11

881 82 29
                                    

El padre de Cyno había realizado uno que otros movimientos y uno de ellos tenía que ver con los 
Ragnvindr, había aceptado la invitación y en 5 días iban a presentarse.

Había estado en contacto con el Alfa de aquella manada para saber el motivo de aquella reunión,  pero solo recibía respuestas cortas y que solo lo hablaría cuando llegara.

Estaba planeando junto a su su nuera unas vacaciones,  con el fin de sacar a Cyno por unos días, si bien sabía que su hijo había perdido el contacto con aquel omega, necesitaba asegurarse y para eso necesitaba un cachorro.

Nilou estaba dispuesta a embarazarse y conseguir que Cyno estuviera ocupado con su heredero para que sea el próximo líder  de la manada.

—Ya saqué los pasajes.. ir a Inazuma nos vendrá muy bien —dice la omega, Inazuma quedaba lejos y las noticias llegaban días después de lo que pasaba.

—Tienes que convencer a mi hijo de irse.

—No se preocupe suegro, Cyno se irá de viaje conmigo.

.

.

.

—Tighnari.. —dice Kaveh de manera triste— no estés así.

—Lo que pasó con Cyno fue solo un engaño, nunca me amó y solo fui un pasatiempo para él.

Tighnari estaba deprimido, Cyno no le contestaba las llamadas en días e incluso lo bloqueo del WhatsApp, no entendía que cosa había pasado para que se comportara de esa manera con él.

—Kaveh.. ayúdame por favor —se levanta con dificultad.

El rubio lo ayuda y lo lleva al baño, desde fuera puede escuchar las arcadas que su amigo daba, al parecer estaba vomitando.
Pasaron 2 minutos y sale el omega.

—¿Estás bien? ¿Te compro algo?

—No te preocupes,  estoy bien, algo debió caerme mal —sonríe— no te preocupes que le puedes hacer daño a tu cachorro.

—Pero...

—Kaveh, estoy bien, solo fue un simple vómito, le da a cualquiera que comió algo pesado.

—Chicos.

—¡Faruzan! —grita el rubio— no pensé que nos visitarías.

—Vengo a por ti, futuro padre,  hoy toca una cita médica.

—¿Es hoy? —mira su celular— ¡no!

—Eres tan olvidadizo que ni te acuerdas de tu cachorro, anda vamos, Al-haitam me dijo que te llevara.

—Pero Tighnari no se encuentra bien.

—Anda Kaveh, no te preocupes —sonríe.

—Pero...

—Llamaré a Candace para que venga a verlo —sale de la casa.

—No debiste hacer eso, puedes perder tu cita.

—Nada de eso, primero es tu salud.

—Primero es tu cachorro.

—Pero me preocupo por ti —mira a su amigo con los ojos cristalizados— no quiero que te pase nada, eres mi amigo —suelta en pequeño sollozo— perdón ando sensible.

El erudito se lamenta por tratarlo así y con dificultad se levanta para abrazarlo, sabe lo que ha pasado Kaveh y no tuvo consideración de eso.

—Ya llegué —entra Fáruzan con Candace.

—Wow, tan rápido.

—Estaba cerca, pero bueno, vámonos Kaveh.

—Nos vemos, cuídalo mucho —dice el rubio a la morena.

.

.

.

—No.

—Vamos Cyno, solo serán unos días.

—No quiero ir, quiero quedarme aquí.

—Entonces le diré a mi familia que esto es una farsa y esto implica que por tu culpa se vaya Kaveh de la manada.

Nilou estaba por irse, cuando siente la mano del mayor tocarla, impidiendo que de un paso más.

—Bien vamos, pero solo 3 días, no quiero ir una semana.

—¡De acuerdo! Le diré a mi familia —sonríe.

Cyno suspira resignado, quiere que todo esto termine pronto para poder irse con su omega.

Mientras Cyno estaba sufriendo, su padre se ponía en contacto con Diluc, el cual había llamado de imprevisto.

Si señor, mañana lo espero temprano aquí, nos vemos.

—Nilou —llama a su nuera que pasaba por ahí— ¿que sucedió?

—Aceptó, voy a decirle a mi familia que mañana nos iremos.

—Eso no será posible.

—¿Por qué?

—Tienen que irse hoy, mañana viene alguien importante y necesito a mi hijo fuera de estos asuntos, quiero que hoy mismo se vayan.

La chica no sabía que hacer y solo asiente, ¿como le diría a sus padres?, todo era muy repentino.

Monstadt


—¡Papá! —lloraba el pequeño niño en la cuna.

Diluc había avisado que iba a ir más temprano a la reunión, eso solo causó que su omega e hijo se pusieran más "sensibles".

—Kaeya.

—No te vayas —susurra mientras lo abrazaba del brazo— por favor, no me abandones.

—No lo voy a hacer, sabes que te amo a tí y nuestros hijos,  no voy a dejarlos.

—Déjanos ir contigo..

El pelirrojo solo suspira, realmente no sabía que hacer con ellos.

—Bien —dice resignado— pero quiero que cuides de Ian y no quiero verte hablar con otro alfa.

El omega ríe, su esposo era muy posesivo con él y su cachorro, todavía recuerda cuando fueron a Liyue y Tartaglia cargó a su cachorro, casi se van a los golpes de no ser por él y por Zhongli.

Aunque le advertía, nunca le hacía caso, él hablaría con quien se de la gana y ningún,  ni su esposo lo iba a impedir.

—Sabes que no te voy a hacer caso ¿no?

—Lo sé —lo agarra de la cintura y lo apega a su cuerpo— me da coraje que otro alfa te mire —susurra— solo yo puedo mirarte.

—Tonto —ríe y le deposita un beso en su mejilla.

Diluc sabía que su omega estaba a unos cuantos meses de dar a luz a su otro hijo, pero tenía ganas de hacerlo.

—Cariño.. quiero hacerlo.

Kaeya se estremece al sentir aquella manos tocar sus glúteos,  amaba que su alfa lo tocara de esa manera.

—Quiero tenerte dentro, Diluc..

Esa noche ambos la pasaron bien, por suerte su hijo no había despertado y Diluc dejó todas las marcas posibles y Kaeya también,  sobretodo en su cuello y orejas.

Ese alfa era suyo y nadie se lo iba a quitar, ese alfa le pertenecía solo a él y nada más que él.

—Eres mio Diluc, solo mio.

QUISIERA || CynonariKde žijí příběhy. Začni objevovat