One Day || Miles Morales ||

the best team

Pasaron semanas.

Miles y yo solo intercambiamos algunos textos hasta hoy.

Sentí otra vez un golpe en la ventana.

— ¿Miles?— pregunte y lo vi por la ventana con su traje. Estaba diferente.

Le abrí la ventana y pasó. Se quitó su máscara y cayó al suelo.

— ¡Miles!— me arrodillé y lo ayudé a levantarse.

— Solo quiero descansar ______. No quiero ser más Spiderman. Esto se está volviendo un poco difícil.— me dijo y lo abracé. Me devolvió el abrazo con más fuerza.

— Quisiera ayudarte Miles... — dije pero en realidad si podía ayudarlo.—  En realidaad... puedo ayudarte. Podemos ser un equipo.— dije

Miles me miro confundido

— ¿Tienes poderes? ¿¡Eres también Spiderman!?— pregunto abriendo los ojos de par en par y negué riendo

— Si y no...es una historia larga Miles.— tome un respiro largo. Comencé a temblar un poco pero Miles tomo mi mano.

— Te escuchare— dijo dándome un apretón en la mano.

— Cuando mi madre murió, mi padre hizo todo lo posible para recuperarla. Construyó una máquina, la cual conectaba otros universos con este, solo para  recuperarla. En algunas pruebas , él me utilizo y afecto mi cuerpo. Hasta donde sé, mis células se reproducen a escalas inimaginables, mi inteligencia es superior a la de cualquiera y tengo súper fuerza.—

— ¿Hablas enserio?— me miro y una sonrisa se formó en su cara— ¿Por qué no me lo dijiste antes?— me pregunto y solo me encogí de hombros.

— Hay muchas cosas que todavía no sabes de mi. Nadie sabe nada de mi. Ni siquiera él.— le dije

— ¿Él?— preguntó

— Puff... me da vergüenza. — dije — Pero somos amigos, te lo contaré.— Miles se sentó a mi lado y me tomó de la mano.

— No te juzgaré.

— Bueno...— suspire — Te lo dire. Cuando mi padre murió, nadie se quiso encargar de mi. Solo una persona, Kingpin. Era como su mejor amigo, así que me acogió en su hogar.— hice una pausa— Me da mucha pena decirlo. No quiero que la gente piense que soy como él. —

— Tú no eres como él. Ni siquiera es tu verdadero papá. Yo me avergonzaría también, pero estoy seguro que tú no eres como él y jamás lo serás.— dijo mientras me miraba directamente.

— Lo sé Miles, pero el causo muchas muertes y no está cuerdo de la cabeza.— dije pero el negó.

— No eres como él.— afirmó.

— Lo único bueno de vivir con él, era mamá. La esposa de Kingpin me trato como una hija. Y su hijo como una hermana. Nosotros tres éramos tan unidos... hasta que él me arrebató esa felicidad.— le dije con un semblante triste

— ¿Él? ¿Spiderman?— me pregunto.

— No. Kingpin culpa a Spiderman, pero el único culpable es él mismo.— dije un poco enojada. — Si él no hubiera ocultado tanto. Si él tal vez no hubiese sido así, tal vez yo fuera un poco más feliz.— le dije apunto de estallar a llorar.

Nunca me había sincerado con alguien tanto.

— Yo me encargare de hacerte más feliz. Me gusta cuando sonríes. Nunca me permitirá verte triste. — dijo y sonreímos al mismo tiempo.

— Miles, gracias por escucharme. Eres la persona más cercana e importante que tengo en mi vida ahora mismo.— le dije y lo abracé.

Se siente tan bien abrazarlo. Quiero que se vuelva una costumbre hacerlo.

— No me agradezcas nada...