19. ¿Soy una Klein?

Start from the beginning
                                    

—Más bien la que está incomodando soy yo por llamarte tan tarde —digo apenada—. Gracias Alec, no entiendo porque lo haces pero gracias.

—De nada, yo siempre estaré para ti —de verdad me la creo—. No me gusta que sufras y menos que llores.

La cercanía que tiene conmigo no me incómoda para nada. Limpia una lágrima que se sale de mis ojos. Me sonríe aunque no llega a sus ojos.

Ingresamos a su casa, hay lindos cuadros un piso tan bien pulido de mármol. Todo reluce y grita caro. Hay luces encendidas, damos una vuelta donde está la sala, antes de llegar aquí hay escaleras que llevan al segundo piso.

Busco con la mirada al padre de Alec, no hay nadie aquí al parecer.

—Deja veo donde está mi padre y regreso —anuncia y se pierde por otro lado.

Me quedo quieta en mi lugar. Por un momento recuerdo seis meses atrás cuándo llegue a casa de Jayden, cuándo me quedé parada esperando que él señor Joshua regresará con su hijo. Ya ha pasado algo de tiempo aún no logro olvidar cada detallé como si fuera ayer, no lo es, nada lo es.

Escucho un carraspeo detrás mío, volteo para ver quién es. Giro tan rápido que no me da tiempo de procesar nada. Me quedo estoica sin poder creer lo que tengo frente a mis ojos.

Unos ojos grises me observan también se ha quedado como yo, veo como sus ojos se agrandan por la sorpresa estoy de la misma manera.
Ese cabello como el mío y los ojos. Ahora entiendo de dónde provienen los ojos de Alec.

Es como verme a mi en una versión masculina pero más mayor por obviedad. No puedo apartar la mirada.

—¿Elaine verdad? —por fin habla, tiene un tono de voz igual a la de su hijo.

—Si, usted es el padre de Alec —sigo sin poder creer lo de su apariencia.

Podría tener más de cuarenta y pico, se ve joven el cabello le da un atractivo único.

—Así es —no aparta la mirada, tampoco parpadea—. Me sorprende tu apariencia; nunca había visto a alguien con mi misma similitud.

—Estoy en las mismas. Cuándo conocí a Alec también me quedé un poco sorprendida.

—Me da gusto conocerte por fin Alec me habló mucho de ti —lo que dice me genera una pregunta del porque hablaría de mi a su padre cuándo casi ni hablamos, solo unas cuántas veces—. Me dijo que tenías unos ojos como los míos ni hablar del cabello.

—Será por eso, él nunca menciono algo de usted —platico con él y no se cómo se llama.

—Una disculpa, soy Zarik Klein un gusto —sonríe tan alegre.

—Un gusto señor Klein, pues bueno ya sabe soy Elaine la chica que despertó a su hijo de su sueño —me sonrojo ante mis palabras.

—No me llames por el apellido puedes decirme solo señor Zarik.

—Te buscaba papá —la voz de Alec hace que ya no conteste—. Al parecer ya conociste a mi padre Elaine.

—Si, es mi amigable y amable.

—Me halaga señorita.

—Me dirás qué ocurrió —quiero evitar el tema.

—Los dejo solos para que platiquen —se retira el señor Zarik—, estaré en mi habitación.

Me siento en uno de los sillones que se ven tan cómodos.

—No ha sido fácil. Vi a Jayden y a Heather juntos, abrazados en la cama que compartíamos —se me desgarra la voz—. Estaban ahí, se veían tan cómodos. Yo, yo no sabía que hacer me puse a llorar me dolió ver la escena —ahi voy de nuevo a llorar.

Subastada al mejor postorWhere stories live. Discover now