𝐋𝐈𝐕𝐈𝐍𝐆 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐀 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐄 /𝙎𝙤𝙤𝙟𝙪𝙣

2° is that blood?

― ¡Jun!― el peliblanco tiró su mochila por ahí aunque sabía que eso le molestaba a su "menor", y luego invitó a su amigo a pasar. El quejido que lanzó el rubio le indicó que estaba en casa. ― ¡Hyunjin y yo vamos a estar haciendo un trabajo en la sala, gritas si necesitas algo!

No esperó que bajara el menor solo con una camisa blanca que tenía una leve mancha rojiza, llamando la atención del pequeño castaño.

― No esperé que llegaras tan temprano. ― una risita nerviosa sin mostrar los dientes, y volteó a ver al menor. ― Hola, hermoso, no esperé recibirte, lamento el desorden.

― ¿Desorden?― el menor volteó a ver la sala, estaba tan limpia, que solo había una sudadera en la sala. Pero Yeonjun que era un maniático del orden, ese era el escenario de la Primera Guerra Mundial, nada linda, por cierto.

Lloró con"La Chica que Dejaste Atrás" por retratar esa guerra de esa manera fría. Es más, él había vivido ahí. Le sonrió a ambos chicos con los dientes, y Hyunjin abrió sus ojos y palideció al ver esos colmillos tener un leve rastro de sangre.

Sangre.

Tragó saliva y volteó a ver a su amigo, que le estaba sonriendo al rubio. ― Soobin ― el peliblanco lo ignoró

― ¿Sabías que yo ya soy mayor que Jun? Me tiene que decir hyung. ― el vampiro torció sus ojos. Los 18 años de Soobin no se deberían comparar con los próximos 1701 años que iba a cumplir el próximo junio, pero ellos no lo sabían. Para Soobin, era un chico con 17 años que sabía muy pocas cosas de la vida, o eso alardeaba porque era dos meses mayor que él. ― Jamás entenderás lo que es tener mi edad.

― Sólo son dos meses, Soobin.

― Dos meses, el tiempo pasa muy lento. ― díganselo al chico que nació en 320.

Un ruido en el cuarto del "menor", que miró alarmado a los dos chicos.

― Bueno, me tengo que ir, fue un gusto haberlos conocido, me tengo que ir.

― ¿Dijiste haberlos? A mí ya me conoces hace años. ― el menor rió, y el castaño no paraba de ver los dientes llenos de sangre del mayor. Colmillos más punzantes que los normales, rostro pálido, belleza y ojos claros como la miel. Hyunjin leyó toda la saga de Crepúsculo y era un fanático de leer fanfictions Taegyu de vampiros. Tragó saliva.

― Tú compañero de piso es un vampiro.

Soobin rió.

― Ajá, y a mi no me gusta el café con leche.

― Es un maldito vampiro, pálido, ojos claros, ¡¿Viste sus malditos colmillos?!

― Los colmillos de Jun son levemente más punzantes que los normales porque él nació con una condición rara. ― abrió su libro de inglés en la página indicada, y ninguno se dió cuenta de que el mayor estaba escuchando. ― Aparte, me enseñó sus actas de nacimiento cuando venimos a vivir aquí, 24 de junio del 2003.

― Es un vampiro.

― Eres Team Edward, no te puedo tomar de otra forma que no sea de burla.

― ¡Jacob no merecía a Bella!

― ¡Nadie merecía a Bella porque eran unos estúpidos y tóxicos hombres! Edward le rompió el carro a Bella y Jacob se hacía la víctima todo el tiempo.

― No leíste los libros.

Soobin torció sus ojos, y Yeonjun frunció su ceño.

El menor era totalmente idiota. Con él diciéndole que chupaba sangre, y el castaño diciéndole que era un vampiro en poco tiempo de procesar la información, Yeonjun hizo varias muecas con sus labios, pensando en qué debería hacer con él. Unas manos en su cintura, y volteó a ver al chico que tenía una marca de colmillos en su cuello.

― ¿Dormí mucho, Yeonjun?

― Para nada, Hueningkai, ¿Te duele el cuello? ― el chico negó y se acercó a besar al rubio, pero él interpuso su mano entre ambos. ― Necesito que te vayas por la ventana, Soobin está en la sala.

― Hola, Hyunjin, se te olvidó algo en nuestro apartamento. ― el vampiro le mostró una sonrisa amable al menor, que solo buscó en su mochila.

― No entiendo, tengo todo, ¿Qué se me olvidó?

― Tú juventud.

Y fue lo último que dijo para apresar al chico en una pared y succionar su sangre, convirtiéndolo en su esclavo. No iba a tener sed en varias semanas, dos personas en un día. Soobin podría estar seguro en esas semanas, porque una vez que el hambre volviera, Yeonjun iría a por él.