𝑪𝒐𝒍𝒐𝒓𝒔 | Merlina Addams

05

-Ninguno.-Fue lo único que dijo Xavier antes de irse de ahí.

-Weems nos esta vigilando.-susurró Dylan observando de reojo a la directora sentada con un vaso de café.-Yo la distraigo mientras tu te vas con Tyler.

Merlina asintió de acuerdo pero antes de que él se fuera, ella lo detuvo.

-¡Espera!.-Se detuvo, al instante volteo a verla.-Aun no entiendo porque quieres ayudarme.

Parpadeó un par de veces, pensando en su respuesta. Realmente no sabía como decirlo además ni siquiera él mismo lo comprendía. Muchas veces trataba de no pensar en el porque, desvío la vista hacia el panda de peluche.

-Ni siquiera yo lo se.-confesó antes de tomar él peluche, se le había ocurrido una idea, sonrió antes de irse en dirección a Weems.

Los sentimientos son una debilidad o al menos lo eran para Merlina, pero aquel chico la hacía sentirse extraña de alguna forma, decidió dejar de pensar en aquello y concentrarse en su escape.

Dylan se mordía el labio tratando de no reírse su plan había funcionado distraer a la directora Weems por medio de "regalarle" el oso de peluche e iniciar una plática con ella.

-No vi a donde fue ¿le parece si voy por allá y usted por ahí?.-sugirió con una leve sonrisa.

La directora Weems asintió de acuerdo por supuesto no sospechaba de él.

Cuando se aseguro de que Weems no lo viera, corrió en dirección opuesta por un momento preguntándose el camino que tomaron, por fin la vio estaba corriendo detrás de Rowan, adentrándose al bosque.

-No, no no...-murmuró Dylan para si mismo para después correr lo mas rápido hacia ellos.

La noche estaba oscura y fría en el bosque. Pero estaba preocupado por Merlina por lo que todo aquello no importaba.

Su respiración era fuerte y jadeante mientras corría hacia adelante, su corazón latía desesperadamente. Sabía que debía llegar rápido hacía donde estaba ella antes de que algo terrible le sucediera.

Tropezó y cayó sobre la hierba, estuvo a punto de ponerse de pie. Pudo ver a Rowan teniendo a Merlina contra un árbol, con su telequinesis. Él chico de lentes tenía una hoja de papel en sus manos.

-La niña del dibujo, eres tú.-habló Rowan mostrándole el dibujo.

-La ilustración, no es cualquiera. Mi madre hizo ese dibujo hace 25 años cuando estudiaba en Nunca Más, era una poderosa vidente.-Por un momento Dylan pensó en la apariencia de Rowan parecía un completo maniático.

Se levanto con mucho cuidado de no hacer algún ruido, para después lanzarse hacía Rowan.

De pronto se encontraron enfrentando. Había un sentimiento de furia y odio en el aire mientras luchaban sin piedad el uno contra el otro.

Dylan llevaba ventaja, en parte se debía a sus garras. No quería transformarse y causar un daño del cual podría arrepentirse.

Hasta que Rowan utilizo su telequinesis en él alzándolo por él aire.

-Mi madre me dijo que mi destino era detener a esta chica si venía a Nunca Más porque destruiría la escuela y a todos los que la habitan. ¿Acaso no quieres proteger a tu hermana?.-inquirió Rowan sabía que el punto débil de él es Enid.

Sin embargo, no creía nada de lo que estaba diciendo. Estuvo a punto de decirle algo cuando una gran criatura apareció entre los árboles, justo detrás de Rowan y lo alzó para después tirarlo bruscamente en él suelo.

Aquello provoco que Dylan cayera al suelo, retrocedió al ver los grandes ojos y dientes afilados de aquel monstruo. Enterró sus garras gigantes en Rowan, sin darle alguna oportunidad de escapar chorreando sangre por todos lados.

Observo como Merlina se acerco hacía el monstruo, por un momento Dylan pensó que aquella criatura le haría lo mismo que Rowan por lo que se transformó.

Merlina abrió sus ojos con sorpresa al ver como Dylan había empezado a pelear con el monstruo.

-Detente.-Le pidió al hombre lobo, no por compasión al monstruo sino porque podían acusar a Dylan de matar a Rowan.

Él monstruo salió corriendo en cuanto Dylan volteo a ver a Merlina, se fue acercando como un león a su presa.

Ella ni siquiera se movió sentía demasiada curiosidad por saber que tan violento se ponía en sus transformaciones. Los ojos de Dylan estaban completamente oscuros, nada comparado a su cálido color café.

Por un momento creyó que la atacaría pero salió corriendo.

Merlina por un lado se preguntaba quien era la del dibujo y por otro lado se preguntaba si Dylan estaría bien.

A veces, los colores pueden perder su brillo y opacarse con el paso del tiempo.