Cuando llegaron ambos me recibieron con un abrazo y un beso en la cabeza,  subimos todos al auto y nos dirigimos al hotel para que pudieran registrarse y descansar. 

Decidimos cenar en el hotel ya que mis padres estaban cansados y no querian salir. La cena salió mejor de lo que esperaba a decir verdad; luego de ella, todos nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones para descansar. Mañana sería un gran día.

A la mañana Sira y yo bajamos a desayunar con nuestras familias, la selección ya se había ido al estadio.

Nuestros padres se llevan muy bien, mis padres quieren a Sira como una hija más, siempre les agradó y cuando supieron que estaban saliendo ella y Ferran se alegraron tanto, incluso hicieron una apuesta entre ellos de si iban a terminar juntos o no. Papá tuvo que pagarle 50 euros a mamá.

Después de desayunar subimos a arreglarnos, ya que quedamos en vernos en el lobby para trasladarnos al estadio donde se llevaría acabo el partido.

Opté por un jeans, tenis y la camiseta de mi hermano, solamente me ricé las pestañas y me puse brillo de labios. Mi cabello iba suelto. Sira iba exactamente igual que yo.

Al bajar, nuestras familias ya estaban ahí, por lo que nos trasladamos al estadio y entramos.

Cuando entramos estaban saliendo a calentar, llegamos un poquito tarde, porque alguien (yo) no encontraba la playera que iban a usar hoy para jugar, y había algo de tráfico ya que todos los aficionados se dirigían para acá, al igual que nosotros.

Luego de que los equipos calentaran, Sira y yo decidimos bajar a los vestidores a desearles suerte.

-Ahora volvemos- le avisé a mi mamá.

-Bien, solo no tarden mucho- asentí a modo de respuesta y bajamos las gradas.

Los chicos se estaban arreglando para salir al campo, cuando notaron nuestra presencia se acercaron a nosotras.

-Suerte- dije a cada uno de mis amigos mientras los abrazaba. Empecé por Ansu, Balde, Pedri, Laporte, Eric y Gavi.

Mientras esperaba que Sira y mi hermano terminarán de hablar, me quedé platicando con el sevillano.

-Que bonito anillo- dijo viendo mi mano.

-Gracias, es un regalo de una amiga- dije viéndolo también.

-¿Puedo probarlo?- me preguntó sujetando mi mano.

-Dudo mucho que te quede, pero adelante- dije sacando mi anillo del dedo y entregándoselo.

Trató en todos sus dedos, pero en ninguno le quedó,hasta que lo puso en su meñique izquierdo.

-Justo a la medida- dijo extendiendo su mano enseñando el anillo, lo cual me hizo reír.

Estaba por pedírselo de vuelta cuando Sira habló captando mi atención.

-Vamos debemos irnos, ya casi salen.

-Oh si, ya voy- dije antes de acercarme a mi hermano.

-Suerte Ferri, te amo- dije abrazándolo lo más fuerte que podía y besando su mejilla -A por ellos... y que le dedicaras un gol a tu pequeña hermana no estaría tan mal- le guiñe el ojo una vez que me separé del abrazo.

-Siempre- dijo dándome un beso en la cabeza.

-Os quiero, lo harán excelente, suerte chicos- dije por última vez antes de regresar con Sira a las gradas.

Sira y yo volvimos con nuestras familias y unos minutos después el partido empezó. 

Cuando mi hermano anotó un penal, Sira y yo nos paramos de nuestros asientos y gritamos como locas mientras nos abrazabamos, mi hermano hizo una "S" con sus manos, indicando que le dedicaba el gol a Sira. Pasada la euforia, nos volvimos a sentar y seguimos viendo el partido.

Terminó el primer tiempo y Sira y yo platicamos con nuestra familias de lo bien que estaba yendo el partido.

Mi hermano abrió el segundo tiempo y anotó otro gol, sumando así 4 goles a favor de mi país, Sira y yo volvimos a pararnos y gritar mientras brincabamos, esta vez Ferran beso su dedo índice y luego hizo una "L" con sus dedos para después señalarme en las gradas dedicándome el gol.

No podía estar más orgullosa de mi hermano en estos momentos.

El partido continuó y no fue hasta el minuto 74 que España volvió a anotar, el gol fue de nada más y nada menos que de Pablo Gavi.

Me sorprendí cuando el sevillano corrió en dirección a donde me encontraba con Sira mientras besaba el escudo de su playera y después su dedo meñique en el cual estaba mi anillo, para luego alzar su brazo apuntandome en las gradas.

Gavi me había dedicado un gol... esperen ¡Gavi me dedicó su primer gol en su primer mundial!

Me paralice por un momento.

-Que te ha dedicado un gol- dijo Sira a mi lado abrazándome, yo simplemente estaba quieta en mi lugar sin creérmelo.

-Que no me la creo- dije en un susurro.

-Pues creerlo porque ha pasado.

El partido terminó con una victoria 7-0 a favor de España. Esperamos a que las personas salieran para poder bajar al campo con los chicos.

Una vez que ya no había mucha gente, bajamos y me subí en Laporte como un koala haciendo que soltara un quejido por la sorpresa.

-Felicidades por el triunfo- dije besando su mejilla.

-Gracias pequeña, ¿qué te ha parecido el partido?- preguntó alzando su cabeza para verme.

-De puta madre, sigo flipada.

-¿Tan poca fé nos tenías?- habló Pedri.

-Claro que no canario, solo que... wow, el partido a sido espectacular- dije bajándome de Laporte para conversar mejor con los chicos.

Mi hermano se acercó a nosotros cuando Sira fue a hablar con su padre.

No tarde mucho en subirme en él como lo hice con Laporte.

-Me haz dedicado un gol- le dije risueña.

-Claro que le he dedicado un gol a mi hermana favorita- me sonrió.

-Soy la única que tienes, bobo- rodé los ojos.

Bajé de mi hermano y lo abracé lo más fuerte que pude "Estoy muy orgullosa de ti Ferri, haz jugado increíble, te amo" le susurré en el oído aún abrazándolo.

Estaba esperando con Sira a que los chicos salieran otra vez, ya que habían ido a ducharse para irnos.

Poco a poco fueron saliendo y cuando estuvimos todos, nos volvimos al hotel para descansar.

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Aquí el capítulo de hoy, ¿qué les parece? Espero que les esté gustando esta historia, no olviden votar y comentar.
En tiktok subo pequeños adelantos de la historia, estoy como: __wnlu__

 𝐑𝐄𝐃Where stories live. Discover now