Rato después – Oficina de Mina
Mina había decidido que era mejor que ella misma acompañara a Tzuyu hasta el estacionamiento.
No porque no confiaba en Wendy, sino porque primero que la mujer aun no salía del estupor de ver a la tatuadora desnuda y segundo, y no menos importante, si la pelirroja acompañaba a la morena, de esa manera podía aprovechar el ascensor para repasar las partes de la boca que amaba de la otra chica y dejar que Tzuyu esculcara su boca como ella quisiera, o podía aprovechar la poca luminosidad del parqueadero de autos para, apoyadas en el camioncito de helados, repasar el contorno del pene de la morena con sus propias manos y de paso, también podía dejar que Tzuyu se desquitara jugando un rato con sus pechos.
En fin, hicieron todo eso y un poco más. Toda la diversión terminó cuando el guardia del estacionamiento encendió el pitido que avisa la entrada de un nuevo auto y la pelirroja le dio el último y profundo beso a su chica para dejarla ir toda rezongona por su erección sin tratar.
La sonrisa que Mina portaba en su rostro a medida que caminaba por el edificio le dio que sospechar a más de uno de sus propios empleados. La pelirroja no sabía si la miraban por eso o por su raro caminar, sea por lo que sea, Mina lo llevaba con orgullo, la sonrisa porque tenía una novia que la hacía enamorarse cada vez más y su caminar, porque para ella era una medalla de honor, no cualquier recibe el exclusivo trato del rarón y vive para contarlo.
- Wendy... - Llegó al escritorio de su secretaria
- ¿Se encuentra bien Señorita Myoui? – La mujer la miraba como una madre preocupada mira a su hijo.
Mina alzó una ceja y contestó – Estoy perfecta Wendy, gracias por preoc...
- ¿Está segura? Porque... disculpe si me meto pero... es que... como decirlo... lo que vi es... es... es... - la preocupación de la mujer no encontraba palabras.
- Wendy – la frenó Mina
– Estoy muy bien. Agradezco tu preocupación de todas maneras – Tampoco había tanta confianza entre ellas
– ¿Terminaste con tus tareas? – le preguntó.
- Por supuesto señorita Myoui – le aseguró orgullosa de su propio trabajo
– Ya limpié su agenda de hoy como usted me ordenó y todos los asuntos urgentes ya están solucionados – informó
- Perfecto – dijo Mina
– Da el aviso de que todos los empleados tienen el resto del día libre y después de eso puedes retirarte, muchas gracias por todo Wendy – le dijo a su empleada
- ¿Algún problema? – la mujer se le había quedado mirando como si de su boca escupiera fuego.
- Disculpe pero... ¿Me podría repetir lo que acaba de decir Señorita Myoui? – pidió con respeto la mujer
- Wendy – Mina se resignó
– No has escuchado mal ni nada por el estilo. No tengo la cabeza en el correcto lugar para trabajar esta tarde – la cara de pícara de Wendy lo dijo todo .
– ¡Exacto! – Mina le adivinó el pensamiento
– Ya sabes dónde está mi cabeza y por eso si yo no trabajo, no puedo obligar a mis empleados a hacerlo también, por lo tanto tarde libre para todo, no pasa nada si en una tarde no trabajamos – anunció retirándose para su oficina
– Hazte cargo por favor – ordenó suavemente. Wendy miró el teléfono sabiendo que le esperaba una difícil tarea de convencer a los empleados de que lo que decía no era una broma.
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No Soy Para Ti (MITZU) Gip
RomanceUna millonaria inversora llega a la ciudad de Seúl acompañada de su socia y mejores amigas con el propósito de arrasar con todo y agregar más logros y millones a su perfecta y controlada vida. Nunca pensó que sus prioridades iban a cambiar de forma...