Perdido En Los Cuentos de Hadas

Capitulo 12: Prevenir, en vez de lamentar

POV Fausto.

Habíamos estado recorriendo el bosque por un par de Días, en este momento tanto Apolo como Selene se habían acostumbrado a vivir con nosotros.

Pero mientras caminaba vamos por el bosque

-Esa niña está llorando- dijo Rosa mirando a una niña que estaba llorando en el camino.

Sabia en mi interior que esto solo provocaría problemas, pero la mirada de Selene y de Estrella me incitaba a hacer.

Suspirando me baje del asiento de chofer y me acerque a la niña.

La niña aparentaba unos 14 años, vestía ropa de Plebeyo y era moderadamente bonita con su nariz pequeña y su cabello castaño la hacían ver adorable.

-¿Qué es lo que te sucede, buena niña?- pregunte agachándome a su nivel.

Ella se sobresaltó, no esperando que alguien la consolara ni mucho menos me hablara.

-¿Estas bien querida?- pregunto Rosa bajando conmigo y abrazando a la niña.

La niña se estremeció por un momento, para después abrazar a Rosa y llorar en su pecho.

Mirando a Selene y Estrella en el carro les hice la señal para descender, íbamos a quedarnos aquí por un rato así que también podríamos hacer el campamento.

...

-¿Mato a un príncipe y a su criado?- pregunte asombrado.

La niña se llamaba Andrea y vivía con su madrasta quien era una bruja mala, ella nos conto que su madrasta solía atraer a viajeros a su cabaña, donde los mataba con su veneno para después comérselos.

Andrea nos conto como su madrasta había engañado a un criado para que le diera de comer a su amo, matando al Príncipe.

-¿Tu madrasta sabe que estamos aquí?- pregunte seriamente.

Nos estábamos enfrentando a una posible bruja que podría envenenar toda nuestra comida, si ella sabia de nuestra existencia no pararía de correr hasta que estuviéramos fuera del bosque.

-N-No ella suele dormir después de comer- dijo Andrea agachando la cabeza.

Antes sus palabras una idea surgió.

-¿Por cuanto tiempo dormirá?- pregunte levantándome y yendo por mi ballesta.

-Suele dormir de 1 a 3 días- dijo ella viéndome extrañada.

-¡Kitty, Kenia vengan!- llame a las gatas mientras me aseguraba el carcaj.

-¡Fausto no iras hacer lo que pienso que vas hacer!- grito Rosa deteniendo mi mano.

-Rosa, amor mío no podemos seguir sin antes acabar con ella, corremos peligro que nuestra comida sea envenenada- dije tomando la mano de Rosa viéndola a sus ojos viendo lo preocupada que estaba por mí.

-Pero es peligroso- dijo Estrella tomando mi brazo derecho -Puedes morir- dijo ella con miedo en su voz.

-No moriré, pues aún tengo motivos para estar con ustedes- dije zafándome de su agarre y comenzando a ensillar a Alex.

-Voy contigo- dijo Apolo sorprendiendo a todos, pero aún más a Selene quien con los ojos bien abiertos veían a su hermano. -Con mi conocimiento instintivo en la Medicina podre darte el antídoto si lo necesitas- dijo Apolo empujándome con su cabeza.

Asintiendo vi a las Gatas quienes se habían quedado en silencio en toda la conversación.

-Protégelas- dije a las gatas las cuales asintieron.