Reminiscence of Shadow (The Eminence In Shadow)

Capítulo 1 - Recuerdo olvidado

La distancia entre ambos se cortaba.

En el territorio Kagenou, dos niños estaban entrenando con la espada.

Claire Kagenou, una niña de cabello negro y ojos con pupilas carmesí, arremetía rápidamente contra el otro niño.

"¡Cid, te mueves demasiado lento!" Vocifero la niña con impaciencia.

El otro niño de cabello negro no tuvo tiempo de pensar en una respuesta inmediata, debido a un corte horizontal que amenazaba su brazo izquierdo.

Intentó torpemente mover sus piernas para esquivarlo, pero el golpe llegó a aterrizar.

"Guehh..." Cid retrocedió por el impacto, pero aferró sus pies en la tierra antes de dejarse llevar por la inercia del golpe.

Claire cambio rápidamente su postura, balanceando su espada hacía un lado para dar una estocada directa en el estómago de Cid, quien solo se limitó a cerrar los ojos con miedo, resignado a recibir el golpe.

Un segundo paso, y sin embargo, el golpe no aterrizó.

"Cid, tienes que mantener tu atención en tu oponente. Si no, entonces no sabrás cómo reaccionar." Le recriminó.

En la familia Kagenou, cuando un niño cumplía los 6 años, empezaba su entrenamiento para convertirse en espadachín mágico.

Cid había empezado recientemente su formación con la espada. La mayoría del tiempo, su padre era el encargado de instruir a ambos, pero cuando debía trabajar, Cid y Claire practicaban juntos, o más precisamente, Claire obligaba a Cid a entrenar.

Una de las muchas cosas que los diferenciaba era que Claire resaltaba mucho más. A los 8 años, ya había participado y ganado varios torneos en el reino, aunque fueran competiciones infantiles. Su talento era innegable, y ella era la personificación de las expectativas de sus padres, una prometedora caballero destinada a heredar la casa Kagenou.

Todos a su alrededor tenían sus expectativas puestas en Claire, considerándola una futura líder destacada. Pero en contraste, su hermanito Cid era... normal, en el mejor de los sentidos. No era ni tonto ni inteligente, ni destacaba en su aspecto físico. Era fácilmente olvidable, como un personaje de fondo en una novela en la que ni siquiera se menciona su nombre.

Sin embargo, no parecía importarle. No había rastro de resentimiento o conflicto en él por la atención que su hermana recibía. Vivía en armonía con su propia existencia, sin la necesidad de destacar. "No importa eso, Onee-chan, ¡te apoyaré incluso desde las sombras!", le decía a Claire. Pero ella no compartía su perspectiva.

"Gyahh..." Chilló el niño, antes de caer sobre si mismo y aterrizar en el suelo. "Fueeh... eres muy fuerte, Onee-chan..." Se quejó, sintiéndose abrumado.

"¡Oye, levántate!" exclamó Claire, instando a Cid a ponerse de pie. "¡Ni siquiera estaba usando magia!" agregó, picoteando a Cid en el suelo con la punta de su espada de madera.

"¡N-No hagas eso Onee-chan...!" Dijo Cid quejándose mientras se revolcaba en el suelo.

"Arriba, no vamos ni a la mitad del entrenamiento."

"E-Eres muy dura conmigo... ¿No puedo descansar un poco?" murmuró Cid mientras se levantaba a regañadientes, sintiendo el peso de la frustración en sus hombros.

"Llevamos una semana entera practicando, pero todavía no aprendes lo básico."

"Me duele la mano por practicar tanto." Dijo Cid mientras acaricia su muñeca derecha.

Claire chasqueó la lengua. "Solo deja de quejarte, eres perfectamente capaz."

"P-Pero siempre falló incluso si lo intento, yo no puedo hacerlo como tú, es mejor rendirme si no puedo..."