Dahlia | winrina

20: La fruta prohibida

Karina

Le di un vistazo a la espada de hielo que me regaló Winter. Nunca pensé que la mancharía de sangre tan pronto, y nunca imaginé que tendría que recibir clases para manejarla a la perfección... Aunque en realidad ya supiera como hacerlo.

No quería recordar lo sucedido. Cada vez que venía a mi mente que Winter estaba con Nicholas una sensación horrible pasaba por mi tripa, entre nervios y rabia. ¿Cómo una persona a la que se supone que le tienes aprecio y cariño pasa a ser un desdichado para ti? ¿Un monstruo?

Giselle, Ningning, Jeno y Jaemin entraron a la cabina del timón.

—¿Estamos seguros de hacer eso? —musitó Jaemin.

—Lo estamos —afirmé sin esperar respuesta.

—Nunca hemos hecho una misión sin Winter, esto es raro... Necesitamos una capitana —comentó Jeno.

—Y la tenemos —añadió Giselle—, Karina.

—¿Yo? —los nervios se apoderaron de mi—. Yo no valgo para eso... Yo...

—Fuiste tú la que movilizó a todos. Fuiste tú la que organizó el plan, la que sabe los puntos débiles de Nicholas, la única que puede tener la certeza de que algo puede salir bien. Todos confiamos en ti.

Karina tragó saliva, una pequeña sonrisa salió de mi rostro.

—Esta bien... —suspiró—. ¿Habéis conseguido lo que os pedí?

—Sí, aunque sigo sin entender por qué queremos esta ropa y los melocotones. ¿Qué tiene que ver esto en nuestra misión?

—Quizá os suena a broma, pero creo que es lo mejor que tenemos por ahora.

—Sorpréndenos —añadió Giselle.

—Hay algo que no sabéis de Nicholas —carraspeó—.
Le tiene alergia a la piel del melocotón, pero no una simple alergia en la que estornudas y ya, él puede morir por eso.

—¿En serio?

—Todo este tiempo intentando dispararle cuando lo más sencillo era tirarle un melocoton —comentó Ningning haciendo reír a todos.

—Tengo un plan, necesito saber qué opináis —todos asintieron—. En Bonasella esta estrictamente prohibido comer melocotones cerca del palacio real, es una obsesión que desarolló Nicholas, si veian a una persona con una iba directa a la mazmorra y ponían cualquier excusa barata como que "había robado".

—¿Tienen mazmorra? —preguntó Giselle.

—Sí, y es un lugar que nadie sabe dónde se encuentra. Lo único que sé es que es subterráneo. Probablemente Winter este ahí, es un lugar incomunicado con apenas vista al exterior. Un lugar para torturas y acabar desesperado.

—No me sorprendería...

—¿Y cual es el plan?

—Uno de nosotros, vestido de trabajador, debe provocarles para que le bajen a la mazmorra. Mientras dos de nosotros estaremos escondidos para seguirle y así hacer el paso 1 que es encontrar el lugar. Después, una vez abajo, hay que encontrar a Winter y sacarla de ahí, pero eso sí...

Hice una pausa al no querer seguir.

—No sé qué hay ahí, nadie lo sabe. Sería un plan a ciegas porque, hasta que no lleguemos abajo, no sabremos como continuar.

—Es un plan difícil y complejo... Pero es lo único que tenemos —comentó Giselle—. No hay otra manera de encontrarla.

—Contad conmigo —musitó Jaemin.