Lina la observaba por el rabillo del ojo, tomando nota de todas sus acciones. Cuando tuviera oportunidad de hablar a solas con Belen, se encargará de contarle sobre lo ocurrido aquella tarde. La caminata fue silenciosa, ya que Aitana prácticamente no hablaba y Lina prefirió no hacer comentarios tontos con el único motivo de llenar el espacio silencioso entre ellas.

Finalmente llegaron. Lina se limitó a seguirla mientras Aitana caminaba bastante más decidida de lo que normalmente lo hacía. Esquivando todo contacto humano con el resto de las personas que deambulaban dentro del recinto. Caminó directamente hasta llegar a la tienda de artículos de música.

Ese había sido su objetivo desde el principio. Miró a través del cristal de la vidriera, tratando de hallarlo, pero no lo logró. Se mantuvo inmóvil, sólo observando, esperando que apareciera de un momento a otro, que tal vez estuviera envolviendo algo, pero no apareció.

-¿Aitana?- la voz femenina de su profesora particular que se encontraba a su lado la sacó de sus pensamientos y le dirigió la mirada -¿Es aquí donde querías venir?- ella asintió mirando el piso- ¿Por qué no entras?

Volvió a mirar hacia el interior. Dos hombres y una señora se encontraban atendiendo al público. No tenía razón para entrar. ¿Por qué el no estaba allí? Su ilusión de volver a verlo se rompió tan duramente.

-¿Estás buscando a alguien, verdad?- preguntó al ver que la chica recorría el interior del lugar con la mirada repetidas veces. Ella hizo una mueca- ¿Por qué no preguntas por esa persona?- permaneció en silencio.

- ¿quieres que pregunte yo?- ella se volteó a verla, tal vez esa fue la señal de que era lo que esperaba inconscientemente que pasara.

Aitana apretó los puños y mordió su labio. Tardó bastante en responder. No había mencionado su nombre en voz alta hasta ese momento, solo en su mente.

-Sebastian - susurró finalmente. Podría jurar que sonaba aún más bello cuando era pronunciado.

Lina frunció apenas el ceño. Si no hubiera estado escuchado con suma atención estaba segura que no habría oído el nombre y hubiera sido incómodo hacer que lo repitiera. Estaba buscando a un chico. La pregunta era porqué. Pero decidió no indagar demasiado y darle privacidad. Supuso que era alguien del personal.

-De acuerdo. Ven. Preguntaré por el.

Ambas ingresaron al local. A simple vista lucían como madre e hija, aunque sin parecerse la una con la otra. Rápidamente una mujer teñida de rubio de unos cincuenta años aproximadamente se acercó a ellas. Aitana se ocultó un poco detrás de Lina.

-Bienvenidas a MusicWorld ¿Puedo ayudarlas en algo?- dijo simpática.

-Si, disculpe. Estaba buscando a Sebastian - Aitana se tensó debido a la ansiedad de la respuesta.

-¿Sebastian?- preguntó sorprendida la mujer- pués el único Sebastian que conozco solo trabaja aquí los sábados.

-Oh. Ya veo- dijo asintiendo- bueno, muchas gracias por su tiempo. Disculpe la molestia.

-Oh no, no es molestia -dijo cordial. Lina le dedicó una sonrisa y colocó una mano sobre el hombro de Aitana y ambas salieron de allí.

Aitana no dijo absolutamente nada. Al menos ya sabía que su única oportunidad de verlo era los sábados.

-¿Quieres hacer algo más o quieres volver a casa?- preguntó sin siquiera tocar el tema de Sebastian, lo cual Aitana - agradeció infinitamente en su cabeza. Levantó su dedo índice y el dedo medio de su mano derecha y se la mostró. Dándole a entender así que escogía la segunda opción.

la chica de los cd's (sebas y aitana)Where stories live. Discover now