𝐀𝐪𝐮𝐚𝐫𝐢𝐮𝐦 || 𝐊𝐢𝐦 𝐋𝐞𝐞𝐇𝐚𝐧

ꕀ 𝟎𝟓 ꕀ

LeeHan se miró en el espejo del baño. Respiró profundamente. Se había peinado lo mejor que pudo y se puso la ropa más adecuada para la ocasión. Debía admitir que se veía bien, quería estarlo para Maya. Estaba realmente emocionado. Salió al encuentro de sus peces antes de salir del apartamento.

― Chicos, hoy es el día. Hoy lograré que nuestra amiga sea algo aún mejor ― dijo mirándolos atento ― No me echéis mucho de menos, volveré con vuestra "madre" después de esto, os lo aseguro.

― Qué romántico por tu parte DongHyun hyung ― se escuchó la voz de WoonHak detrás de él. Se encontraba en suelo junto a RiWoo. Ambos se estaban riendo de él. 

― Muchas gracias, pero voy enserio con lo que digo. Ya hasta se lo dejé claro a Maya cuando la conocí... Más o menos. Este momento iba a llegar tarde o temprano ― aclaró el chico para ponerse sus zapatos en la entrada y salir del apartamento, dejando a los chicos con ganas de saber más.

Media hora más tarde Maya se encontraba en la entrada del acuario. Se puso un bonito vestido azul claro para la ocasión. Que LeeHan le hubiera pedido una cita era de lo mejor que le podía pasar. ¡Estaba enamorado de ella! En esos momentos quiso empujar a SungHo fuera del apartamento para decirle a LeeHan todo lo que ella sentía por él. Se lo había hecho saber al que interrumpió el gran momento y este prometió que no volvería a ocurrir. SungHo era un gran amigo, se puso a gritar de alegría junto a ella cuando le comentó lo de la cita. 

Ella tenía pensado algo que seguro que a LeeHan le encantaría. Lo encontró pagando las entradas al acuario ya que estas se compraban en un puesto en el exterior del edificio. Estaba fantástico, bellísimo, como siempre lo era.

Sus miradas se encontraron y LeeHan fue corriendo a su encuentro. La saludó de la manera menos esperada para ella, un abrazo. Nunca se habían acercado tanto así, pero fue perfecto, hasta la llegó a elevar un poco, haciendo que sus pies apenas rozaran el suelo.

Cuando la soltó, le pasó una entrada, sonriente ― Hola, aquí la tienes. ¿Quieres entrar ya?

― Si, entremos ― dijo ella sonriendo para atravesar las puertas.

Una vez que les dejaron pasar, se adentraron al primer pasillo, llenos de peces tropicales. LeeHan aprovechó de que la chica ya estaba distraída para cogerle de la mano ― Estás muy bonita.

La chica dejó de observar a los cientos de peces carángidos que se encontraban ahí para mirar al suelo, con sus cachetes rojos. Lo veía venir, ahora que LeeHan le había dicho sus sentimientos, no dejaría de hacerle cumplidos, o al menos así parecía que iba a estar.

― "Gracias LeeHan, que amable" ― dijo él poniendo una voz más aguda, haciendo reír a la chica. Junto a ella y junto a los peces, se sentía más abierto que nunca.