°.*𝐀𝐥 𝐀𝐢𝐫𝐞 𖥔 ࣪˖ .

Capítulo 1

Durante toda su corta vida, había soñado con enamorarse y encontrar a la persona indicada para pasar el resto de su vida.

Aunque claro, todavía era muy joven para casarse. Soñar y pensar a futuro no está mal.

Si bien, el joven pelirrojo era atractivo y de buen corazón, también contaba con un gran talento para la música. Sabía tocar instrumentos y componer canciones.

Cualquier persona pensaría que es perfecto, pero a pesar de todas sus cualidades... Nunca fue capaz de encontrar a la persona correcta.

O al menos eso pensaba.

—¿Al fin vamos a conocer a la chica de la que tanto hablas? —Un Rubió preguntaba al más alto del grupo.

—Esa chica tiene nombre, y es Kanao. Respondiendo a tu pregunta es lo más probable. Nemi viene de visita junto con Kanae-san y como Kanao vive con ellos, obviamente no la pueden dejar sola. La cuidan demasiado. — Respondió.

—En eso tiene razón Genya. —La chica de coletas hablo.

—¿También la conoces, Aoko? — Inosuke pregunto mientras buscaba algo de dinero para comprar comida en la tienda.

—Inosuke, Aoi es la prima de Kanao, ¿no lo recuerdas?

—No pongo atención a las conversaciones cuando tengo hambre.

—Tanjiro, ¿cómo le tienes tanta paciencia a este animal? Si fuera tú, ya le hubiera dado un cabezazo bien puesto.

—¡No soy un animal, rubia llorona! Soy el rey de la montaña!... Apio, ¿me puedes invitar algo de la tienda? — Al buscar su dinero, recordó que lo había gastado hacía ya media hora antes, por lo que pedir que le invitaran ya no era una opción, era una necesidad.

—Vamos, antes de que me arrepienta, ¡pero solo una cosa, porque tú siempre me dejas en bancarrota! —Ella sabía que no le quedaba de otra, pues Inosuke la molestaría por una semana si decía que no.

Una vez que se marchó el par, las cosas quedaron en silencio.

Hasta que Tanjiro habló.

—¿Crees que le vayamos a caer bien a Kanao?

—¡Por supuesto!

—Tanjiro, ¿por qué te preocupa eso? No eres de esas personas que les da miedo dar una mala impresión.

Eso sin duda era verdad, lo que dijo Zenitsu lo dejó pensando.

—No lo sé, probablemente se deba a que es cercana a Genya.

—Lo dudo, frenton. Cuéntame, ¿te llama la atención Kanao?

—No, o... Tal vez, no estoy seguro.

El pelirrojo estaba en un dilema, no sabía qué responder.

—Es la primera vez que te da curiosidad una chica, ¿a qué se debe eso?

—Callate Zenitsu, o te quito el permiso para andar con mi hermana.

—Por eso decía que ya hay que dejarlo en paz.

La táctica de Tanjiro nunca fallaba.

—Vamos, cuéntanos un poco.

—Bueno... Nos has hablado demasiadas cosas de ella. Dices que es inteligente, amable, divertida y algo tímida, también nos mostraste algunas de sus fotos y sin duda es muy linda, además... Sabe de música. No es que sea la única persona que sabe de música en este universo pero... Creo que mejor me detengo

Ambos amigos se miraron sorprendidos, esto era nuevo, era la primera vez que Tanjiro hablaba maravillas de una chica que no fuera de su familia.

—Oye Zenitsu, ¿me puedes pellizcar?

—Justamente eso te iba a pedir.

La cara del pelirrojo ahora expresaba preocupación.

—¿Me pasé? Perdónenme, no estoy acostumbrado a conversar sobre estos temas y solo dije lo que pensaba, ¿estuve mal? La próxima mejor guardo silencio.

—Tanjiro, no está mal. Hablaste muy lindo de Kanao a pesar de no conocerla todavía. Estoy muy seguro de que ustedes dos serán muy buenos amigos cuando sea su primer encuentro. —Al final, él era su amigo y trataba de darle algo de seguridad.

No negaba que al igual que su hermano y cuñada, la protegía mucho, pues crecieron juntos hasta que a los 14 años tuvieron que tomar caminos diferentes gracias a las decisiones de los adultos.

Prácticamente era como su hermana.

Su amigo era alguien de suma confianza y una de las personas más amables que había conocido en toda su vida. Su pequeña Kanao estaría en buenas manos.

—¿Lo dices en serio?

—¡Yo no digo mentiras! ... Solo cuando me conviene, pero no es el tema. No solo eres tú el que tiene curiosidad, ella también me hace algunas preguntas cuando le cuento sobre tí. Te aseguró que no te costará nada hacerte cercano a ella, prácticamente son el uno para el otro.

—Oh... — El ligero sonrojo no tardó en aparecer sobre el rostro del Kamado.

—¿Qué dices, Genya... Nuestro cabeza dura se enamoró?

Zenitsu solo se ganó una mirada del pelirrojo.

—Probablemente, aunque no es nada seguro. Tendremos que esperar un tiempo.

—¿Esperar qué?

Aoi e Inosuke por fin habían regresado, pero este último no tenía muy buena cara que digamos.

—A que nos visite Kanao. ¿Por qué Inosuke llegó de genio? —Preguntó viendo como el pelinegro casi sacaba humo de sus orejas.

—¡Quería toda la tienda! Todavía de que soy muy amable y me ofrezco a invitarle algo de la tienda como una buena amiga, se pone de esa forma. ¡Es un malagradecido!

—¡Yo solo quería comida!

—Querer comida no está mal, ¡pero desear toda la tienda es un abuso!

—¡Amargada!

—¡¿Amargada yo?! Solo soy realista.

—Bueno ya, Inosuke, pídele perdón a Aoi.

—No quiero.

Tanjiro suspiro, no había duda de que esa plática sería demasiado larga y agotadora...