos miradas sin entender. Aunque ella no había dicho una palabra desde que llego, debíamos interrogarla o al menos hacer el intento, y hacerle pruebas. El director Lin nos dijo que ella no hablaría, ya que el shock era muy grande y debía ser revisada por un médico.

O eso dijo su padre a su espalda, y el director retrasmitió sus palabras.

El resto de los sospechosos siguieron con el interrogatorio normal, siendo Yang Yi y el capitán Liu quienes todavía quedaban los interrogarían; primero se le harían las pruebas de sangre y orina. Lan Anran y yo seguimos con el papeleo, caminando hacia donde estaba el director Lin y el padre de MengMeng, Wan Heda. El hombre se acercó a su hija, quien se rodeaba con sus propios brazos, sin hablar.

Nos agradeció llevándosela tan rápido que no nos dio tiempo a nada, así sin decir palabra alguna. Todos nos acercamos al director Lin, haciéndole todo tipo de preguntas; el capitán Liu vino poco después escuchando nuestras voces. Tanto el capitán Liu como Yang Yi, Lan Anran y yo le preguntamos si ya habían realizado todas las pruebas correspondientes antes de dejarla ir, ya que era demasiado pronto para liberarla si no habíamos podido interrogarla.

El director Lin dijo que su padre presento un certificado médico, con la supuestas enfermedades de su hija, desgraciadamente no podíamos retenerla allí y no teníamos motivos para hacerlo, sin evidencia contundente. Ella estaba allí, pero nadie la vio consumiendo o junto a la víctima; solo la vieron parada allí mirando lo ocurrido, como otras veinte personas.

Ninguno declaro estar vinculado directamente a la víctima.

El director Lin dijo que el certificado decía, según lo que leyó él mismo, ella tenía epilepsia intermitente desde pequeña. Ella es muy propensa a tener convulsiones, y no debe ser estimulada. Si le pasaba algo mientras la teníamos retenida, no sería nada fácil para nosotros y para su padre.

Wan Heda casi amenazo al director Lin diciendo que podría llamar a su amigo, el vicegobernador del distrito, si teníamos algún problema con su hija. Supuestamente el vicegobernador del distrito había visto crecer a su hija, la conocía y no permitiría que se pusiera en duda su inocencia.

Estábamos en un aprieto si no la dejábamos ir.

Desgraciadamente si a ella le ocurría algo aquí, ¿quién se haría responsable por eso? Seria toda nuestra culpa. Iba a reclamar, ya que no podíamos dejar ir a esa chica así como así, pero el director Lin nos ordenó seguir con nuestro trabajo. Llamo al capitán Liu a su oficina, dejándonos al resto allí, viendo con impotencia como ese maldito se llevaba a su hija así nada más.

Me sentía demasiado molesto, pero no podía hacer nada sin salir perjudicado. Ya suficientes problemas teníamos, no queríamos salir perjudicados nosotros. Todos regresamos a nuestros deberes, acomode la evidencia junto a Lan Anran, a quien me había dicho que todo esto le parecía demasiado raro.

Y era verdad; Wan Heda había venido por su hija demasiado rápido, apenas íbamos a interrogarla o realizarle las pruebas. En eso tenía razón, era demasiado sospechoso. Sabíamos que estaba vinculado al narcotráfico, lo que no sabíamos eran cuantas personas trabajaban para él de incógnito.

No me quedaría quieto en esta situación, haría algo para llegar al final de este asunto. Investigaría por mi cuenta, aunque eso fuera arriesgado. Sabía que él tenía unas fábricas cerca del muelle, entraría en alguna de ellas para recaudar información o algo importante que lo vincule directamente.

Por ahora necesitaba la ayuda de un doctor, alguien que trabaje fuera de la estación de policía y del caso; ya tenía una idea de quién podía ser. Dije a Lan Anran que investigaría por mi cuenta, ella dijo que me ayudaría pero me negué. Haría esto solo, esta situación no podía quedarse así.

ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]Where stories live. Discover now