« Estaba en el espacio »

Su miembro se lubricó con mis restos del orgasmo y casi al instante también tuvo el suyo.

Aceleró un poco más y cuando acabó, me besó tan fuerte que temí dejar mis labios pegados a los suyos.

— Eso estuvo increíble... — Dije, Atlas tenía un mechón de cabello negro pegado en la frente por las gotitas de sudor que resbalaban en esta.

— Tú estuviste fantástica. — Dijo tomando un poco de aire — ¿Me marcaste la espalda? — Asentí sonriendo — las marcas me arden.

— Lo siento pero me dejaste los senos llenos de chupetones, ya no puedo estar al frente de Hernán en ropa interior.

— ¿Qué? Ni siquiera debería verte así, es algo muy íntimo.

— Dormimos en la misma habitación, es normal que a veces lo vea en bóxer y...

— No me gusta, ahora que lo pienso solo me hace sentir impulsivo y con ganas de decirle la verdad, de contarle que te quiero a mi lado y que no dejaré....

— No puedes hacerlo, ya lo hablamos.

— Entonces intenta que no te vea así, no entiendo por qué tienes que mostrarle algo si ustedes no se atraen....

— Atlas, Hernán casi nunca llega a dormir, solo una vez me vió en tanga y fue...

— No lo quiero saber, lo único que te pido es que ahora que tenemos esto, te alejes más de papá.

— Atlas...

— No juegues con los dos, tienes que elegir a uno.

— No jugaré ni contigo ni con él, te he dicho que me gustas tú ¿Cómo te lo demuestro?

— Alejando a papá, no quiero que se ilusione contigo.

— Bien. Dejemos el tema de lado porque ya vamos tarde y de verdad necesito terminar mis clases.

— Sí, yo tengo una exposición — Sonreí, Atlas me había hablado de eso ayer, me contó muchas cosas que planea decir de su informe y lo que sintió cuando estuvo en la morgue.

— Te irá muy bien, ya lo verás — Besé sus labios por última vez y entramos al baño, para ahorrar tiempo y agua, nos duchamos juntos, él lavó mi cabello y yo le ayudé a él con el suyo.

El tiempo se fue volando y rápidamente hice algo para comer, tomé un café y Atlas se encargó de llevarme a la universidad.

« Él tenía que irse a la suya »

El día estuvo ocupado, tuve tres clases y ya tenía trabajos asignados por hacer, cuando terminé con mis labores casi a las cuatro de la tarde, llamé a un taxi y regresé a casa.


(.............)


Mi vida, te tengo una sorpresa.
                       Enviado por Hernán a las 5:38 p.m.

¿Podrías preparar algo rico de cenar? Esta noche tendremos compañía.
                        Enviado por Hernán a las 5:40 p.m.

Mi celular sonó y entré al buzón de mensajes cuando vi que tenía chats pendientes sin abrir, esperé que Atlas me escribiera pero no era él si no su papá.

Los mensajes de Hernán estaban un poco raros, él se había ido con su amante y me quería compensar con regalos.

« Cuando sabía que el dinero no lo era todo para mí»

« Solo quise su ayuda para salvar la granja »

Dejé mis pensamientos atrás, podía ser un socio que quizás quería presentarme, solo esperaba que no fuera su amante la que llegara a comer.

Entre dos placeres © Where stories live. Discover now