Cuando Michelle se va a vivir con su padre conoce a Petter Un chico muy pero muy muy guapo de él cuál se enamora pero no solo eso si no que descubre que tiene poderes durante su estancia en la torre vengadores.
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—!!Niñas, apúrense o llegarán tarde!!—escucho como grita mamá en lo que me termino de arreglar.
Termine de amarrar los cordones de mis converses altas blancas y salí de mi habitación.
Llevaba mi cabello recogido en una cola de caballo desordenada junto con dos mechones rebeldes enmarcando mi rostro cayendo a cada lado, los odiaba pero ya me había acostumbrado a ellos.
—Hola mamá—la saludé dándole un beso en la mejilla y robando la tostada con mermelada de fresa del plato.
—Me llamaron urgente de la oficina, no me da tiempo de llevar a tu hermana a la escuela, ¿podrías....?—la escuché hablar a mis espalda mientras tomaba mi mochila.
—Yo la llevó—dije sin dejarla terminar la frase.
Me dedico una sonrisa agradecida y fue a su cuarto a buscar su maletín.
—STEICY O TE APURAS O TE VAS SIN DESAYUNAR!!—grite al pasillo a mi hermana.
Seguía con la tostada a medio comer en la mano cuando ella salió con su uniforme y una cara de pocos amigos.
—Ya estoy lista, Vanessa—a mi hermana le gustaba llamarme por mi último nombre.
Tomó el emparedado de jalea y mantequilla de maní que reposaba en la barra.
—Adiós mis amores, las amo—dijo mamá a nuestra espalda tirándonos un beso y cerrando la puerta.
Nosotras salimos tras de sí.
La primaria a la que asistía Steicy era privada y quedaba a una cuadra de mi escuela.
La situación económica de mis padres era lo suficientemente buena como para que ambas fuéramos a la escuela privada que quisiéramos pero la verdad a mi no me interesaba estar rodeada de esos ricos tontos.
Mire la hora en mi reloj y eran casi las 8 A.M, ósea la hora de entrada de ambas.
—Steicy hay que apurarnos ya es tarde—nos miramos y entonces la tome de la mano y ambas empezamos a correr hasta llegar a su escuela.
