04 ; "El Jefe" (pt. 2 de Trabajo)

En başından başla
                                    

Robert mostraba una sonrisa que a Pablo se le hacía hermosa, pero cuando Pablo escuchó esa información se había puesto blanco y después su cara se volvió en un torno extremadamente rojo.

-¿E-n-serio? No sabía... Señor Lewandowski, discúlpeme mucho por mi error, ¡Por favor no me despida! -Pablo empezó a soltar lágrimas de preocupación y se cayó al suelo.

Robert se preocupó por el chico, entonces se agachó para ayudarlo y consolarlo.

-Pablo, no se preocupe. No lo voy a despedir -dijo Robert -sere un hombre estricto, pero jamás seré un monstruo. No te preocupes.

Robert abrazó a Pablo para consolarlo, diciendo que se calmara y que dejara de llorar, ya que todo estaba bien. Pablo se fue calmando gracias a la ayuda y contacto de Robert, se sentía tan bien que quería que nunca terminara este momento.

Cuando se calmó completamente, Robert se levantó para ayudar al joven para que lo hiciera también, manteniendo su mano agarrada al joven, él presionó el botón del ascensor al piso número 30. Ahí fue cuando Robert soltó la mano de Pablo, se sintió un vacío para ambos hombres, pero no sabían del porqué de esto.

Al llegar al piso correspondiente, entraron a la oficina en donde estaría Pablo, sin mentir era muy hermosa le oficina. Una gran ventana, que daba una buena vista, unos sillones porque Pablo también haría la labor de recepcionista para el CEO. Además habían unas plantas en las esquinas, todo este decorativo tenía algo en negro, blanco o dorado demostrando la riqueza del lugar. Pablo sentía que estaba viviendo en un sueño hasta se preguntó, si esto solamente era el edifico ¿cómo sería la casa de Lewandowski?

Fue entonces que la voz de Lewandowski interrumpió su asombro por la habitación:

-Entonces Pablo, tu trabajo comienza ahora y le permito organizar su escritorio -habló Lewandowski -. También le pido que continúe el trabajo que no se ha terminado, puede utilizar su teléfono para contactarme, pero solamente para emergencias.

-Sí, señor -habló Pablo -. Muchas gracias por su apoyo.

-No se preocupe. - Robert se había puesto nervioso -. Si me disculpa, tengo trabajo que hacer.

-No se preocupe, hasta luego señor...

Pablo no tuvo tiempo de terminar su oración porque el señor Lewandowski ya se había ido, no tuvo tiempo de despedirse, pero Pablo pensó que realmente estaba muy ocupado.

Entonces sin echarle mayor importancia, tomó la silla de su escritorio y se sentó. Tenía mucho que hacer, ya de por si había muchos post-its con diferentes cosas que debía hacer.

Mientras tanto en la oficina de Robert, él trataba de trabajar sin pensar mucho en su nuevo secretario. Estaba tratando de pelear con sus demonios internos, así que tuvo una idea ¡Iría al restaurante de De Jong para convivir con sus socios y amigos! Era una idea espléndida para Robert, ya que ahí no estaría el señor Gavira y podría pasar tiempo con sus socios para hablar de negocios y de la vida personal de cada uno.

Además que lo único que debía hacer es alejar a Ferran Torres del recepcionista para que volviera a haber otro conflicto como el de la anterior vez, ya que no quiere tener problemas con su reputación, tampoco quería perder un empleado y tampoco a su amigo y socio. Ya tenía suficientes problemas.

Entonces las cosas se mantuvieron así, Pablo trabajando mientras agendada las reuniones del señor Lewandowski y también otras cosas que estaban relacionadas con el CEO, también Robert se mantenía ocupado y no salía de su oficina para evitar ver al señor Gavira. Esto fue así hasta las 16:00, cuando Pablo finalmente salía de su oficina.

Él tenía planeado despedirse de Lewandowski, pero como no ha salido de su oficina en horas asumió que era por la gran carga de trabajo que tenía su jefe, así que decidió no entrometerse y después llevarse un regaño que podría dañar la relación cordial que tenía con su jefe.

Cuando llegó a recepción pudo ver a Pedri saliendo de su puesto de trabajo y lo saludó lo que hizo que Pedri le correspondiera el saludo.

-¡Hola Pablo! ¿Cómo estás?

-Bien, ¿y tú?

-Yo estoy bien, me alegro mucho. - Pedri sonrió -. ¿Tienes algún plan para esta noche?

-Si te soy sincero, no. -dijo Pablo -. La verdad ya de por sí, tengo falta de dinero y no puedo gastármelo así porque así.

Entonces Pedri sonrió y dijo. -Te entiendo querido amigo, por eso te vengo a invitar a dar una invitación para poder dar un paseo en la ciudad para que no te tengas que preocupar por el dinero y puedas disfrutar conmigo.

-¿Enserio Pedri? - Pablo estaba sorprendido por la propuesta -. Es que siento que me estaría aprovechando de tu amistad, y eso que no nos conocemos tanto.

-No te preocupes, eso hacen los amigos, ¿no? -respondió Pedri -. Además que podemos aprovechar esta oportunidad para conocernos más, ¿no crees? Anda, acepta por favor.

Solamente faltaba que Pedri se arrodillara para que sus suplicas se notaran mucho más de lo que ya hacían, también él hacía unos ojos que para Pablo le era imposible decir que no.

-Bien Pedri, ganaste. - Pablo fingió una cara de decepción -. Ahora iremos a pasear pero déjame decirte que si vamos a gastar dinero, déjame pagar aunque sea una pequeña parte.

Pedri sonrió -Está bien, Pablito. ¡Vámonos! - Pedri agarra del brazo a Pablo para llevárselo a los diferentes lugares que iban a visitar.

El Secretario (Lewandowski X Gavi) Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin