La vida nos prepara para la pérdida, para los logros, los fracasos y las decisiones.
Sin embargo cada una de ellas es difícil de afrontar sin un motivo aparente.
Luego de perder a su hija a causa de un evento canónico roto, Miguel se ve en la obliga...
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Para Miguel O'Hará, la vida se había vuelto monótona e insípida
Luego del evento canónico que le hizo perder a su familia, decidió no crear lazos afectivos ni nada que le provocará dolor o atrasos.
Pues como él había dicho desde que fundó la sociedad Aracnida:
"Ser Spider-Man no es nada más el traje, es un símbolo, una responsabilidad, una misión... Una maldición"
Desde el inicio había sido claro con todos aquellos que habían acudido y aceptado las reglas de la sociedad.
Pará Miguel no había lazos cercanos, no amigos, no familia, no relaciones afectivas.
Una vez aceptado el trabajo tenías que tener en cuenta lo que eso podría conllevar.
Fuera lo más egoísta posible.
—Miguel, he detectado una anomalía —habló Layla, su inteligencia artificial apareciendo frente suyo.
—¿En dónde?—Su pregunta rápida y concisa hizo a Layla mostrarle el informe de la anomalía.
—La tierra 1857 —se mostró una pantalla naranja con los datos. —Se ha activado un colisionador. Va al 65%
—¿Que estos nunca se cansan?—preguntó con hastio sobre su ceño fruncido. —Siempre uno arreglando sus desastres.
—Ya, ya, ya —palmeo a modo de consuelo la inteligencia. —Ya alerte al equipo, irán Peter, Jessica y Gwen.
—De todos los que hay, que no son pocos —declaró. —Tuviste que darme al trío más inadaptado de todos, con excepción de jessica.
—¡Oh, vamos!—contestó. —No es tan malo, además te ayuda con tus lazos afectivos.
—Ya te dije que yo no tengo tiempo para ridículeses —él exclamó mientras recolectaba la información necesaria para la misión. —Como sea, prepara los relojes, entre más pronto acabemos, más pronto me los voy a quitar de encima.
—Lo que diga y mande el jefe. —fueron sus últimas palabras poco antes de ponerle un filtro de gatito.
—¡Ya apurale!—bramo colérico luego de que esta se pusiera a jugar con las distintas paletas personalizables.
Escucho la quejumbrosa risa de su IA, pidiendo solo cinco minutos de paz, los cuales solo le eran dados en completa soledad.
—¡Si!—una voz sobresaliente se escucho —A esto me refiero con trabajo en equipo.
—Ah, Parker —la mueca en el rostro de O'Hara lo decía todo. Pues odiaba de sobremanera qué tuviera la capacidad de verle lo positivo a todo.
—¿Peter? —concreto Gwen asombrada a los pocos minutos de haber sido informada que tenía una nueva misión. —¡No puedo creer que mi tercera misión sea contigo!, ha pasado tiempo.
