El Delirio De Los Sueños... © [Libro #1/ Secuela Locura]

🥀𝕮𝖆𝖕. 19) 𝚄𝚗 Á𝚗𝚐𝚎𝚕 & 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘🥀

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Aᴄᴇᴘᴛᴀ ʟᴀ ʟᴏᴄᴜʀᴀ.
Cʀᴇᴀ ᴇʟ ᴅᴇʟɪʀɪᴏ.
Esᴛᴀʙʟᴇᴄᴇ ʟᴀ ᴅᴜᴅᴀ.
Aʟɪᴍᴇɴᴛᴀ ʟᴀ ᴘᴀʀᴀɴᴏɪᴀ.

-𝔍𝔬𝔥𝔫 𝔎𝔞𝔱𝔷𝔢𝔫𝔟𝔞𝔠𝔥

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Boda.
Una palabra de cuatro letras que representa un mundo en la mente de quien siembra la semilla de la unión con esperanza e ilusión en su corazón.
Un sin fin de trabajo consume el tiempo y el dinero, pero al final, cuando las dos almas están listas para tomarse de la mano ante los ojos de la vida y de la muerte, todo lo material simplemente se desvanece y se mantiene a flote el amor, el anhelo y el compromiso.

Después de horas en un avión para llegar a Indonesia; de lidiar con los últimos preparativos con Alessia y Avery (quien sorprendentemente había hecho un gran trabajo); de convencer a Alec de dormir en una habitación separada a la de ella (porque supuestamente, tanto Alessia como Avery creían que aquello los ayudaría a despejar la mente el uno del otro y sobre todo, a descansar todo lo posible para el gran día)... Por fin Aria se encontraba recostada en una gran cama con sábanas de seda lilas; lamentablemente, el sueño no llegaba y su mente todo en lo que podía pensar era en lo mucho que le dolía el no poder tener a su familia a su lado en aquella fecha tan importante para ella como lo había soñado desde pequeña.

Tomó la cadenita que llevaba alrededor del cuello; desde que podía recordar, odiaba el metal en su piel (era bastante incómodo), pero el pequeño dije de cerezas que descansaba cerca de su corazón era todo lo que le quedaba de su promesa y unión con Claire y Emery...
La primera navidad que habían pasado juntas (en Venezuela) aquellas cadenitas fueron sus obsequios... Las cerezas (representando a Claire), fueron para Aria; la rosa con un pétalo cayendo al suelo (representando a Aria), fue para Emery; y el tulipán rosa (representando a Emery), fue para Claire.
Tal vez ya no estaban unidas como antes, pero esos obsequios permanecerían con ellas por el resto de sus vidas y las atarían la una a la otra (tanto si les gustaba como si no); y en momentos como aquél (cuando se sentía tan sola), tomarlo entre sus manos y cerrar los ojos le transmitía la paz que necesitaba para volver a levantarse y seguir peleando.
Sonriente, con la imagen de aquellas tres niñas sosteniéndose de las manos, se deja vencer por la oscuridad.

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**10 𝘈ñ𝘰𝘴 𝘈𝘵𝘳á𝘴...**

Escondidas en una habitación...
Aisladas de los gritos y los brindis...
Felices y con sus obsequios en las manos...
Tres niñas (de 10, 8 y 7 años) se encuentran solas observándose entre sí...

—¿Quién empieza?.

La pequeña niña castaña está emocionada, lleva un lindo vestido rosa brillante, zapatos a juego y el cabello suelto con una diadema blanca brindándole un poco de más luz a su atuendo; pero a pesar de su emoción, es la niña pelinegra (la mayor) quien se levanta provocando ondas en su bello vestido rojo con pequeños destellos, zapatos negros y el cabello ondulado suelto haciéndola lucir como una princesa; observa a ambas niñas sentadas con una sonrisa, pero sus ojos dorados se posan en la pelirroja, su vestido verde lima descansa en el suelo, no brilla como el de las otras dos niñas, pero su sencillez lo hace lucir igual de hermoso (ya que se encaja perfectamente con el rojizo cabello que posee), lleva zapatos blancos y su larga melena, como de costumbre la lleva recogida en un elegante moño bien creado por su madre.

—En casa los momentos felices son muy pocos y no me gusta, así que elegí este símbolo porque considero representa los sueños de mi mente, pero también representará lo dulce de Emery y lo exótico de ti Aria. —La niña tiende la pequeña caja de oro hacia la nueva dueña y con una sonrisa, la pelirroja se pone de pie para tomarla y abrazar a la pelinegra. Al separarse, se observan directo a los ojos  —Ahora mis sueños están en tus manos.