Capítulo 86

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-vamonos- me dijo César enseguida de que Nico regreso al restaurante, los mellizos ya estaban en sus porta bebé

-yo no pienso irme contigo mientras sigas así- dije -vete con Carlos, el te trajo no?- mire a Carlos y el negó con la cabeza

-el me trajo- dijo Carlos y yo mire a César

-que te pasa eh?- me acerque a él

-que me pasa de que?- me miró nervioso, bien, ya se estaba llendo lo arrogante

-tu pinche actitud me está colmando la paciencia- quedé frente a frente con él, quien me miró a los ojos -ya te soporte mucho, tus palabras, tus desaires, tus cambios de humor, y esto no es de que te fuiste a la gira para acá- suspiré -esto viene desde que los mellizos nacieron-

-no es cierto- intentó levantarme la voz

-si, si es cierto- hablé en su mismo tono de voz -y no te voy a reprochar nada de tu papel como papá, pero como pareja me quedas debiendo mucho- dije y una lágrima cayó por mi mejilla

-pues tu que andas ahí a las risas con el Cornelio- reí y el me miró enojado

-es una maldita situación de trabajo César, no lo puedes entender?- uno de los mellizos comenzó a inquietarse y Carlos entro al carro para calmarlos -pero tu si puedes seguir hablando y trabajando con Jiapsi, apesar de que tú si tuviste algo que ver con ella no?- el estuvo a punto de hablar -solo recuerda que yo jamás te he dado motivos para desconfiar de mi, ni para que me trates como lo has echo los últimos 8 meses, y más las últimas semanas- limpie las lágrimas que corrían por mi mejilla

Subí al auto y agradecí a Carlos por calmar a los mellizos.

-vas bien?- me preguntó Carlos y yo asenti -me voy a llevar al César a la casa de mi ama, en un rato te voy a ver con el Cristhian-

-no te preocupes, estoy bien- le sonreí con los ojos húmedos, el me dió media sonrisa y se fue con César

Encendí el carro y salí del lugar, conduje con cuidado ya que las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos.
Después de unos 20 minutos llegue a casa. Estacioné el carro y baje con cuidado a los mellizos, sin el porta bebé, uno en cada brazo, entre a casa con ellos y los senté en sus sillas altas, los asegure y salí rápido por las pañaleras y regrese.
Mis niños estaban muy tranquilos pero era momento de darles de cenar.
Me recargue unos segundos en la barra, lo que acababa de vivir me tenía temblando, tome un vaso de agua y respire profundo, tenía que relajarme por mis mellizos.
Les prepare una papilla de avena y un poco de platano machacado, comencé a alimentarlos, ellos también jugaban un poco con la comida y estaba bien, tenían que conocer texturas y coordinación.

Mensaje de WhatsApp, Cornelio.

-Estas bien?

-si, y tu?
Lamento mucho lo que pasó.

-no es tu culpa,
César ya lo quería hacer
hace mucho tiempo, solo
necesitaba una excusa

-si te soy sincera, estoy
sorprendida, nunca había visto
ésta versión de él

-tranquila, todos tenemos
nuestro lado explosivo,
habla con él, seguro también
lo necesita

-no tengo ni ganas de hablar
con él

-intentalo, hazlo por
tus hijos y sobre todo por
ese amor que los unió

-gracias, lo pensaré

-cualquier cosa que
ocupes, sabes que cuentas
conmigo :)

Bloquee el teléfono y mire a mis hijos, quizá si, quizá tenga razón Cornelio, tenía que hacer las cosas por ellos, ya lo intente por nuestra relación, y a pesar de que fue una salida muy bonita a la cabaña, al parecer no funcionó, no fue suficiente, pero mis hijos merecían un papá, y sobre todo una familia.

Sonreí al escuchar las risas de mis hijos, era lo que más amaba en ese momento.
Los tomé en brazos con cuidado y fui hasta la habitación de ellos para poder bañarlos. Y así fue, los bañe uno por unos pero esta vez en mi habitación, ya que quería dormir con ellos.
Al terminar de bañarlos a ambos, los recosté en el centro de la cama y los comencé a acariciar hasta que se quedaron profundamente dormidos.
Les tome una foto.

Los miré unos segundos y no pude evitar llorar, sentía que de alguna forma estaba fallando, me sentía mal como esposa, como mamá y como mujer

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Los miré unos segundos y no pude evitar llorar, sentía que de alguna forma estaba fallando, me sentía mal como esposa, como mamá y como mujer.
Fui al baño y me lave la cara, aplique algunas cremas y realice una trenza en mi cabello, salí y me coloque mi pijama.
Me recosté a un lado de los mellizos y del otro lado coloque algunas almohadas, mire mi teléfono y tenía un  mensaje de Carlos.

WhatsApp Carlos

-"Changa, lamento mucho lo que sucedió, yo no sabía a dónde me llevaba el César, honestamente yo también he notado últimamente su humor, pero si te soy sincero, pensé que era por el estrés de la gira, y al escuchar la discusión que tuvieron, me doy cuenta de dónde viene su estrés y su enojo.
Sé que me dirás que no quieres que me meta, pero sabes que cuentas conmigo y con Cristhian, si algún día lo necesitas llámanos que ahí estaremos, para ti y para los cachorrines, los amo un chingo changa, no lo olvides." -Carlos

-"No te preocupes chango, en algún momento todo tenía que explotar, ésto es algo que ya veníamos arrastrando de mucho tiempo para acá, solamente que sigo sin saber concretamente porque César está así.
Te agradezco a ti y a Cristhian por siempre estar ahí, solo te voy a pedir que ésto no salga de nosotros cuatro, no quiero que nadie más lo sepa, por favor, y como está Cesar?" -tn

-"No tienes ni que pedirlo, sabes que nosotros no diremos nada a nadie.
Y el César está dormido, el Cristhian y yo hablamos con él, y se tranquilizó un poco. Tranquila, mañana lo llevo a tu casa, descansen Changa, un beso para los plebes" -Carlos

Al terminar de leer el mensaje solo bloqueé el teléfono, tome una cobija y me tape junto con mis mellizos, pase mi brazo por encima de ellos y me quedé profundamente dormida.

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Mi Primer Y Único Amor ❤️💜Where stories live. Discover now