𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 59

—Estaba frustrado.

Seo Da-rae obligó a sus piernas a ponerse de pie. No podía dejar que Kang In-hyuk viera más su confusión.

—Voy a descansar a mi habitación. Estoy cansado de todo el esfuerzo de esta mañana.

—Pero Da-rae.

Seo Da-rae, que se volvió hacia la llamada de Kang In-hyuk, se endureció como si fuera hielo. Su voz, que normalmente sonaba dulce, hoy parecía dura. Seo Da-rae se giró lentamente.

—Hoy estás raro.

—¿Qué es raro?

—¿Por qué no puedes mirarme a los ojos?

Ante su comentario inesperado, Seo Da-rae de repente levantó la cabeza. Y cuando hizo contacto visual con Kang In-hyuk, se arrepintió de su comportamiento precipitado, pero no podía apartar la mirada.

—Es la primera vez que evitas mis ojos. Como si tuvieras un secreto que no quieres que sepa.

—Eso… de qué estás hablando. Qué secreto tendría.

Seo Da-rae forzó las comisuras de su boca para negar sus palabras. No podía ser descubierto por nadie. Si supiera lo que le había hecho a Tae-soo....

—Yoon Tae-soo.

Sin embargo, en el momento en que Kang In-hyuk mencionó a Yoon Tae-soo, la expresión de Seo Da-rae se endureció visiblemente. Ya no le era posible fingir que estaba bien.

—Vienes de ver a Tae-soo.

—¿Cómo lo sabes?

—Te vi salir esta mañana. Pensé que solo saldrías porque tenías algo que hacer, pero tu expresión estaba muy endurecida.

—¿Entonces?

Seo Da-rae miró a Kang In-hyuk con ojos dudosos. Lo vio salir por la mañana y luego….

—Te seguí.

—… Me… ¿Me seguiste?

—Sí. Te vi reunirte con Tae-soo y tener una conversación. Incluso cuando chocaste deliberadamente con Tae-soo.

Kang In-hyuk habló con tranquilidad, pero Seo Da-rae tembló como si le hubiera caído un rayo. Empujó su pie hacia atrás para alejarse de Kang In-hyuk. Pero cuando llegó a la puerta, supo que no tenía adónde ir.

—Cuando te dije que venías de ver a Tae-soo, no hice más preguntas, porque sabía que él también tenía algo que decirte, así que supuse que ustedes dos podrían.......

—Yoon Tae-soo.

Seo Da-rae interrumpió a Kang In-hyuk. De repente, Seo Da-rae calmadamente quitó todas sus expresiones y miró a Kang In-hyuk sin ninguna emoción.

—Siempre lo llamaste Yoon Tae-soo. Pero sigues llamándole Tae-soo.

—No creo que eso sea importante ahora. ¿Por qué diablos estás mintiendo?

—¿Cómo sabías que Yoon Tae-soo tenía algo que decirme? Oh, ¿que iba a disculparse?

Seo Da-rae, que trató de ocultarle todo a Kang In-hyuk, sonrió y dijo.

—Sí. Dijo que se disculpó contigo por el mal comportamiento que ha estado teniendo. También se disculpó conmigo.

Seo Da-rae lo admitió honestamente. No había nada que ocultar sobre esto. Sin embargo, mientras hablaba con Kang In-hyuk, sintió que el resentimiento crecía cada vez más en su corazón.

—Pero por qué intentas ocultar que te reuniste con Tae-soo.

—Es solo que… no quería mencionar el hecho de que me reuní con Yoon Tae-soo. In-hyuk, odio que incluso menciones el nombre de Yoon Tae-soo.

Seo Da-rae negó con la cabeza y sollozó. No salieron lágrimas, pero pensó que sus sentimientos tristes llegarían a Kang In-hyuk. Pero las palabras que salieron traicionaron a Seo Da-rae.

—No cambies de tema y habla. ¿En qué estabas pensando? ¿O qué has hecho?

—¿Puedes mirarme a mí y no a Yoon Tae-soo? Entonces yo...…

—Da-rae.

—Yo soy primero. In-hyuk. Deberías cuidar de mí primero.

Al final, la paciencia de Kang In-hyuk se agotó por la conversación frustrantemente interminable.

—¡Seo Da-rae!

—Solo estaba tratando de comprobar.

Ante la voz alta de Kang In-hyuk, Seo Da-rae levantó la voz igualmente.

—Sólo quería asegurarme de que era un Omega de verdad.

—Seo Da-rae, tú.......

—Dijiste que era Omega. ¿Pero has olido sus feromonas? ¿Es realmente un Omega?

Seo Da-rae liberó su propia feromona como si estuviera presumiendo. Kang In-hyuk frunció el ceño ante las feromonas que llenaron el espacio en un instante y miró a Seo Da-rae.

—Si es Omega, las feromonas deberían salir así. Y deberías olerla. Pero, ¿cómo puede Yoon Tae-soo ser Omega? ¿Estás seguro de que se ha manifestado como Omega?

—Guarda tus feromonas.

—¿Por qué? Es tu feromona favorita. ¿Por qué debería deshacerme de ella?

Seo Da-rae dio una sonrisa satisfactoria. Sintió una oleada de satisfacción cuando sus feromonas flotaron alrededor de Kang In-hyuk. Sí, a Kang In-hyuk siempre le gustó su feromona y las llevaba alrededor de su cuerpo. Así que la feromona del Omega sobre él era mía.

Pero, por qué la feromona de Tae-soo, que ni siquiera podía oler, parece rodear el cuerpo de Kang In-hyuk... Seo Da-rae, que se sintió mal de solo imaginarlo, borró su sonrisa y miró a Kang In-hyuk. ¿Por qué llamas a Yoon Tae-soo Tae-soo y a mí Seo Da-rae?

—Omega de alguna manera reacciona a las feromonas del Alfa, por eso.

—¿Por qué quieres comprobar eso?

—¿Así que lo harás? Fuiste a ver a Tae-soo. ¿Es Omega? Entonces te comprometerás con él. ¿Lo harás?

La voz de Seo Da-rae se volvió cada vez más intensa y finalmente sonó agudamente como un grito. Seo Da-rae gritó, pero Kang In-hyuk permaneció indiferente, como si no sintiera nada. No suficiente, presionó a Seo Da-rae como para estimularlo.

—Entonces, ¿qué has hecho?

—Sólo le hice sentir las feromonas del Alfa. Pero no creo que las feromonas de una o dos personas sean suficientes, así que coleccione un montón de ellas. Dios mío...... Sólo pensaba que necesitaba algo así, pero al parecer hay mucha gente como yo. Tienen cosas así.

—¿Sabes de lo que estás hablando?

Exposición de feromonas Alfa a un Omega. En particular, la exposición a grandes cantidades de feromonas significa que el ciclo de calor del omega podría verse forzado. En otras palabras, Seo Da-rae cometió un crimen prohibido por el país.

Kang In-hyuk fulminó con la mirada a Seo Da-rae, se dio la vuelta y se marchó. Ahora mismo, la prioridad era salvar a Tae-soo, que estaba en peligro, en lugar de reprender a Seo Da-rae.

Después de que Kang In-hyuk se fuera, Seo Da-rae, que se había quedado solo, agachó la cabeza profundamente. Antes no había derramado ni una sola lágrima, como si estuviera seco, pero ahora estaba tan triste que las lágrimas corrían por sus mejillas.

—¿Por qué está bien que él lo haga, pero no yo? Él también intentó drogarme. ¿Pero por qué yo no puedo hacerlo?

Seo Da-rae enterró su rostro entre sus manos. Desafortunadamente, Kang In-hyuk no pudo escuchar el sonido de sus sollozos y murmullos.

—Yoon Tae-soo puede pedirle a otra persona que vaya. Tú deberías consolarme. Deberías preguntar por qué lo hice y calmar mi ansiedad.

¿Qué pasará con nuestra relación si te vas así?