Cap 5・La desgracia que es estar enamorada.

169 17 17
                                    

Mi vista estaba borrosa, aún me sentía aturdida por el golpe, y tenía un dolor agudo en las costillas, incluso más fuerte que antes

Cuando logré enfocar la vista, ví algo sorprendente.

Zenitsu estaba abrazando la caja de Tanjiro, aferrándose a ella. Tenía golpes por todos lados, pero no se veía con la intención de soltarla. Al lado de él, había una persona, un hombre con pantalones de cazador y una cabeza de jabalí, a quien reconocí de antes. Esta persona estaba pateando a Zenisu sin ningún tipo de piedad, exigiéndole que se apartara.

Cuando me dí cuenta de lo que estaba pasando me puse de pie, al estar de pie mi cabeza dio vueltas y mi vista se desenfocó, por la rapidez con la que me levanté. Estuve a punto de tropezar, pero me mantuve en pie. Seguido de eso, me lancé al hombre para apartarlo, lo quité de encima de Zenitsu y lo empujé al suelo.

Hana!– Exclamó Zenitsu sorprendido.

¿Zenitsu, que está pasando?– Respondí conteniendo al hombre jabalí, aún con la cabeza dandome vueltas.

¡Hay un demonio ahí, lo voy a matar!– Respondió el hombre jabalí. No contuve mi expresión de sorpresa, miré la caja, Zenitsu seguía protegiendola con su cuerpo.

¡Tanjiro dijo que esta caja significaba todo para él! ¡Así que no dejaré que le hagas nada! ¡Ya luego Tanjiro nos dará respuestas!— Le respondió Zenitsu.

Confiando en Zenitsu, miré al hombre jabalí.

¡Cuando vuelva Tanjiro le preguntas a él, pero a Zenitsu no lo vuelves a tocar!– Dije aún forcejeando con el hombre jabalí.

A pesar de no tener poca fuerza física, mis brazos eran bastante más débiles, ya que mi entrenamiento nunca estuvo enfocado en ellos. Esta persona era claramente más fuerte que yo en ese aspecto, así que se me estaba haciendo difícil contenerlo.

¡Ya suéltame niña tonta!— Gritó, para después darme una patada en el estómago que me separó de él. Él se levantó, listo para atacar a Zenitsu de nuevo. Yo me volví a levantar en seguida, pero un dolor punzante en mis costillas me impidió moverme.

¡Déjalos en paz!– Escuché. Era Tanjiro, ni siquiera me había dado cuenta de cuando había llegado, pero ahí estaba. Me intenté mover para volver a contener al hombre jabalí, pero Tanjiro fué más rápido y lo detuvo.

Forcejearon un poco.

¿Que nadie te dijo que está prohibido pelear entre cazadores?— Gritó molesto.

¡No me importa, vamos a pelear!– El hombre jabalí no se escuchaba nada molesto, de hecho, se estaba riendo.

Tanjiro lanzó su espada al suelo.

¡Si quieres pelear, hagámoslo sin katanas!–

–Está bien.– El hombre jabalí soltó sus katanas despreocupado, para después saltar a atacar a Tanjiro.

Entonces empezaron a pelear, el hombre jabalí estaba en una posición rara, parecía que Tanjiro peleaba con un animal. Yo tardé unos segundos en recomponerme, pero intenté levantarme rápidamente, seguido de eso corrí hacia Zenitsu, quien aún estaba aferrándose a la caja.

Dios mío, ¿Estás bien?– Pregunté preocupada, su cara y estaba llena de golpes y le salía sangre de la cabeza, su haori estaba muy sucio y se le veía muy mal.

Moví su cabello para encontrar la fuente de la sangre, Zenitsu aún estaba aferrado a la caja.

Hana, me asusté mucho cuando te vi ahí tirada, pero no tuve tiempo de ayudarte, perdóname.– Dijo con lágrimas en los ojos

Querida luz del sol // kny + ocWhere stories live. Discover now