Louis sonrió tímido cuando Marodie lo miró por más tiempo del necesario, ella terminaba de morder un trozo de pan y también le había sonreído.

—¿Desde que hora estás aquí, Louis?

—Desde que salimos de la escuela, señora. Teníamos muchísima tarea, son los proyectos finales. —explicó con voz suave.

Ella asintió y bebió un poco de refresco—. Tu madre me llamó hace unos minutos preguntando a qué hora te irías. Le dije que después de la cena.

Louis no quería enrejecerse, pero Zayn estaba mirándolo muy obviamente mientras comía sus espárragos con queso sin aparente educación. Louis quiso decirle que los dedos no debían chuparse. No cuando se comía alimentos, al menos.

El castaño dio su pequeña conversación terminada con Madorie cuando después de asentir ella no le dijo algo más. Sin embargo su suave voz maternal se volvió a escuchar.

—¿Y tú amor? ¿Cómo fue tu día? —la pregunta había sido para Niall.

El rubio le sonrió a su madre con ternura antes de responder. —Ha ido bien mamá. Ya recogí mis papeles de viaje, papá me llevó.

Ella le despeinó el cabello—. Eso me alegra amor, pronto podrás ir a las Bahamas sin necesidad de un permiso.

Niall sólo sonrió.

Después la mirada cansada de Madorie reparó en su hijo mayor y entonces Louis notó el cambio. No era la misma mirada que ella le había dado a Niall. Lucía nostalgica e incluso más amorosa, como si frente a ella estuviera el tesoro más grande que hubiera poseído nunca. Su mirada era tan suave, el ladeado de su cabeza tan inocente. Ella lo amaba. Lo adoraba. Y eran tan parecidos.

Sus delgados dedos fueron a parar al brazo tatuado de Zayn, quien alejó su vista de su comida para encontrar la mirada de su madre.

—¿Y tú mi chico grande? ¿Cómo va el trabajo? Hace semanas que no vienes a verme.

El chico le sonrió a su madre. La primera sonrisa sincera que Louis había visto en Zayn. Rozando lo dulce y lo cariñoso—. Me despidieron hoy.

Hubo dos reacciones que Louis tuvo la oportunidad de analizar. Primero estaba la de Marodie, que había sonreído junto a Zayn mientras negaba divertida dándole un suave empujón y luego estaba la de Niall, que rozaba lo escandalizado.

—¿Es por eso que has venido hoy, porque no tienes qué comer? —soltó el rubio. Más alla de sonar preocupado, eso se escuchaba como una burla. Con egocentrismo.

El hambre de Louis desapareció.

Pero de vuelta, dos expresiones suaves y tranquilas estaban frente a Niall. No había una mueca indiferente en el rostro de Zayn como había sido toda la tarde. No había una expresión molesta en el bello rostro de Madorie. Seguían siendo sonrisas, como si estar uno al lado del otro fuera más que suficiente.

—En realidad no —murmuró Zayn, alzando los hombros mientras tomaba un nuevo bocado.

Y después de eso, Niall fue simplemente ignorado. Madre e hijo parecieron tomar su propia conversación y Louis se sorprendía, porque Zayn de verdad parecía otra persona estando frente a su madre.

☹︎☺︎

—Lo detesto tanto —Niall bufó.

Louis no quiso prestarle atención y siguió guardando sus cosas en la mochila.

—Mamá lo trata tan bien como si no hubiera sido él quien destruyó nuestro hogar.

—Es su hijo, Niall —murmuró Louis.

I'm not a good guyWhere stories live. Discover now