•Not with her

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Macao tenía razón.

No lo admitiría frente a él, pero la tenía.

Kim le gustaba.

Su girasol le gusta un poco... Un poco mucho para ser verdad.

Le tomo tres días lograr que su corazón y mente lo aceptarán, aunque el nudo que se formó en su estómago cuando dijo las palabras en voz alta le confirmaron, que tal vez... Solo tal vez... Había estado enamorado desde hace un largo tiempo.

"Que desafortunado eres Porchay, ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto"

Sus pensamientos eran crueles, mostrándole la única verdad que en ese momento conocía.

Se veían tan bien juntos, hoy era la graduación de Kim y quién tomaba su brazo saludando a sus padres era ella ¿Por qué no podía ser él? Sus padres lo adoraban, entonces ¿Por qué el destino le prohíbe ser el que tome su lugar?

Se sentía realmente mal por pensar de esa forma, el amor de su lindo chico ya le pertenecía a alguien más, pero ¿Lo conocía también como él? ¿Conocía su humor o sus gustos musicales de la misma forma?

Que había pensado la vida al unir su camino con Kimhan, claramente pasaría, cuando Porsche entro a trabajar para la familia hace tres años como el secretario de Kinn, en algún momento tenían que conocerse, en especial cuando salía de la escuela temprano los viernes y tenía que ir a la empresa de la familia Theerapanyakul a esperar a que terminara el turno laboral de su mayor.

"No he visto un girasol tan lindo en un día nublado, siempre los he visto cerca del sol".

Recordaba sus palabras con tanta dulzura en su memoria.

Su mirada se enfocó en la sudadera que llevaba puesta, su favorita, la de girasoles.

Eran dos extraños, que locura, lo sintió como si se conociesen de toda la vida.

"Puede que no te acuerdes de haberlos visto antes" Señaló la pulsera de pequeños girasoles en su muñeca.

El chico de cabello largo sonrió ampliamente antes de desaparecer en una de las oficinas.

La placa fuera de ella decía "CEO de logística"

"Logística" Susurro para el mismo" entonces recordó las palabras de Porsche.

"Es una empresa enorme Chay, se encargan de llevar a cabo los mejores conciertos de la ciudad, las empresas de artistas reconocidos los contactan para coordinar su evento, es increíble"

¿Qué hacía ese joven en un lugar como este?

"Kim ¿Kimhan? No es un chico cualquiera, es el hermano de mi jefe, se amable con él, por favor Porchay".

Ni siquiera tuvo que pedírselo, si era amable es por qué Kim también lo era y eso le gustaba.

La amistad que formaron desde el día en que tomaron asiento en la sala de espera y la conversaron sobre sus sueños a futuro los hizo perder la noción del tiempo.

Desde ese momento no volvieron a separarse.

-Te ves perfecto- Aprovechó para decir cuando Palm desapareció dejándolo solo. - Eres todo un Universitario ahora.

Lo recibió su adorable risa sutil y sus manos cálidas se posaron sobre sus mejillas un breve instante.

-Creí que el graduado era yo, pero te vez mucho más lindo de lo que podría llegar a verme.

Siempre decía las palabras correctas.

-Listo Kim ¿Nos vamos?- La voz femenina los interrumpió.

Su mirada escaneó de arriba hacia abajo el cuerpo de Chay que portaba unos jeans negros, sus converse favoritos y una camisa de manga larga tonalidad celeste, ella claramente iba con un vestido demasiado hermoso color vino, aún así, le sonrió despectivamente.

¿Cómo es que Kim no podía verlo? Acaso... ¿Estaba demasiado enamorado que eso lo convertía en un ciego ante la situación?

-Nos tenemos que ir Porchay, el padre de Kim nos invitó a comer a un restaurante elegante que acaba de abrir...

-Vamos mi girasol, estoy seguro que te va a encantar, tu comida favorita es el platillo principal-. Su emoción le provocó dolor en el corazón, simplemente no se sentía cómodo con el escenario, no con ella.

Podía notar que la idea no parecía gustarle a la de cabello lacio, definitivamente no le ocasionaría problemas ni desagrados a Kimhan en un momento importante, debió deducirlo, que no se llevarían bien desde un inicio, pero trato, enserio que lo hizo, desde el día uno en que se la presentó.

-De hecho... Es el día de descanso de Porsche, vamos a pasarlo juntos, no tienes de que preocuparte, diviértanse mucho.

No pareció convencer al de ojos marrones, pero acepto cuando fue empujado hacia la salida.

-¡Avísame cuando llegues a casa Chay, estaré esperando tú mensaje! - Gritó a la distancia.

Cómo dolió esa mentira, lo único que le esperaba al llegar a casa era una noche fría y solitaria, debió hacerle caso a su hermano y viajar con él durante los próximos días, pero era la graduación de ese pequeño Kimhan que conoció cuando tenía quince y él catorce, del único chico con el que pensó en algo más que una amistad, incluso si tenía que quedarse solo durante todo el fin de semana estaba bien, por qué ya había logrado su propósito. 

YOU BELONG WITH ME {KimChay}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora