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DUMBLEDORE MIRO LA MIRADA DE
La chica en el, Se pregunto si sus planes en el futuro habían funcionado, por que si no, esa niña y los libros que estaban leyendo serian la perdición de su poder.

Profesora, Continue por favor - Harriet murmuró mientras se recostaba contra draco qué acaricio su vientre sacando una sonrisa en los rostros de Lily y Narcissa.

DIEZ AÑOS DESPUÉS - Harriet suspiro con alivio - Harriet Potter corría con emoción detrás de unas hermosas crías de lechuza - lily y James sonrieron ante la tierna imagen que se presentó en sus mentes - la niña de cabellos flamantes corrió a través de los densos árboles intentando capturar a aquellas crías, Era hermoso, una imagen hermosa, quien iba a pensar que esa pequeña niña risueña estaba completamente rota.

¿Como? - Lily murmuró asustada - ¿Que hicieron con mi hija? - James acaricio su mano tratando de calmarla.

Narcissa tomo la otra mano de lily entendiendo su temor.

Hace un año, La pequeña Harriet Potter seguía al cuidado de sus Tíos muggles en aquel mundo al qué no pertenecía, la salvadora del mundo mágico dormía en la alacena bajo las escaleras y sus únicas amigas eran las arañas qué la acompañaban- minerva apretó sus labios intentado no insultar -
Su tía, Petunia Dursley la despertaba cada mañana desde que cumplió tres para preparar el desayuno, La niña limpiaba la casa encargándose de no dejar ningún rastro de polvo, Preparaba la cena y cuando había visitas debía quedarse en silencio y a oscuras en la alacena bajo las escaleras.

Maldita seas petunia - Lily sintió lagrimas de dolor escurrir por su rostro ¿de verdad su hermana la odiaba tanto?

Mcgonagall se detuvo cuando Lucius hablo hacia James.

Ya ven por que odiamos a los Muggles - James asintió con la mandíbula apretada, El se haría cargo de esa maldita mujer.

Lucius sonrió con orgullo cuando Vio la mirada asesina de James, si serian familia debía de comenzar a ser un sádico desde ya.

En su noveno año, Harriet Potter limpiaba el jardín cuando vio a unos metros a una mujer pelirroja aparecer en medio de la calle buscando algo hasta que sus ojos se cruzaron con ella, la mujer pareció hechar humo cuando se acercó a ella.

Harriet querida —la mujer la abrazo con fuerza casi ahogandola —al fin te encuentro, llevo ocho años buscándote.

¿Quien es usted? —la Mujer sintió su corazón latir con Fuerza, Harriet era lo único que le quedaba luego de que su esposo, Sirius Black fuera condenado a azkaban.

¿Qué? - Sirius y sus amigos abrieron los ojos con sorpresa, en la mesa de Slytherin, sus padres también estaban sorprendidos por aquello. - ¿me case?

Sirius eso no importa ¡FUISTE A AZKABAN! - James se levanto de un salto - ¿qué mierda hiciste amigo?

James, me case - Sus ojos sorprendidos fueron indudablemente a la mesa de Slytherin donde Lyra Mordred.

Hari, mi niña —la mujer se inco acariciando las mejillas de la niña - Soy tu madrina.

Los ojos de Harriet brillaron, según petunia ella no tenía a nadie, ella no era nada para nadie, pero esta mujer llevaba buscándola ocho años y decía ser su madrina.

Lily sintió su corazón exprimirse, Sentía tanta pena de no poder ver crecer a su hija que ahora acariciaba su vientre mientras su esposo, Draco, alimentaba a los dos niños que tenían juntos.

James sin duda deseaba saber quien era esa mujer, si era la madrina de Harriet y esposa de Sirius, sin duda Sirius sería el padrino.

Vamos por tus cosas Hari, Te vas conmigo —Harriet se dejó arrastrar por la mujer hasta la puerta de tía petunia quien abrió con una expresión de altanería qué cambio al ver a la mujer.