Pequeño Dragón

Gryffindor

Draco Lucius Malfoy Black, el heredero de la unión matrimonial de Lucius Abraxas Malfoy y Regulus Arcturus Black provenientes de dos familias poderosas y muy renombradas en la sociedad de alta categoría en el mundo Mágico, con tan solo siete años ya era totalmente consciente de su futuro y de las responsabilidades que eso conllevaría. Lo primero eran sus estudios, al ser hijo de una familia completamente conformada por magos su estadía en Hogwarts ya estaba asegurada, pero, algo que no estaba totalmente asegurado era su ingreso a la casa de Slytherin. Ese pequeño no tan pequeño factor no había sido un problema para su familia o para sus abuelos...bueno, era un poco más complicado en el caso de los mayores, pero para sus progenitores no había mayor problema...¿O si? Vamos a ver, ambos padres pasaron su estadía en Hogwarts siendo parte Slytherin, ambos eran aficionados de su casa y por sobre todo como buen Slytherin desprecia a Gryffindor, debido a la rivalidad con cierto grupo de su juventud, pero eso no era algo de lo que Lucius o Regulus les gustara hablar, aún así estarían felices de que su retoño ingresara a cualquier casa, lo amarían y respetarían. Con sinceridad podían decir que les encantaba la idea de que Draco también fuera un Slytherin, pero si quedaba en Ravenclaw o Hufflepuff, estaría bien... amarían mucho a su hijo pero lo que no estaría bien sería que se quedara en

_¡Gryffindor!- La voz infantil exclamó mientras ingresaba a la sala de la mansión

Ambos padres tomaban el té pero fueron sorprendidos por el repentino grito, con rapidez vieron al pequeño rubio que ingresaba

_¿Qué pasa con ello?- Consultó Regulus 

_Papi...quiero ser un Gryffindor- Afirmó Draco mirando al proveniente de la familia Black

La taza de Lucius Malfoy cayó al suelo rompiéndose con el impacto y vertiendo toda la bebida en la alfombra

_Lu, cariño ¿Estás bien?- Preguntó Regulus ahora hacia su pareja

_¿Qué acaba de decir?- Malfoy miró consternado al pequeño _¿Qué dijiste, Dray?- Preguntó suavemente

_Quiero ser un Gryffindor, padre- Dijo con seguridad

_Ay no, ay no, ay no- Lucius se removía en su lugar como si le causara dolor _Acaba con mi sufrimiento, Merlín, te lo suplico- Se lamentó

_Ya, no exageres y no puedes morirte... aún debes mantenernos- Dijo Regulus mientras reía

_Gracias, un te amo era suficiente, Reggie- Malfoy habló ofendido _Pero, debo decir que si algo llegara a pasarme...-

_Merlín quiera que no- Dijo Black como un deseo

_No puedo creer eso luego de lo que dijiste- Rió el mayor

El menor observó a su pareja con gracia, sabía que Malfoy no tomaría en serio sus palabras, solo estaría haciendo alarde de si mismo

_Como decía, si algo llegara a pasarme, tú y el pequeño dragón están completamente protegidos, no dejaría a los amores de mi vida desamparados...- Concluyó Lucius de forma amorosa

Draco observaba a sus padres, parecían mirarse con un brillo especial, el tío Barty le había dicho que ese brillo era producto del amor y devoción que ambos se tenían. El pequeño no entendía mucho pero sus padres parecían ser felices así que eso estaba bien para él.
El pequeño rubio se movió hasta sentarse en el regazo de Regulus, el cual recibió a su pequeño con un gran abrazo

_Entonces...dime, ¿Por qué quieres ser un Gryffindor?- Consultó su padre

_Lu...- Llamó el otro progenitor