Capítulo 3

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Shino se removio un poco en la cama, cambio su postura para mejor comodidad,  le tomo un par de segundos darse cuenta del cuerpo que estaba a su lado, abrió sus ojos lentamente con una bella sonrisa en su rostro, estaba seguro que era Sakura la que dormía junto a él.

Sin embargo la realidad lo golpeo tan fuerte que se levanto de manera abrupta de la cama. Observó el cuerpo de la mujer con la que compartió cama, era castaña y delgada. Paso su vista por la habitación y regreso su vista a la mujer, era Hana.

Sus Kikaichū salieron de su chaqueta y rodearon su cuerpo emitiendo un ruidoso zumbido que hizo que Hana despertara.

-"Buenos días Shino- Kun"- saludo la castaña mientras se levantaba, la sabana que cubria su cuerpo cayo dejando sus senos al descubierto. Shino fruncio el ceño, miles de preguntas rondaban por su mente pero sin ser capaz de articular palabra alguna. En completo silencio y de manera robótica se vistió. Hana por otro lado estaba molesta, no creyo que Shino la ignorara de esa manera.

-"No piensas decirme nada después de lo que hicimos?"- preguntó con reproche.

-"No sé que es lo que quieres pero estoy seguro que tu y yo no tuvimos nada"-  termino de vestirse y camino hacía la puerta para marcharse de ahí lo antes posible.

-"Como puedes decir eso?! Acabas de despertar a mi lado, en mi cama y ambos estamos desnudos?! Es obvio lo que paso entre nosotros!"- Hana estaba perdiendo los estribos, eso no era lo que tenía planeado.

-"No me subestimes Hana. Porque? Porque no soy ingenuo y mis Kikaichū no son solo insectos característicos de mi Clan."- giro la perilla y salio de ahí. Sentía la resaca a flor de piel y aunque sabía a la perfección que no era capaz de fallarle a Sakura aun seguía la duda de como ese pequeño acontecimiento afectaría su relación. 

Llegó a su departamento y tomó una larga ducha, quería quitarse el aroma de Hana de la piel. Salió del baño sintiéndose un poco mejor, tomó toda la ropa sucia del cesto y se dispuso a lavar. Preparó un café y le dio una limpia rápida al departamento, no sabía a ciencia cierta cuando regresaría Sakura pero sabía lo quisquillosa y meticulosa que era con la limpieza.  Cuándo todo estaba en orden salio rumbo a la casa de su padre, necesitaba desahogarse con alguien. Además tenía que decirle que pronto sería abuelo y que se iba a casar con la mujer más bella de todo Konoha.

(...)

-"Listo. Recuerda pasar por los medicamentos y tomar los únicamente si presentas dolor o fiebre. Procura guardar reposo absoluto por 24 horas"- Sakura daba las instrucciones a su último paciente y le entrego la receta médica.

-"Muchas gracias por todo Doctora, ha sido una verdadera suerte tenerla aquí. Estaremos eternamente agradecidos con usted y con el matrimonio Uchiha por todo lo que han hecho por nosotros."- dijo el lider de el pequeño pueblo que se había vuelto su hogar por un mes y medio.

-"No hay nada que agradecer, para nosotros a sido un placer. Me gustaría brindarles clases de medicina a los jóvenes, claro, si me lo permite"-

-"Habla enserio? Para nosotros sería un honor!"-

-"Perfecto, primero tengo que regresar a Konoha para dar aviso y dejar algunos pendientes en orden. Espero poder regresar en un mes"-

-"Aquí la esperaremos con los brazos abiertos Doctora Haruno"- el señor Kioma se levanto de su silla e hizo una reverencia. Su pueblo estaba a punto de sucumbir por su ingenuidad, literalmente le debía la vida y la de su gente a la pelirosa. 

Sakura se quedo sola en su oficina improvisada, junto los archivos y empezó a guardar todo. Habían planeado con Sasuke y Karin marcharse al día siguiente así que tenía que dejar todo listo. Había sido un mes de locos pero por fin regresaría a Konoha y estaría con Shino.

El Ilegítimo Aburame Where stories live. Discover now