Rachel tenía la esperanza de impulsar su carrera artística con la película "Piratas del Caribe: La Descendiente", pero lamentablemente no logró alcanzar las expectativas que había puesto en ella. Sin embargo, este evento en su vida trajo consigo alg...
Los días pasaron, y Johnny y Amber seguían siendo el centro de atención del público. Todos hablaban de ellos, y, como era de esperar, Rachel y Johnny también eran parte de la conversación. Cientos de personas especulaban e inventaban historias de amor entre ambos desde hace años, y aunque muchas de esas historias no estaban del todo erradas, a Rachel le daba vergüenza que la gente pareciera conocer tan bien su vida.
Rachel dejó su trabajo actual y se quedó en Estados Unidos para acompañar a Johnny Depp, mostrando así su relación y su gran apoyo de manera más evidente. En público, cuando Depp entraba al juicio, lo hacía tomado de la mano de Rachel. Sin embargo, debido a ciertas restricciones, ella ya no podía entrar y solo lo acompañaba hasta la puerta. Se despedían con un abrazo antes y después del juicio.
La gente estaba sorprendida, y aunque todos esperaban verlos darse un beso, ambos trataban de evitarlo. La relación entre ellos fue apodada como "Ranny", y recibían montones de montajes fotográficos. Algunos incluso comparaban a Depp con un segundo Leonardo DiCaprio, consiguiendo mujeres más jóvenes que él.
Cuando el juicio llegó a su fin y se anunciaron los resultados, Depp tenía conciertos programados y temía la respuesta del público. Envió a sus abogados y a Rachel para dar el veredicto. Fue un honor para Rachel dirigirse a los admiradores de Depp, comunicarles su triunfo y entregarles un detalle que él había preparado para sus seguidores. Después de eso, la imagen de Johnny comenzó a mejorar, pero ahora tenían una relación que cuidar.
Rachel no quería volver a actuar y, en cualquier trabajo que emprendiera, le hacían preguntas íntimas sobre Johnny que la incomodaban. Mientras tanto, él actuaba y cantaba, y le aseguraba constantemente a Rachel que no tenía que preocuparse por lo económico, pero ella no se sentía cómoda dejando que él se hiciera cargo de todo.
A pesar de todo, su relación iba bien. Compartían fotos juntos y muestras de amor en redes sociales y en privado en su casa. Rachel incluso había conocido a los hijos de Depp, Jack y Lily, y se llevaba bien con ellos. La vida parecía buena, pero para Rachel, el mundo de la fama era tan desconocido que a menudo se sentía incómoda estando de nuevo en el ojo público, sin privacidad y con tanta presión. Además, Johnny estaba tan enfocado en sus proyectos que a veces su soledad la lastimaba.
Rachel sufría en silencio, incapaz de abandonar esta historia de amor. Pero el tiempo la llevaba a pensar más en ella misma y en sus sueños, y no quería que su vida se limitara solo a eso. Amaba a Depp, pero también se amaba a sí misma y quería lo mejor para su vida. Sin embargo, Johnny, inmerso en sus proyectos, no se tomaba el tiempo para notar las emociones de Rachel. Como la mayoría de los hombres, era bastante ciego ante sus preocupaciones.
A pesar de todo, Rachel estaba dispuesta a sacrificar su comodidad por esta historia de amor. Pero el tiempo hacía que reflexionara más sobre su vida y sus sueños, y no quería que todo se redujera a eso. Amaba a Depp, pero también se amaba a sí misma y quería lo mejor para su vida.
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