Louis frunció el ceño casi ofendido—. Dijiste que no me llevarías a citas, que no me darías regalitos ni ninguna mierda así. Tomé muy en serio tus palabras.

—Primero, esto no es una cita. —volteó a verlo—. Aquí no hay velitas con aroma, ni champán caro, ni caviar, ni nada de eso. Es sólo arena y océano. En segunda, ¿me ves algún regalo? —enseñó las palmas de sus manos.

Louis rodó los ojos—. También dijiste que no buscabas un amigo. Ahora dime que vinimos sólo a conversar para dejar de tomármelo en serio.

Hubo unos momentos de silencio, hasta que Zayn pareció abrir la boca tomando un pequeño respiro.

—Quiero que tengas una oportunidad para dejar esto si algo no te gusta. Si no te sientes bien conmigo. —Zayn dijo sin más.

Louis alzó ambas cejas, observando al pelinegro con cierta curiosidad.

—Y eso por qué te importa a ti, debería ser mi problema. —atinó a decir.

Zayn se tomó algunos segundos más, y lo soltó con la mayor seriedad del mundo.

—Porque también quiero tener la oportunidad de echarme para atrás si no me caes bien. —y terminó por sonreír.

Louis abrió la boca. Queriendo decir algo, pero su cuerpo reaccionó. Le dio un golpe que parecía un chiste en el antebrazo a Zayn y después se rió.

—¿Cómo siquiera puedes insinuar que no voy a caerte bien? Soy lo máximo. —reclamó.

—Hm. Ya.

—¿Y qué tal unos besos? ¿Esos sí puedes robármelos? —ofreció.

Zayn volteó a verlo, el amago de una sonrisa queriéndose formar en sus labios. Louis llegó rápidamente hasta él cuando la mirada de Zayn empezó a ser intensa, con un poco de cautela se encaramó en su regazo y lo abrazó por el cuello. Zayn colocó sus manos en la cintura de Louis, mirándole en silencio con ese brillo distintivo que había en sus ojos.

—No sería un robo si quieres que lo haga.

Louis se acercó un poco más—. ¿Y qué estás esperando?

Unieron sus labios en un beso simple al inicio, que con cada movimiento fue volviéndose intenso, con cada segundo fue haciéndose más profundo.

Zayn se preguntaba cómo era que un mocoso como Louis podía besar tan bien. El mayor no perdió oportunidad de acariciar la figura de Louis a su antojo mientras éste se movía con lentitud encima suyo tratando de profundizar el beso que les estaba robando el oxigeno a ambos.

Se separaron, Louis dejó su frente encima de la de Zayn, sus pechos muy juntos, ambos sintiendo la agitada respiración del otro. La brisa del mar cubriendo sus cuerpos. La luna siendo testigo de todo.

—Cuando yo era un mocoso como tú, ayudaba en casa a lavar los trastes. No besaba chicos a la orilla de la playa por la madrugada.

Louis sonrió, pegándose un poco más al cuerpo calido de Zayn.

—Cumpliré dieciocho en dos meses, ayudo a mamá a lavar los trastes también y es mi primera vez besando un chico a la orilla de la playa de madrugada.

Zayn se acercó para besarlo de vuelta, Louis le respondió.

—Para ser la primera vez, lo haces muy bien —escuchó decir a Zayn.

—¿Qué hay de ti? ¿Besas chicos por aquí muy seguido?

Zayn abrazó su cintura y bajó sus besos al cuello de Louis que olía a frutas, dejó sus labios reposar allí unos momentos y después sólo negó.

I'm not a good guyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora