🥀𝕮𝖆𝖕. 17) ¿𝙴𝚕 𝙰𝚕𝚖𝚊 𝚁𝚘𝚝𝚊... 𝙿𝚎𝚛𝚍𝚘𝚗𝚊?🥀

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Lᴀ ʟᴏᴄᴜʀᴀ ᴇs ʀᴇʟᴀᴛɪᴠᴀ.
Dᴇᴘᴇɴᴅᴇ ᴅᴇ ǫᴜɪéɴ ᴛɪᴇɴᴇ ᴀ ǫᴜɪéɴ ᴇɴᴄᴇʀʀᴀᴅᴏ ᴇɴ ǫᴜé ᴊᴀᴜʟᴀ.

-𝔐𝔞𝔡𝔢𝔩𝔢𝔦𝔫𝔢 ℜ𝔬𝔲𝔵

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"Nuestra perfecta zona de confort puede aislarnos del dolor y de muchos de los sentimientos negativos; pero lo que es peor... Nos aisla de la realidad, y cuando decidimos volver a salir, nuestra inexperiencia nos lleva directo a golpes que lejos de terminar como heridas, se adhieren a la piel, al corazón y al alma como tatuajes."

Llegar nuevamente al hogar que tanto Alexander como Alessia habían optado por habitar de por vida, resultó demasiado tranquilizador incluso para Aria, quien en poco tiempo se había enamorado y acostumbrado al lugar.
Para alegría de todos, el rostro de Avery se iluminó de emoción tan pronto como vio la casa.
Alec más que nadie sabía que Avery estaba acostumbrada a vivir casi en un castillo, por lo que no estaba del todo seguro si le gustaría su nuevo hogar, pero en cuanto ella pronunció la palabra «PERFECTA» mientras caminaba hacia el lugar, su corazón pudo tranquilizarse. La chica estaba dispuesta a empezar su nueva vida al estilo de ellos y le alegraba.

La observó tomar algo de la enredadera que cubría el portón para luego girarse hacia a ellos.

—¿Esto es de ustedes?.

Un sobre blanco destellaba en sus manos.
Alec fue hacia ella como hipnotizado y confundido, tomó el sobre y lo abrió...
El corazón le latió con velocidad al ver la letra con la que estaba escrito su nombre y el de Alessia... Había pasado años viendo aquella misma escritura en un viejo pedazo de papel casi viejo y destrozado por el tiempo.

—Alec, ¿está todo bien?.

Observó a su hermana, las frases estaban atoradas en su garganta, pero una sola palabra escapó entre la conmoción y lejanamente se escuchó a sí mismo pronunciarla con dolor...

—Papá...

El hermoso rostro de su hermana se quebró al oírlo. Ambos habían dejado de hablar de sus padres ocho años atrás, cuando fueron capaces de entender que su padre los había dejado al uno con el otro para cargar solos con su agonía de haber perdido a su madre.
Había dolido salir adelante sin una familia que los apoyara, pero lo consiguieron y desde que Alec cumplió los quince años, dio por hecho que su padre no volvería... Así que si alguien le preguntaba por Jordan Allen (el millonario empresario que había heredado la totalidad de sus finanzas a su hijo mayor a una temprana edad), él se las arreglaría para convencer a la gente de que ese fantástico hombre que conocieron, estaba muerto.

Hubo flores de luto en aquella antigua y desolada casa, más de las que alguna vez pensó recibir; hubo dolor, tristeza y lágrimas en los rostros de ambos por mucho tiempo; hubo días y noches sin consuelo.
Nadie estuvo allí para levantarlos, sus heridas cerraron, pero todo ese sufrimiento quedó como tatuaje... Como lección de que no debían permitirse volver a caer por el recuerdo del hombre que los había abandonado sin ninguna despedida más que un beso de buenas noches.

Pero allí estaban, ocho años después de levantarse con aquella clara decisión en la mente... Sentados en el sofá uno frente al otro con un mundo de emociones en el corazón y una carta en las manos.
Alessia no había dudado en querer leer lo que decía la carta, y Alec, aún con la mirada perdida en su anillo de boda, le permitió tomarla. El ruido del papel siendo desdoblado resonó en su mente, el corazón le latía con una velocidad sorprendente y su estómago dolía por los nervios; ese martirio debía terminar lo más pronto posible.

El Delirio De Los Sueños... © [Libro #1/ Secuela Locura]Onde histórias criam vida. Descubra agora