Descendientes: Nueva era

El despertar de la princesa

{Narra Ben}

Me encuentro caminando por el bosque algo mareado, cuando aparecen delante de mí Matt, Harry, Derek y Henry, los cuales parecen también confundidos al verme, entonces Derek me dispara con una pistola de agua y me moja, eso hace que me encuentre aún más mareado, pero poco a poco el mareo se pasa, me duele la mandíbula y no sé porque

-Tío, ¿estás bien?- Me pregunta Harry.

-Eh si, creo que sí.- Le dije apoyándome en un árbol.

-No tenemos tiempo, habíamos quedado en reunirnos con las chicas en la cabaña de Martina.- Nos habla Derek preocupado.

-¿Y a quién le importa esa?- Pregunta Henry.

-A mí me importa.- Le responde Matt.

-Bueno pues vayamos.- Interrumpo esa conversación tan fascinante.

Nos adentramos al bosque para llegar a la cabaña/peluquería de Martina

{Narra Marta}

Odio todo esto, encima Jess y yo estamos con Lauren y Gema, que tías más pesadas la hostia

-¿Es necesario estar con ellas?- Le pregunto a Jessica.

-No lo sé, pero ojalá no, están comiéndose mi tarta de cumpleaños.-Me responde Jessica observando a las dos chicas.

-Ya podrían llegar los chicos y así saber que hacer, sabes.- Le hablo.

-Ya.- Me responde ella sin más.

De pronto toda la cabaña se empieza a bloquear por tablones de madera

-¿Qué está pasando?- Pregunta Gema.

-Seguro que es Alicia, sabe dónde estamos.- Habla Lauren.

-Marta haz algo.- Me habla Jessica.

-¿Y qué quieres que haga?- Le pregunto.

-Pues no se, ¿no tenías ese libro de hechizos?- Me responde Jessica con nerviosismo.

-No, Ben me hizo devolverlo.- Le hablo indignada.

-Pues como siempre yo tengo que salvar la situación.- Habla Lauren detrás de nosotras.

-Oh si, adelante como que sirves de mucho.- Le digo con ironía.

Observo como Lauren saca un frasco de metal con un líquido transparente, entonces lo lanza por la ventana y un humo turquesa hace que los tablones se caigan

-Vale, retiro lo dicho.- Me digo a mi misma.

Salimos de la cabaña y vemos a mi hermano, Harry, Henry, Derek y a Ben, el cual tiene un poco de barba, no sé porque

-¡BEN!- Le grito mientras voy a abrazarle.- Te he echado de menos.- Le doy un beso.

-Yo también, habíamos escuchado gritos y hemos venido más rápido.- Me habla el todavía abrazados.

-Por cierto, te queda bien la barba.-Me río mirándolo.

-Gracias, aunque no sabría explicar porque.- Me habla con incertidumbre.