Mika: bienvenido, cariño – acariciaba la cabellera de Izuku.

Kyouka: parece que las niñas no quisieron su biberón el día de hoy – vio los biberones llenos de leche sobre la mesa de centro.

Mika: ni durante el almuerzo lo quisieron.

Kyouka: jajaja, lo siento, mañana me quedaré para ayudarte con las bebés.

Mika: pero si tu no trabajas los sábados...

Kyouka: oh, es cierto – se sentó al lado de su madre y comenzó a jugar con las mejillas de sus bebés – pero la intención es lo que cuenta ¿no? – sonrió.

Mika solo suspiró.

Mika: gracias – acabó por sonreír.

Izuku: bueno, yo iré a darme un buen baño – se puso de pie.

Mika: espérame, iré a llenarte la tina...

Izuku: no, yo lo haré – le dio un beso en los labios a Mika – tu estás ocupada.

Mika: pero siempre me ha gustado prepararte el baño...

Izuku: será otro día, mi linda y madurita mamá.

Mika: tonto – sonrió – tengo veintisiete.

Izuku: siempre tendrás cuarenta para mí – se fue al baño.

Kyouka: bueno, creo que yo también iré – se puso de pie y de manera sospechosa se alejaba de su madre.

Mika: a no, eso sí que no, no me dejarán fuera – hizo un puchero.

Kyouka: lo siento, mamá – sonrió – no puedo hacer nada, tu tienes a las niñas. Pero no te preocupes, yo me divertiré por ti – levantó su pulgar.

Mika: que mala eres, yo también quiero hacerlo con Izuku-kun. Por fin me he recuperado al cien por ciento del embarazo...

Kyouka: y yo también, por eso – se fue de allí corriendo.

Mika: ¡tramposa traidora! – eso fue lo que se escuchó por toda la casa, Mika lloraba cómicamente.

Minutos después en el baño.

Izuku: ¿que fue lo que pasó con Mika-chan? – estaba dentro de la tina junto a Kyouka, ambos estaban bien abrazaditos.

Kyouka: n-no, nada – comenzó a besar a Izuku.

Izuku: te estás poniendo cariñosa ¿no crees? – acariciaba los glúteos de Kyouka.

Kyouka: bueno, es que ya han pasado meses desde que di a luz, mi libido ha vuelto a sus andadas – chupaba el lóbulo de la oreja derecha de Izuku.

Izuku: ¿no deberíamos esperar a tu mamá? – su mano llegó a la entrepierna de su esposa.

Kyouka: mamá está ocupada con las niñas, no se puede hacer nada – sonrió inocentemente.

Izuku: pues no habrá cariñitos hasta que Mika-chan este libre – sacó su mano de la entrepierna de su esposa.

Kyouka: mi amor, no me hagas esto, tengo una semana aguantándome las ganas – agarró la mano de Izuku y la llevó nuevamente hasta su entrepierna.

Izuku: si lo hacemos ahora, por la noche solo seremos Mika-chan y yo – frotaba el clítoris de Kyouka con su dedo.

Kyouka: ¿e-eh? No quiero – hizo un puchero.

Izuku: así son las reglas, las cumples o no hay premio.

Kyouka: está bien... ah...ah! ... me esperaré hasta la noche – frunció el ceño y se cruzó de brazos.

My hero - Mamá se enamoró de mi novioWhere stories live. Discover now