Deberia haber sido yo

Te Amaba

Rodezel miró a Nuvia en secreto, haciendo todo lo posible para no llamar su atención. No pudo evitarlo. Cada músculo de su cuerpo le gritó que se abalanzara sobre Nuvia, abrazándolo con fuerza y nunca soltándola y el pensamiento incluso lo sorprendió. Después de un minuto o dos, se dio cuenta de que incluso si estaba siendo obvio, Nuvia no se habría movido ni una pulgada.

"Oye, Nuvia", dijo Rodezel sobre la película.

No hay reacción.

Rodezel se inclinó hacia adelante para pausar la película, luego empujó suavemente el muslo de Nuvia. "¿Nuvia? ¿Estás ahí?", preguntó.

Nuvia se estremeció ante el contacto y parpadeó. Se giro hacia Rodezel, con los ojos muy abiertos como si nunca antes lo hubiera visto.

"Nada se siente real", dijo Nuvia rotundamente. Se enfrentó a la computadora portátil nuevamente, reanudando su postura de zombie. "Esto no es real", susurró, la luz salió de sus ojos.

"Esto es real", dijo Rodezel suavemente para no agitarla. Hizo una pausa. Luego, lentamente, tomó la mano de Nuvia y la colocó sobre el corazón palpitante de Nuvia. La sostuvo allí por un momento, luego volvió a hablar: "¿Ves? Eres real, Nuvia".

Nuvia se mordió el labio inferior en un vano intento de contener las lágrimas, pero la realización fue abrumadora. Se estrelló contra ella como una avalancha, fría e implacable.

"Duele, Rode", sollozó, levantando su camisa en un puño. Rodezel sostuvo su mano con más fuerza. "Todo duele ..." susurró.

En verdad, Nuvia se estaba callendo a pedazos. Le jodidamente dolió. No sabía si lo que sentía por Vicky era amor u obsesión, pero fuera lo que fuera, le dolía.

Nuvia había pasado por esto antes. Era Wazzu de nuevo. Wazzu, su amigo, su mejor amigo, que se disolvió en un recuerdo justo ante sus ojos. El vacío que  dejó en ella era irreparable y Nuvia quería seguir adelante, buscando desesperadamente un remedio, algo que curará su dolido corazón, que alguien por fin eligiera quedarse con ella y aceptará su corazón.

Vicky se convirtió en ese algo para ella. No sabía si era o no saludable, talvez era injusto o no, pero Nuvia no sabía nada mejor. Necesitaba alguien que no la dejara hundirse en la oscuridad que la consumía lentamente, sin importar el costo.

Pero ahora Vicky se ha ido, dejando una herida fresca en su corazón. Estaba sola de nuevo, sangrando por la puñalada de una angustia. Necesitaba una distracción, necesitaba algo. Ella mismo se dio cuenta de esto más temprano en la noche.

Fue entonces cuando se volvió hacia Rodezel. Nuvia ya tenía debilidad por el, pero ahora más que nunca sentía la necesidad de cuidarlo. No podía soportar la idea de perderlo también.

Necesitaba a Rodezel. Puso toda su atención en el chico, bloqueando todo lo demás. Si se enfocaba en Rode, entonces tal vez, solo tal vez, ya no le dolería.

"Nuvia, mírame, oye", dijo Rodezel, usando su otra mano para levantar la barbilla de Nuvia. Cerraron los ojos y el labio de Nuvia tembló.

"Está bien, estarás bien. Sé que duele, pero no será así para siempre", dijo Rodezel, tratando de tranquilizarla. "¿Confías en mí?", preguntó. Nuvia asintió débilmente, dejando caer su frente sobre el hombro de Rodezel.

"Tengo sueño, Rode ..." Murmuró, cerrando los ojos en un intento de recuperar la compostura.

Rodezel lo rodeó con sus brazos. Nuvia finalmente se durmió y Rodezel la abrazó más cerca de el y nunca quiso dejarla ir.

A la mañana siguiente, Nuvia se despertó en su cama. Se sobresaltó, mirando a su alrededor en busca de Rodezel, y luego se dio cuenta de que estaba sola en su habitación.