—Bien... Genial.

Stephen, probablemente sintiendo esa mirada, fijo la vista por detrás de Tony y alcanzo a ver a Steve Rogers que los observa con la quijada tensa. Alejo la mirada de él tratando de ser discreto, no quería que el omega volteará y se diera cuenta que su ex esta cerca de ahí.

Por mucho que lo disfrutará, no tiene ganas que Tony salpique su cara con besos solo para darle celos a su ex novio, así que prefirió no quedarse más ahí y actuó.

—Oye, ¿quieres ir por un café?—preguntó sosteniendo su mano.

—Claro, sabes que amo el café—aceptó gustoso, con una sonrisa amplia.

—Bien, vamos.

  

Después de clases, se reunieron para poder avanzar su proyecto. Debido a lo sucedido ayer, esta vez decidieron no ir tan lejos y hacerlo en alguna parte de la escuela. Stephen admite que le gusta pasar tiempo con ellos, Bruce Banner es bastante agradable.

De repente, un sonido atrajo su atención. Una alarma proveniente del celular de Bruce es el origen de aquel sonido.

—Tony, ya es hora—anunció el pelinegro.

—Oh, es cierto. Gracias Brucie por recordarme, ¿qué haría sin ti?

Stephen se sintió más tonto al percatarse que Tony es amable, cariñoso y adulador con sus amigos o personas cercanas, no debe confundir ni mal interpretar las cosas y mucho menos sentirse especial por el trato que recibe por su parte.

—¿Tan pronto se van?—inquirió Strange cuando el omega se inclino para recoger su mochila, queriendo saber el motivo y espera que Tony pueda satisfacer su curiosidad.

—Sí, olvide por completo que tenemos que ver al maestro de ciencias.

—Tony y yo concursaremos en la feria de ciencias—añadió el otro chico.

—Seguro ganarán, son muy buenos.

—Claro que sí, somos los mejores—dijo Tony seguro de si mismo—. Sería genial que nos acompañaran para vernos triunfar.

—Sí, definitivamente eso sería genial—aseguró Stephen con los ojos clavados en esos color café.

—Tony, luego se hacen ojitos, ya es tarde—apuro Bruce con angustia.

—Nos vemos, cariño.

Para su deleite, se despidió con un fugaz beso en sus labios, beso que recibió más que contento.



El evento es solemne. Al escanear la gran sala, sus ojos inevitablemente se posaron en Tony quien tiene una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Stephie! ¡Es genial tenerte aquí!—exclamó eufórico abrazándole—. ¿Y Wong?—cuestionó una vez que se despego del abrazo, notando la ausencia del otro alfa.

—No pudo venir, tenía algunas cosas que hacer.

—Bueno, lo importante es que estas aquí—confianzudo rodeó sus hombros con su brazo derecho—. Ven, te mostrare mi proyecto.

—Nuestro proyecto—aclaró Bruce detrás de ellos.

—Claro, nuestro proyecto.

El castaño, que se ve particularmente de buen humor ese día, notó Stephen, comenzó a explicar entusiasmado en qué consiste su proyecto y el alfa tiene la seguridad que va a ganar, porque Tony Stark no solo es guapo, carismático y encantador, sino increíblemente inteligente.

—Oye Tony—Banner interrumpió su entusiasmado discurso—. Yo creo que tendremos que ajustar esta parte de aquí—espetó señalando la parte del robot al que Tony llamó cariñosamente DUM-E.

—Tienes razón, ahora vuelvo—dijo saliendo de allí en busca de una herramienta.

Stark se dirigió a su auto para ir por la herramienta que necesita. De regreso, a unos pasos de su propio stand se cruzó con el tipo más molesto que ha tenido la desdicha de conocer, ese estúpido y obsesivo alfa con aires de superioridad.

—¡Anthony! ¿Eres tú?—canturreó aquel chico de gafas de montura gruesa.

—Mi persona menos favorita, Justin Hammer—murmuró forzando una sonrisa y arrojando un suspiro frustrado.

—¿Cómo estás?—preguntó colocando una mano sobre su espalda de manera posesiva e inapropiada—. No eres el único genio aquí—pronunció palmeándole la espalda insistentemente—. ¿Qué tal todo?

—Estoy bien, perdón, no hagas eso—le pidió con una expresión asqueada, tratando de alejarle—. ¿Puedes?—instó intentando quitárselo de encima.

Hammer envolvió los hombros del castaño con su brazo izquierdo, inclinándose peligrosamente a su rostro.

—Ay, esto es tan asqueroso—musitó asqueado por la cercanía del alfa, no soporta su aroma.

Strange no tardo en darse cuenta que ese alfa de anteojos esta molestando e incomodando a su chico, invadiendo descaradamente su espacio personal. Sin pensarlo y como si una fuerza lo poseyera, no dudo en intervenir y hacer algo al respecto. Bastante airado camino hasta ellos y tomo a Tony por la cintura, atrayéndolo hacia su persona.

—Oye tú, le vuelves a poner una mano encima y-

—¿Y este quién se cree?—inquirió Justin confundido.

—Soy su novio, animal.

—¡Vaya, Anthony! ¡Cambiaste de modelo!—clamó mirando de arriba hacia abajo al alfa—. Aunque si me lo preguntas, por uno muy extraño.

—Nadie te pregunto—gruñó Stephen.

—Huy, bueno, que carácter. ¿Por qué la agresión? Relájate, hermano. Anthony y yo nos llevamos pesado.

—Hammer, ¿por qué no te retiras y vas a inventar algo que funcione?—expresó Tony molesto.

—Muy gracioso, Anthony. Para tu gran información invente algo que te dejará boquiabierto y con el ojo cuadrado.

—Ajá, sí. Ya vete.

Y Justin se fue, continuando con su alarde.

—Que tipo más insoportable.

—Steph.

—¿Sí?

—Ya puedes soltarme—comentó entre risitas, sintiendo la fuerte presión de sus dedos sobre su cintura.

—Lo siento, mi instinto alfa salió a flote—musitó apenado retirando el brazo de su cintura.

—Descuida—se acercó y rodeo su cuello con ambos brazos—, honestamente... me gusta ese lado tuyo—susurró sonriéndole coqueto y sin poder resistirse, envolvió sus labios con los suyos.

Stephen se inclino para besarlo de vuelta rodeando su cintura, esta vez, con más delicadeza.

Una relación falsa (IronStrange AU)Where stories live. Discover now