ꞋꞌꞋ Chaipunk / One-shots ꞋꞌꞋ

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" Todas las cosas que amo de ti. "
- andr0m3da_806.

Conocer a Pavitr por primera vez fue un sentimiento que golpeaba a Hobie como un camión cada vez que lo recordaba. Estar asombrado de que existiera un ser humano tan perfecto, desde los movimientos de acróbata que hizo en sus redes hasta la forma en que el cabello de Pavitr dejaba un aroma a coco y jazmín cada vez que pasaba junto a Hobie.

De toda la desesperanza, el peligro y la entropía en la dimensión de Hobie, cada vez que Pavitr entraba en ella, Hobie siempre permanecía a su lado para protegerlo; y por alguna razón cada vez que Pavitr estaba allí, todo en su dimensión se sentía bien.

Hobie despreciaba la consistencia, era el tipo de persona que se mantenía solo, pero Pavitr era la excepción. Los dos hicieron clic así, descubrió cuán similares eran, cómo podían perderse hablando durante horas, ya sea en la habitación de Hobie o en la azotea de la casa de Pavitr en Mumbattan.

Earth 50101, un número que está grabado en la memoria de Hobie, un lugar en el que Hobie siempre se encontrará; aunque odia repetir las mismas cosas, Pavitr se había convertido en su adicción.

Pavitr era una vista hermosa bajo la puesta de sol de Mumbattan, su piel de chocolate con leche se volvía más vibrante, que si Hobie mordiera su mejilla, sería bendecido con un dulce sabor en su lengua para siempre. Su cabello negro azabache brilla con matices morados, y sus ojos oscuros se vuelven de un ámbar brillante, como si el sol brillara para él y solo para él.

Hobie generalmente fue lento con Pavitr, lo que permitió que el niño se desarrollara con él a su propio ritmo, siempre valoró la amistad primero, valoró su conexión, la forma en que podía ver los ojos de Pavitr iluminándose al verlo, y estaba seguro. Pavitr pudo ver cómo Hobie era igual.

La primera señal de algo físico fue que Pavitr sorprendió a Hobie al apoyar la cabeza contra su propio hombro, cuando estaban acostados uno al lado del otro en la cama de Pavitr, apoyados en las almohadas. La mayoría de las cosas consideradas íntimas para los demás eran casuales para Pavitr y Hobie, pero nunca fueron más allá de su especial apretón de manos o un choque de puños (o rozarse físicamente los hombros a propósito, pero Hobie nunca entendió la indirecta hasta más tarde).

El descanso cabeza-hombro rápidamente se transformó en abrazos, cuando Pavitr se durmió mientras veían una película juntos y se acurrucó directamente sobre el pecho de Hobie, el mayor se preguntó si era a propósito o no y si fingía estar dormido, pero, ¡ay! no lo habría empujado fuera de cualquier manera.

Abrazó a Pavitr como si sostuviera una delicada caja llena de gatitos, con cuidado y sin abrazarlo demasiado fuerte o demasiado ligero. Acurrucarse juntos pronto se convirtió en mirarse a los ojos en un cómodo silencio, y para Hobie, se sintió como si estuviera mirando las estrellas. Pavitr tenía ojos naturales de cachorro, ya ves, y lo volvía loco.

Lo precioso y apreciable que era Pavitr, a veces lo subestimaba, pero un intercambio de contacto visual le recuerda a Hobie que Pavitr era tan valioso como un par de toneladas de oro y diamantes, pero encontró la mayor paz sabiendo que nadie podría tener a Pavitr como él lo hizo.

Las muchas emociones que Pavitr mostró en su rostro a lo largo de su relación, la primera vez que lloró después de casi perder su dimensión, su vida, su mundo, los sollozos en el pecho de Hobie que dejaron una gran mancha de lágrimas donde estaba su signo de araña... era el primera vez que Hobie realmente sintió que su sangre hervía lo suficiente como para derretir las estrellas, queriendo usar su poder para proteger a Pavitr de todas las formas posibles.