Fire 🔥 - Noren

Parte 3

Renjun se ríe sombríamente y se limpia el exceso de saliva de los labios, lamiendo los restos mientras se enfrenta a la forma obviamente temblorosa de jeno. "¿Mi boca es tan buena? Espera hasta que entres dentro de mí. Mi agujero es mucho mejor que eso, Lee, así que si yo fuera tú, aceleraré el paso y empezaré a follarme hasta que no pueda caminar", dice Renjun en un molesto tono cantarín, con la intención de irritar al otro. No defraudó a Renjun porque la reacción de Jeno no tenía precio, su profundo deseo de joder a este hombre hasta la saciedad es alto, peligrosamente derramándose por las costuras.

"Eres una zorra tan sucia Huang. Debería haber sabido que te gusta que te traten como una puta. Me aseguraré de que estés cojeando una vez que termine contigo, nadie puede tenerte excepto yo". Jeno rechina entre dientes mientras empuja a Renjun con fuerza hacia atrás en la cama y se sienta a horcajadas sobre el hombre más pequeño. Antes de que Renjun pudiera extender sus manos, Jeno una vez más toma sus dos muñecas y las sujeta por encima de su cabeza. "Sigues olvidando que yo soy el que está a cargo aquí, bebé. Ahora, sé bueno y mira cómo te toco".

Jeno baja la cabeza y comienza a chupar el cuello de Renjun, alternando entre morderlo y besarlo allí. Se pueden escuchar suaves gemidos de Renjun, obviamente disfrutando de las sensaciones que le brindan los labios de Jeno, no se detiene allí, besando acaloradamente las clavículas de Renjun, mordiendo la piel sin marcas. Renjun continúa retorciéndose y gimiendo sin sentido, pero Jeno está demasiado ocupado para preocuparse.

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"¡Jeno!" Renjun exclama una vez que la lengua de Jeno juega con su pezón derecho, arqueando la espalda desde el edificio del placer. Él está tan cerca y solo quiere que lo follen en la cama de cinco maneras distintas hasta el domingo y Jeno parece estar decidido a alargar esto tanto como pueda solo para fastidiarlo. "Jeno, date prisa, por favor- mierda, ¡quiero que me folles ahora!" protesta, empujando sus caderas hacia arriba, su pene rozando contra el de Jeno.

"Maldita sea, eres tan impaciente, bebé. Déjame tomarme mi tiempo para marcarte, bonito". Jeno tiene el descaro de hacerlo esperar de nuevo, Jeno se transfiere al otro pezón, lo que hace que Renjun deje escapar un profundo gemido. "Jeno, por favor... ¡más!"

"Lo estás haciendo muy bien ángel, quiero que sigas gritando por mí bebé, que todos en este edificio sepan quién te hace sentir tan bien", responde Jeno, alcanzando entre sus caderas sus pollas rozando una contra la otra. Mantiene juntas las pollas de ambos acariciándolas a un ritmo lento. Renjun siente que se está ahogando por la necesidad, la combinación de la gran mano de Jeno tocando la longitud de ambos y su cálida boca sobre su piel se vuelve demasiado, y si quiere correrse con Jeno adentro tiene que parar. "Jeno, suficiente, por favor, quiero correrme sobre tu polla... quiero tu polla", dice apresuradamente, inhalando para ralentizar la acumulación de su inminente orgasmo.

Jeno parece como si no lo escuchara y continúa marcando el pecho de renjun, asegurándose de que las mordeduras de amor de color azul púrpura florezcan en su piel, su mano tampoco deja de moverse arriba y abajo de sus miembros, enviando a Renjun a un frenesí, su mente completamente loca por el placer que está sintiendo.

Renjun vuelve a la tierra cuando la mano de Jeno deja de acariciar ambos miembros y sus labios abandonan su pecho. Jeno libera sus muñecas de su agarre, la picadura deja un agradable calor en su piel, debería estar enojado porque estaba muy cerca, pero está demasiado nervioso para discutir. Mira a Jeno mientras lo escanea como si fuera a examinar su trabajo, una pequeña sonrisa de satisfacción en los labios de este último.

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No es por darse palmaditas en la espalda, pero Jeno puede decir que ha hecho una gran obra maestra en el cuerpo de Huang Renjun y sólo mejorará a partir de este momento. Se asegurará de haber marcado afuera y dentro de este hombre.

"¿Y ahora qué Lee? ¿Me dejarás así? ¿Pensé que no te habías apartado de tus promesas? ¿O era todo palabrería?" Renjun resopla molesto, su polla rojiza descansa sobre su estómago.

"Mi problema contigo Huang es que siempre hablas demasiado", bromea Jeno, extendiendo su brazo hacia la mesita de noche para recuperar una botella de lubricante y un paquete de condones, destapa el lubricante y rocía un poco en sus dedos calentándolo y se acomoda entre las piernas de Renjun. Gotea un poco del lubricante directamente en el borde de Renjun, ve el agujero apretándose por el frío y las piernas de Renjun tratando de cerrarse, solo para ser detenido por las manos de Jeno. "Tan sensible... Me divertiré jugando con este pequeño agujero tuyo, bebé".

Jeno toca suavemente los muslos de Renjun, viendo como Renjun se estremece debajo de él, una vez que considera que Renjun está lo suficientemente relajado por sus suaves caricias, lentamente inserta las puntas de sus dedos índice y medio en su apretado agujero, Renjun maúlla débilmente y a Jeno le gusta cómo responde su cuerpo.

Siente que las paredes de Renjun se tensan alrededor de sus largos dedos, las caderas de Renjun tartamudean mientras trata de mover el dedo más adentro de él. "Tanta codicia por mis dedos, ¿eh? ¿Quieres sentir mis dedos en ti, Huang? Vamos, hazlo. Vete a la mierda con mis dedos, ángel".

Renjun no necesita más empujones y comienza a moverse, sus manos encuentran agarre en la cubierta del colchón, apretando la tela en sus puños. Los dedos de Jeno son largos y callosos, proporcionando la cantidad correcta de fricción mientras se desliza dentro y fuera de su agujero mojado. Llega a las partes que Renjun a veces encuentra difíciles de golpear cuando lo hace solo, sus dedos son más cortos que los de Jeno. 

Jeno tijera su agujero asegurándose de que Renjun esté bien estirado antes de agregar otro dedo, los sonidos de chapoteo continúan resonando por la habitación casi ahogando los gemidos de Renjun. 

"Más fuerte, por favor Jeno, por favor. No puedo hacer esto solo... te quiero ahora", se apaga, su pecho se contrae por el deseo de correrse.

"Ya que lo pediste amablemente cariño. Me gusta cómo cooperas tanto, espero que siempre seas así, dócil y listo para ser tomado", se burla Jeno, moviendo su muñeca para encontrar el lugar que conduciría a Renjun. Con solo un pequeño movimiento de sus dedos adentro, las caderas de Renjun se levantan de la cama y sabe que la encontró. "Oh, creo que lo encontré. ¿Está aquí? ¿Quieres que lo haga de nuevo?" mientras pronuncia esas palabras, sus dedos mantienen el ritmo en el interior, golpeando la próstata de Renjun de frente. Los gemidos de Renjun comienzan a aumentar por el placer, sus ojos se llenan de lágrimas. y Jeno disfruta de la jodida expresión de Renjun.

Él es el único que podría hacer que Huang Renjun se derrumbara así.

Jeno quita los dedos cuando siente poca o ninguna resistencia del agujero agitado de Renjun, esto le gana otro gemido del hombre en la cama, su cuerpo retorciéndose por la parada repentina, pero Jeno adivina que Renjun está desesperado por una liberación tanto como él y no debería hacerles perder más tiempo. 

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