Capítulo 4

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Alice no pensó en proponerle matrimonio por mucho tiempo. De hecho, la próxima vez que le propuso matrimonio a Iruma, el demonio mencionado después ni siquiera estaba presente.

El festival de la cosecha se acercaba rápidamente, lo habían separado de Iruma para concentrarse en su propio entrenamiento.

Balam fue un tutor despiadado, implacable en sus ataques, pero ninguno de ellos fue hecho con malicia. Esto de alguna manera hizo que Alice se sintiera más frustrada que si simplemente se alegrará de su dolor como lo harían la mayoría de los demonios. Cada vez que los clavaban duramente en la tierra, Alice no podía evitar pensar en Iruma.

¿Fue su entrenamiento tan duro como el suyo? Esperaba que no, incluso la imagen de Iruma siendo dañado de una manera tan lamentable como esta era suficiente para enojar a Alice. Fue Iruma quien lo ayudó a superar los primeros días de entrenamiento, aunque el propio Iruma nunca sabría el impacto que tuvo en Alice durante su ausencia.

La primera noche, mientras tomaban un descanso, Alice recibió una rara llamada de Iruma. Sus dedos apretaron apresuradamente el botón verde de 'responder'.

"Iruma-sama" respondió Alice. La alegría que estaba sintiendo por la llamada repentina se mostró en su rostro. El rubor que floreció en sus mejillas ocultó el agotamiento que estropeaba su rostro. "Es raro que me llames ¿qué pasa?"

"Entonces... lo siento" no era consciente de lo mucho que extrañaba a Iruma hasta que escuchó su voz. Había un vacío en su pecho que le dolía cuando escuchó el sonido al otro lado del teléfono, un abrumador deseo de ver a Iruma envuelto por el dolor en su cuerpo.

La conversación fue breve y lo dejó con ganas de más. Optó por enviarle un mensaje a Iruma en su lugar, para no interrumpir su entrenamiento. El resto de esa noche fue un poco más fácil para él, con Iruma habiendo renovado su energía.

A medida que avanzaba el entrenamiento, Balam decidió entrenarlos para controlar sus fases perversas como una carta de triunfo. Antes incluso de comenzar, Balam les pidió a ambos que eligieran una palabra segura.

"¿Palabra segura?" preguntó Alicia.

"Sí, preparemos una palabra para que la uses con el fin de recuperarte de tu fase perversa" agitó un dedo hacia ellos. "Lo perforaremos en sus cuerpos para que vuelvan a la normalidad cuando lo escuchen"

"Es por eso que necesitas dos personas para hacer esto", continuó, "si tu compañero se ha hundido demasiado, puedes sacarlo con tu palabra de seguridad".

"Así que elige una palabra fuerte que haga temblar el corazón"

"Eso es fácil" exclamó Sabnock mientras colocaba sus manos en sus caderas. "El mío será el rey demonio" se señaló a sí mismo con el dedo.

Si bien fue una elección extraña, no fue tan impactante para él elegir esa palabra. Después de todo, era su mayor ambición. Balam asintió con la cabeza en señal de aprobación.

"Entonces el mío será Iruma-sama" respondió Alice sin dudarlo un poco. Haciendo que Balam se sobresalte de la sorpresa.

"Uhm ah... tal vez eligió una palabra diferente, Asmodeus-kun", sugirió torpemente.

"¿Por qué debería?" Balam se rascó la cabeza mientras pensaba en una forma apropiada de responder al adolescente.

"Es solo que, tradicionalmente, si un nombre se usa como palabra de seguridad, generalmente es el nombre de la pareja o cónyuge de un demonio, eso es todo" Balam esperaba no avergonzar demasiado a su estudiante, realmente debería haberlo explicado de antemano.

"No veo ningún problema con eso" respondió Alice descaradamente. "Ya que tengo la intención de tomar a Iruma-sama como mi esposo en un futuro cercano"

"¡Tu marido!" Balam palideció ante la idea. Como uno de los pocos demonios que conocía la verdadera identidad de Iruma, se encargó de cuidar al humano. Ya estaba preparado para enfrentarse a los demonios que querían comerse a Iruma, pero no estaba muy seguro de cómo lidiar con los demonios que querían casarse con él.

"¿Podemos volver a tu entrenamiento ahora?" Sabnock se paró frente a Balam. "Te estás aburriendo de hablar" Rápidamente le dio un golpe a Balam, quien lo esquivó fácilmente, cortando la conversación.

Más tarde, durante el festival de la cosecha, cuando dos demonios insultaron indirectamente a Iruma, Alice entró en su fase malvada, a pesar de las advertencias de Sabnock.

Estar en la fase perversa era como si una niebla cubriera la mente de Alice. Todo lo que sabía era que los demonios frente a él lo habían insultado mucho y quería que se lastimaran por eso.

Justo cuando estaba a punto de dar el golpe decisivo, una gran mancha amarilla se paró frente a él.

"IRUMA" El borrón sonó, cuando las palabras llegaron a Alice, fue como si la niebla que envolvía su mente se disipara, dejando una imagen sonriente del hombre que amaba a su paso.

Alice aterrizó, arrodillándose para recuperar el aliento para sorpresa de los hermanos Dorodoro.

"¡¿Dime cuál es tu ambición?!" gritó Sabnock.

"Obviamente" respondió Alice, ahora con la cabeza despejada. "Convertirse en la lanza de Iruma-sama" era una frase romántica que rara vez se usaba en los pacíficos tiempos modernos, pero los hermanos DoroDoro, que habían vivido sus vidas en el campo de batalla, la habían escuchado en tiempos pasados ​​de los soldados enamorados y sus amantes.

Después de la pelea, antes de que se separaran, el hermano menor de DoroDoro preguntó al respecto.

"Así que este Iruma es tu novio o algo así" dijo, todavía un poco amargado por su pérdida y con la esperanza de avergonzar un poco a Alice.

"No. Iruma es mi prometido, solo que aún no lo sabe" respondió como si no hubiera nada malo en lo que acaba de decir.

El anuncio de la mañana se emitió antes de que se pudieran hacer preguntas. Se fueron por caminos separados poco después.

"Por Dios", dijo el hermano mayor, "este Iruma debe ser genial para poder domar a un demonio salvaje como ese", señaló a la figura de Alice que se alejaba.

El más joven no pudo evitar estar de acuerdo.

Las propuestas demoníacas son muy diferentes a las humanas (Traducción)Where stories live. Discover now