ꞋꞌꞋ Chaipunk / One-shots ꞋꞌꞋ

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Una vez que terminó con los hombros, volvió a su lugar junto a la bañera para limpiar los brazos de Pavitr, luego sus manos, sosteniéndolas con reverencia mientras limpiaba entre cada elegante dedo, besando sus nudillos una vez que estuvieron libres de sangre. Desafortunadamente, la limpieza también reveló grandes hematomas alrededor de las muñecas de Pavitr que implicaban que lo habían atado, así como vívidas marcas en forma de mano alrededor de sus bíceps, como si lo hubieran agarrado con demasiada fuerza, y Hobie las anotó para su informe para O'Hara mientras apretaba los dientes con tanta fuerza que crujían. Fue solo el hecho de que Pavitr lo necesitaba en ese momento lo que lo mantuvo donde estaba, en lugar de destrozar la habitación en un ataque de furia.

"Voy a encontrarlos". siseó para sí mismo, forzando su mandíbula a aflojarse, “Y voy a lastimarlos, ¿me escuchas Pavi? Los golpearé a una pulgada de sus vidas, haré que supliquen tu perdón. Pagarán por cada moretón que encuentre, cariño, y lo pagarán muy caro. Después de un momento de profundas respiraciones calmantes, volvió su atención al pecho de Pavitr, que naturalmente (supuestamente ) cuerpo perfecto del que estaba tan orgulloso y que a menudo distraía a Hobie. Se concentró en su tarea, asegurándose de limpiar cada centímetro de su torso, desde sus bonitas clavículas hasta su tonificado abdomen. Pavitr estaba empezando a parecerse de nuevo a su antiguo yo, al menos de la cintura para arriba, y Hobie casi podía fingir que se acababa de quedar dormido en el baño otra vez. Su pequeño amante indolente tenía la costumbre de quedarse dormido en cualquier lugar. Literalmente en cualquier lugar, Hobie lo había encontrado una vez retorcido en un candelabro, completamente dormido, era perverso.

Casi se las había arreglado para olvidar su ira cuando su cuidadosa limpieza reveló un nuevo moretón; el contorno claro de una gran huella de bota directamente sobre las costillas de Pavitr, que ya se tornaba vívidamente púrpura y volvía la piel de su pecho de un feo negro y azul, y su tenue calma se hizo añicos como si nunca hubiera estado allí. Cerró los ojos para evitar una oleada de ira cegadora y se lanzó hacia adelante para enterrar la cara en el cabello mojado de Pavitr en un intento desesperado por ponerse a tierra, concentrarse en lo que era importante en lugar de lanzarse al infierno sobre las personas que habían lastimado a Pavitr. . Apoyó los brazos a ambos lados de la cabeza de Pavitr, respirando el aroma del romero y el agua del baño mientras luchaba por hablar a través de la furia que corría y le ardía la sangre, su voz temblaba y era áspera y casi salvaje por la emoción.

“Cuando encuentre a las personas que hicieron esto”. reiteró, “Voy a hacer que se lastimen. Todo lo que te hicieron, se lo devolveré multiplicado por diez. Una hora de tortura por cada dedo que te pusieron, otra por cada lágrima que derramaste, y otra más por cada segundo que estuviste apartado de mi lado. Estarán rogando por la muerte cuando termine con ellos, Pavi, suplicando la misericordia del olvido. Y no se los daré. "

Pavitr, como era de esperar, no respondió, y Hobie apretó los dientes contra el silencio antinatural. Pavitr Prabhakar nunca debería estar así de quieto, así de silencioso. no estaba bien Incluso mientras dormía, siempre estaba moviéndose y murmurando, babeando en el hombro de Hobie y haciendo pequeños ruidos de resoplido. Aquí, tirado en su bañera ensangrentada sin siquiera un tic, se parecía demasiado a un cadáver. Hizo que Hobie sintiera náuseas, lo hizo sentir nervioso, muy nervioso, como si necesitara hincarle el diente a algo.

Se puso de pie abruptamente, tomando respiraciones profundas y uniformes mientras se sacaba bruscamente la camisa ensangrentada por la cabeza, con cuidado de no mancharse, y la arrojó a un lado con un poco más de fuerza de la necesaria. Se lavó las manos en el fregadero, frotándose furiosamente mientras trataba de calmarse, no queriendo tocar a Pavitr con demasiada falta de delicadeza, no queriendo manchar su piel recién limpiada con sus manos ensangrentadas.